El Plateado: así se vive tras 100 días de la operación para retomar fortín del EMC

El balance de lo que se ha adelantado en ese corregimiento del Cauca es agridulce. Se ha avanzado en conexión a internet y proyectos sociales, pero aún quedan vacíos estatales. Disidencia de FARC sigue en la zona rural y esta semana activó un artefacto explosivo.

Juan Pablo Contreras Ríos
25 de enero de 2025 - 04:35 p. m.
Las tropas militares en El Plateado han logrado hacer presencia en el territorio por más de tres meses.
Las tropas militares en El Plateado han logrado hacer presencia en el territorio por más de tres meses.
Foto: EFE - Ejército de Colombia
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Esta semana se cumplieron 100 días desde que más de 1.200 uniformados del Ejército llegaron a las 4:00 de la mañana hasta El Plateado, en Argelia (Cauca), para tomar el control del corregimiento que se había convertido en el fortín de la disidencia Estado Mayor Central, comandada por Iván Mordisco, que no tiene una mesa de paz con el Gobierno.

Ese domingo 12 de octubre, cerca de 20 vehículos blindados acompañaron la operación y la mañana en el corazón del Cañón del Micay comenzó con el estallido de las ametralladoras.

El Plateado, un corregimiento con aproximadamente 8.000 habitantes, era desde hace varios años el enclave de esa disidencia de las extintas FARC desde donde controlan las economías ilegales, especialmente la producción y el tráfico de coca del Cañón del Micay.

El frente Carlos Patiño había hecho del corregimiento su refugio y el lugar donde cerca de 120 hombres alzados en armas se atrincheraron bajo las viviendas de los habitantes de una zona por años olvidada por el Estado.

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La denominada operación Perseo fue la gran jugada del Ejecutivo para sacar adelante sus propósitos y cumplir con lo prometido en la “Misión Cauca”, el proyecto del Gobierno para la transformación profunda de los territorios golpeados por el conflicto armado.

Sin embargo, los 100 días de la toma militar de El Plateado han dejado un balance agridulce, pues mientras que el Gobierno avanza en algunas de sus promesas, los grupos armados reconfiguran su violencia en inmediaciones al casco urbano del corregimiento.

De hecho, este miércoles se registró la explosión de una motobomba en Argelia, que dejó al menos tres civiles y dos soldados heridos de gravedad.

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La toma violenta de las veredas

Según pobladores de El Plateado, el Gobierno Nacional sí ha logrado cumplir el objetivo de mantener a sus tropas, pero solo en la cabecera municipal del corregimiento. La zona rural sigue copada de disidentes e incluso de miembros de otros grupos armados. El control de la cabecera municipal es quizás el mayor logro del Ejecutivo, pues desde que se planteó el objetivo de la operación ya se habían sembrado dudas sobre la sostenibilidad que tendría el Ejército en el corregimiento.

“Es un primer paso porque la gente está regresando a sus dinámicas normales y al menos no está sometido a los enfrentamientos constantes por parte del grupo armado que estaba ahí, el cual utilizaba las viviendas como trincheras”, dijo a Colombia +20 Daniel Imbachí, expersonero del municipio de Argelia.

Sin embargo, los pobladores también denuncian que la violencia se ha reconfigurado en las veredas aledañas y que los grupos armados, especialmente la disidencia de las FARC, se han asentado en nuevos territorios, causando afectaciones a más comunidades.

“Con la operación Perseo se ha recuperado apenas un kilómetro, pero no se ha recuperado más. En El Plateado antes estaba el frente Carlos Patiño, ahora está el Ejército, pero a menos de dos kilómetros siguen los grupos armados hostigando a la Fuerza Pública. No es mucho lo que se haya recuperado”, explicó a este medio un líder social, quien pidió la reserva de su nombre por motivos de seguridad.

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Según su denuncia, los liderazgos sociales en El Plateado se han visto amenazados por los grupos armados en los últimos tres meses, pues cualquier cercanía con las tropas del Ejército que están controlando el casco urbano es considerado como una alianza con las fuerzas enemigas.

“Las amenazas a las organizaciones sociales, líderes y miembros de Juntas de Acción Comunal han sido constantes. Hay personas que han tenido que salir desplazadas porque les dieron horas para salir de la zona”, denunció a Colombia +20 uno de los líderes que tuvo que salir de El Plateado hace algunas semanas.

