Petro, Santos y sus negociadores de paz se reúnen el jueves en Cartagena

El presidente Gustavo Petro y el expresidente Juan Manuel Santos se reúnen en Cartagena.

Si las negociaciones de paz con el ELN, las disidencias de las FARC y el Clan del Golfo (AGC) están pasando dificultades por cuenta de las acciones violentas de estos grupos, los diálogos entre petristas y santistas tampoco avanzan.

A los encuentros que se realizaron la semana pasada entre el presidente Gustavo Petro y el expresidente Juan Manuel Santos y entre el primer mandatario y miembros del último secretariado de la exguerrilla de las FARC que firmaron el Acuerdo de Paz, se suma ahora una cumbre que los incluye a ellos y a los equipos negociadores de ambos gobiernos.

El objetivo es, y suena paradójico, firmar la paz entre quienes han hecho e intentan hacer la paz con los grupos armados del país. Y para ello, se irán a Cartagena, a una cumbre que tiene como objetivo sostener un diálogo profundo, pero privado, que permita tramitar las diferencias que han surgido por las duras críticas que han emitido los exnegociadores del gobierno Santos contra la forma como el gobierno Petro adelanta la negociación con el ELN y con otros grupos armados dentro de su política de Paz Total. Además le han reclamado por su falta de compromiso con la implementación del Acuerdo Final.

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El encuentro se realizará a partir de la 1:30 de la tarde en una sede de la Cancillería en Cartagena, conocida como la Casa Marqués de Valdehoyos, una bella mansión situada en la calle de la Factoría en el norte del centro histórico, construida hacia 1765 por el marqués que le da su nombre.

Esta cumbre es el producto de un trabajo silencioso que ha adelantado el canciller Álvaro Leyva y que tuvo su primera fase en los encuentros que se desarrollaron en la Casa de Nariño, la semana pasada. Pero en vista de que las tensiones políticas entre los integrantes de los dos gobiernos se mantienen, se preparó este encuentro privado y, hasta ahora, secreto.

Se harán dos paneles. El primero se titula Acuerdo de Paz de 2016 y Paz Total y como su nombre lo indica pretende hacer coherente la implementación de lo acordado en La Habana con la política de este gobierno.

En él participarán, por parte del parte del gobierno Santos, la excanciller María Ángela Holguín; el senador Humberto de la Calle, quien ejerció como jefe del equipo negociador; y los exnegociadores Luis Carlos Villegas, el general (r) Óscar Naranjo, Frank Pearl, el general (r) Javier Flórez, el exministro de Justicia Yesid Reyes y Frank Pearl.

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Por parte de lo que denominan alta parte contratante del Acuerdo Final, estarán quienes oficiaron como el último secretariado de la exguerrilla, Rodrigo Londoño, Julián Gallo, Pastor Alape, Jaime Alberto Parra (Mauricio Jaramillo), Rodrigo Granda, Milton de Jesús Toncel (Joaquín Gómez) y Pablo Catatumbo. También estarán los juristas Enrique Santiago y Diego Martínez, quienes asesoraron la negociación.

Y por parte de los garantes y acompañantes estarán Carlos Ruiz Massieu, jefe de la Misión de Verificación de la ONU; Raúl Rosende, jefe adjunto de la Misión, monseñor Héctor Fabio Henao y representantes de los gobiernos de Noruega y Cuba. En representación del Congreso estarán los senadores Roy Barreras, María José Pizarro e Iván Cepeda.

Por parte del gobierno Petro estarán la jefe de gabinete Laura Sarabia, el canciller Álvaro Leyva, el ministro de Defensa Iván Velásquez, el ministro de Justicia, Néstor Osuna, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda, la directora de la Unidad de Implementación Gloria Cuartas, el jefe negociador con el ELN Otty Patiño, el embajador de Colombia en Cuba José Noé Ríos y Nigeria Rentería, quien hace parte del equipo negociador con el ELN.

Al final de este panel habrá una intervención del presidente Gustavo Petro.

El segundo panel titulado Lecciones aprendidas para la paz total, será un diálogo abierto que tendrá la moderación de la directora del Centro Internacional de Justicia Transicional (ICTJ, por sus siglas en inglés), María Camila Moreno y Martha Maya por el Instituto para las Transiciones Integrales (IFIT, por sus siglas en inglés). Ese panel lo instalará el canciller Leyva y lo cerrará el comisionado de paz. También tendrá las intervenciones del expresidente Juan Manuel Santos y del presidente Gustavo Petro.