El control de la estructura Carlos Patiño sigue presente en veredas aledañas como El Pinche, Santa Clara, La Hacienda, Pepinal, Las Torres, Las Vegas, La Machina y Bello Horizonte, según varias alertas que han levantado las comunidades afectadas por el nuevo ocupamiento de los uniformados.

“La violencia se ha intensificado en una vereda que se llama La Hacienda y que se ha convertido en el límite entre el Ejército y la estructura Carlos Patiño. Eso quiere decir que el peligro sigue a menos de dos kilómetros”, agregó Imbachí.

Prueba de esta nueva reconfiguración es el asesinato de un menor de edad de 15 años, quien perdió la vida el 21 de diciembre tras negarse a ser reclutado por la Carlos Patiño, en la vereda La Hacienda.

Las versiones entregadas en ese momento dicen que hombres uniformados llegaron hasta la vivienda del menor y lo separaron a la fuerza de su familia. Entre el forcejeo por impedir el reclutamiento, la víctima recibió varios disparos y perdió la vida. La orden habría sido impartida por “Cristian”, uno de los jefes guerrilleros de la disidencia.

El reclutamiento forzado de menores sigue siendo un vacío no cubierto de manera efectiva por el Estado y creo que más allá del repliegue que en este momento tiene el EMC, esa es una estructura con una capacidad operativa y militar para constreñir a la población civil así no esté en los cascos urbanos”, explicó a Colombia +20 Francisco Daza, coordinador de paz, seguridad y derechos humanos de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares).

Con la salida de la disidencia del casco urbano también se han configurado otros tipos de violencia contra la población que antes no estaban presentes porque el Frente Carlos Patiño, al ejercer dominio en el territorio, tenía controladas estas rentas criminales. Se habla de un aumento en la extorsión y el hurto a personas.

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“Con diferentes fuentes hemos verificado que la presencia del Ejército ha frenado las acciones militares del frente Carlos Patiño, pero se ha dado un viraje en el componente de seguridad, no tanto hacia acciones de grupos armados, sino a delitos comunes que han tomado un rol más dominante en la situación de orden público. El frente Carlos Patiño era un operador de justicia”, agregó el experto de Pares.

Una fuente en terreno también dijo a Colombia +20 que algunos combatientes de la disidencia siguen paseando sin camuflado por el corregimiento, en un intento por no perder del todo el dominio sobre la población. También se habla de una fuerte presión a través de redes sociales y panfletos enviados por internet.

¿Qué dice el Gobierno sobre los avances en El Plateado?

Este diario consultó con varias de las dependencias del Gobierno que llegaron el 13 de octubre del año pasado a hacer compromisos con la población de El Plateado sobre los avances en cada uno de sus proyectos.

Según información entregada por el Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre), el Ministerio de Defensa ha registrado la destrucción de 379 artefactos explosivos y la destrucción de 46 minas antipersonas en la región de El Plateado. Así mismo, las Fuerzas Militares han neutralizado 104 ataques con drones que fueron lanzados por los grupos armados contra las tropas del Ejército.

Por su parte, el Ministerio de las Tecnologías de la Comunicación hizo inversión de $2.237 millones para llevar conexión a 16 escuelas en el municipio de Argelia. También fue reparada una antena de señal de celular y se entregaron 305 computadores para las ocho sedes educativas de El Plateado.

El Dapre también señaló que, a través de una inversión del Fondo Colombia en Paz, se están ejecutando 51 proyectos para el desarrollo de la región: 11 están enfocados en infraestructura, cuatro en ambiente, 19 en fortalecimiento de cadenas productivas, dos en la atención integral de niños, niñas y adolescentes, dos para dotación de ambulancias, cinci para catastro multipropósito, dos enfocados en cultura de paz, cuatro en temas de ordenamiento territorial y dos en el proceso de reincorporación.

Sin embargo, hay varios líderes sociales de El Plateado que han dicho que no hay nada visible en el municipio y que desconocen de los proyectos que adelanta el Gobierno en la región.

“Los proyectos que ofrecieron son los mismos que han prometido por más de cinco años. Siempre dicen que van a hacer un hospital de primer nivel, una galería, el pavimento de la vía de ingreso de 5 kilómetros, pero nunca se hace realidad eso”, dijo una fuente a este diario.

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Además, entre la información entregada por el Gobierno a Colombia+20 hay planes de transformación territorial que sí benefician a El Plateado, pero que no corresponden necesariamente a los compromisos hechos por el gabinete que viajó a terreno el 13 de octubre.

La sustitución de cultivos de uso ilícito también fue una de las promesas del Gobierno tras la intervención de El Plateado, que de hecho recibió muchas críticas en su momento tras el anuncio hecho por el presidente Petro para comprar la hoja de coca.

Entre los planes de acción para avanzar en este punto de los compromisos se estaría trabajando desde la Dirección de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito en una propuesta para que las familias que participen en la erradicación de coca reciban hasta 900.000 pesos, los cuales serían financiados por Prosperidad Social, el Ministerio de Defensa y el Ministerio de Ambiente.

Además se ha avanzado en los acercamientos con las comunidades y las Juntas de Acción Comunal para dar a conocer las nuevas dinámicas territoriales que le permitirían avanzar el territorio hacia la legalidad.

Según Daza, este punto es importante, pues avanzar en la sustitución de cultivos de uso ilícito es consolidar nuevos mecanismos de justicia legales para que el Estado pueda recobrar la legitimidad social en Cauca. Además, el experto también se refirió a la necesidad de cumplir con el Acuerdo de Paz.

“La fórmula inicial está en garantizar una implementación efectiva del Acuerdo de Paz, a través de los programas de sustitución de cultivos para frenar las rentas de la hoja de coca para grupos armados, pero también garantizando que las familias cocaleras tengan la transición a otras economías que no dependan de posibles constreñimientos de grupos armados”, dijo.

Los vacíos que aún quedan en El Plateado

Una de las críticas más fuertes que ha llegado tras los 100 días de la intervención de El Plateado es que aún hay muchos vacíos que no se pueden llenar solo con la presencia del Ejército. Las comunidades piden más legitimidad del Estado y de las instituciones.

“El repliegue del frente Carlos Patiño no representa el fin de este grupo ni el del Estado Mayor Central. Esta disidencia de las FARC hace presencia en casi todo el departamento del Cauca, entonces más allá de la presencia de la Fuerza Pública en la zona urbana de El Plateado, la sombra del EMC se mantiene. Esto demanda acciones más integrales de lo que se planteó el año pasado en la misión Cauca para poder hacer un frente en zonas importantes de consolidación de esta guerrilla”, explicó Daza.

Por su parte, Jorge Mantilla, experto en temas crimen y conflicto, aseguró que los resultados de la operación Perseo sí deben ser tenidos en cuenta, pero que también se debe poner sobre la mesa la estrategia que usará el Gobierno para sacar adelante la toma integral del departamento.

“Al Estado le ha costado mucho trabajo cumplir la promesa de intervenir el territorio, pero desde una perspectiva regional frente al Cauca. Si bien en El Plateado se ha hecho un esfuerzo militar, es clarísimo que estas disidencias de Mordisco se han expandido a regiones aledañas. Ahí lo que hay de por medio es una falta de visión estratégica”, dijo el experto.

Otro de los problemas que sigue azotando la región es la confrontación armada en inmediaciones al caso urbano, en una guerra desatada entre tres grupos que buscan el control del territorio. En ese punto del país, aparte de la Carlos Patiño, hace presencia el frente Diomer Cortés, de la Coordinadora Nacional Ejército Bolivariano, y el frente José María Becerra del ELN.

Entre los retos que le quedan al Gobierno en los 18 meses de su mandato estará entonces la misión de no solo sostener la presencia militar en El Plateado, sino que también crear una estrategia para que el Estado pueda recobrar esa legitimidad y fuerza que fue arrebatada desde hace varios años por los grupos armados.

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Juan Pablo Contreras Ríos

Por Juan Pablo Contreras Ríos

Comunicador social- periodista de la Universidad Externado de Colombia. Se interesa por temas judiciales, políticos y de orden público.juanpablocr3006jcontreras@elespectador.com

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EDUARDO(72582)26 de enero de 2025 - 12:26 p. m.
Qué gran hazaña militar: Se tomaron el pueblito, un kilómetro cuadrado. Los terroristas se movieron un poquito y siguen controlando las otras veredas y el Cañón de Micay. Si no han podido con El Plateado, menos podrán con El Catatumbo. PETRO: tibieza TOTAL con el terrorismo.
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