Gobierno avanza en acuerdo

El anuncio que hizo el presidente Petro al finalizar el encuentro con los excombatientes de Mesetas, Meta, sobre nombrar a “una persona encargada de la implementación de todo el proceso de paz con las Farc”, es un avance sobre el acuerdo que trabajará su gobierno con el sector político que lidera el expresidente Santos y que se trata ni más ni menos que responder a una propuesta que había hecho el partido Comunes: restablecer la figura de la Alta consejería para la Consolidación (tal vez con otro nombre) pero con la idea de devolverle los poderes y la autonomía que perdió con su eliminación.

Durante ese encuentro en Mesetas, los asistentes -que son los mismos que irán a Cartagena- ya dieron puntadas sobre lo que se discutirá en la casa del Marqués de Valdehoyos. “Hay que lograr un camino limpio y expedito para que el Acuerdo de Paz se pueda cumplir en su dimensión social y global y en su dimensión individual para los excombatientes y firmantes de la paz”, dijo el mandatario. De hecho, insistió en una frase que ya había pronunciado en otros escenarios sobre que su gabinete será un “gabinete de la paz”.

Cabe recordar que las tensiones entre los exnegociadores de paz con las FARC, los firmantes del Acuerdo Final y el gobierno Petro comenzaron a las pocas semanas de iniciado el mandato por lo que han considerado su falta de compromiso con la implementación del Acuerdo Final. Una de los primeras críticas surgió tras la eliminación de la Alta Consejería para la Estabilización, que durante el gobierno de Iván Duque tuvo a su cargo todas las acciones para ese fin, y la creación de la Unidad para la Implementación del Acuerdo que quedó como una oficina subordinada al alto comisionado para la Paz, con pocas funciones y cero autonomía.

Por eso, se espera que durante la cumbre se considere la opción de revertir esa decisión del Departamento Administrativo de la Presidencia, encabezado por Mauricio Lizcano y que se vuelva a crear una alta consejería que coordine todas las acciones del gobierno para la implementación del Acuerdo Final.

Los desencuentros se acrecentaron cuando el exalto comisionado para la paz del Gobierno Santos, Sergio Jaramillo lanzó duras críticas a la agenda de negociación que acordó el equipo negociador de Petro con el ELN. A esas críticas se sumó también el senador Humberto de la Calle. Otros miembros del santismo también han mostrado su desacuerdo con el modelo de negociación que se ha planteado la mesa de diálogo con los “elenos”.

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Otro de los motivos de tensión es la situación generada por las amenazas de las disidencias de las FARC conocidas como Estado Mayor Central a los firmantes de paz y sus familias que habitan el Espacio Territorial de Mesetas, en el Meta. Justamente este miércoles se encuentran allí el presidente Petro, varios de sus funcionarios; Rodrigo Londoño y Pastor Alape, como representantes del partido Comunes; y representantes de la comunidad internacional y los países garantes y acompañantes.

El primer encuentro entre Gustavo Petro y Juan Manuel Santos se realizó a finales de octubre del año pasado en el Metropolitan Club. En aquella ocasión, fueron convocados por la Misión de Verificación de la ONU y estuvieron acompañados por el embajador de Noruega. Fue una cena que se realizó de manera secreta y discreta y en la que participaron algunos de los hombres más cercanos a cada uno de los líderes políticos.

En aquel momento, la cumbre entre los dos hombres, el que hizo la paz con las FARC y el que busca hacerlo con el ELN y otros grupos, se produjo tras una entrevista en la que Santos dijo que: “el Gobierno necesita más organización, más gestión para implementar lo que ya está en el acuerdo y no dejar opacar el acuerdo con las FARC por lo que llaman la paz total. La gente quiere y necesita resultados pronto”, dijo en septiembre al País de España.

Sergio Jaramillo también se había ido en contra del gobierno, en Noticias Caracol. En esa oportunidad dijo estar preocupado por la falta de claridad del nuevo gobierno en sus acercamientos con los grupos armados ilegales. “La oficina está dedicada a hablar con organizaciones criminales”, dijo. Y, tal como ahora, al coro de críticas se había sumado Humberto de la Calle, quien se opuso en ese momento y más recientemente a que el gobierno Petro negocie con las disidencias de Iván Márquez.

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Tal como lo reseñó en ese momento Colombia+20, después de compartir el postre y un mezcal, los asistentes estuvieron de acuerdo en la necesidad de acelerar la implementación del Acuerdo Final firmado en el Teatro Colón.

Mucha agua ha corrido debajo del puente después de esa cena que prometía unir a los dos líderes de la construcción de paz en Colombia y aquella división que se pretendió conjurar siguió acrecentándose durante los últimos cinco meses.

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