Morrales para un estilo millennial y centennial

Marca colombiana de morrales que le apuesta con sus diseños a la versatilidad y originalidad de este accesorio.

Foto: Cortesía

La primera producción, en 2018, fue de 30 morrales. Hoy, cuando ya estamos ad portas de la temporada navideña, “producimos alrededor de mil piezas” entre maletas y accesorios. Lo dice María José Rico, una de las creadoras de un elemento versátil, dinámico, y resistente para millennials y centennials, dos generaciones que, aunque en muchos aspectos son similares, presentan marcadas diferencias. Los millennials (1981-1996) comenzaron a trabajar con la crisis, son exigentes, preparados y con un alto poder adquisitivo, mientras que los centennials (1996-2012) son nativos digitales, creen en el futuro sin anticiparse a lo que pueda ocurrir, se adaptan fácilmente a la realidad, son autodidactas y siempre luchan por su libertad.

En 23 preguntas para emprendedores y sus emprendimientos, los publicistas María José Rico y Elkin Sulvará, encargados de llevar a la realidad está idea de negocio, hablan de cómo han impacto el mercado internacional con sus creaciones, los objetivos que tienen trazados y cómo camina el proyecto de adentrarse con sus morrales en el mercado mexicano.

1. ¿Cuántos años tengo? ¿Qué estudié?

María José Rico, 29 años, Publicista

Elkin Sulvará, 35 años, Publicista.

2. ¿Cuál fue mi idea y cuándo nació? ¿Qué fue lo que creé?

Crear una marca de morrales que aportara al look de los trabajadores modernos con una alternativa diferente de lo que el mercado ofrece: morrales muy ‘serios’ o en el lado opuesto muy deportivos o estudiantiles. Queríamos mostrar formas y diseños con los que nosotros mismos quisiéramos ir a trabajar o estar de viaje.

Con el tiempo hemos ampliado nuestro espectro y ahora también desarrollamos productos que acompañan a ciclistas urbanos, recreativos y fotógrafos amateurs.

3. ¿Cómo logré hacerla realidad y llevarla a los hechos?

Investigamos muchas tendencias, allí encontramos el roll top (o más conocido como cierre enrollable) que es muy fuerte en Europa, así que lo adaptamos dándole colores y diseños más latinoamericanos. Luego, contactamos un taller de confección en Cali para que nos hiciera una muestra y nos gustó mucho, vimos el potencial y la oportunidad de introducirlo en el mercado colombiano y decidimos hacer nuestra primera producción de 30 morrales. Hoy, entre morrales y accesorios, producimos alrededor de 1000 piezas.

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4. ¿De dónde saqué la plata para ponerla a andar y cómo la pagué?

Renunciamos a nuestros empleos en agencias de publicidad y con las liquidaciones sumamos un capital para empezar la primera producción. Increíblemente, los morrales se vendieron muy rápido, así que pudimos recapitalizar para la siguiente producción y así empezamos.

5. ¿Qué estoy logrando con mi emprendimiento? ¿Qué estoy cambiando con mi idea?

Desde la parte social, estamos generando empleos y es muy gratificante ver cómo las personas que nos colaboran han ido mejorando su bienestar y el de sus familias. A nivel económico, estamos aportando al sector de las telas y la confección, en el cual, Colombia tiene mucho potencial. Nos sentimos muy satisfechos cuando alguien en el exterior nos compra y queda maravillado con la calidad del producto y nos dicen: ‘Nada que envidiarles a las marcas top globales’.

6. ¿Soy feliz?

Completamente: hacemos lo que nos gusta de la forma que queremos. Ver que el trabajo que realizamos se convierte en aspiraciones que van más allá de cumplir un horario, como en nuestros anteriores empleos, nos da impulso para crear constantemente, pensar en cómo evolucionar, crecer en otros mercados e idear la comunicación de marca que siempre quisimos hacer. Hacer un poco de todo lo que aprendimos en nuestra vida profesional, pero ahora, para nosotros mismos, para nuestra propia empresa.

7. ¿Vendería mi emprendimiento, mi empresa?

Queremos elevar la marca a nivel internacional. Sabemos que nos llevará mucho esfuerzo, pero en ese punto, decidiremos si seguimos siendo felices en lo que hacemos. Si no es así, pasaremos a algo nuevo y buscaremos una buena oferta para Mônt garantizando que una parte siempre se produzca en Colombia.

8. ¿Qué tan duro fue para mí emprender?

Lo difícil fue decidir dejar nuestros empleos, por aquello de perder la estabilidad económica. Luego, la pandemia nos enseñó que nada permanece estable. Una vez tomada esa decisión solo nos quedaba mantener la convicción y mirar hacia adelante.

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9. ¿Cumplí mi sueño? ¿Qué me hace falta?

Lo estamos cumpliendo. El camino es largo y cada día aprendemos algo nuevo ya sea en producción, procesos, ecommerce. Nos falta abrir mercados en otros países.

10. ¿Y ahora qué? ¿Qué sigue?

Ya contamos con distribuidores en Chile, Perú y Costa Rica. El siguiente objetivo está en fortalecernos en esos países y abrir camino en México.

11. ¿Mi emprendimiento es escalable?

Totalmente. De hecho, la pandemia ha impulsado el estilo de vida del nómada digital, donde la gente (principalmente millennials y centennials) combinan su trabajo con viajes. Allí es donde está nuestro público. Es una tendencia que crece rápidamente y está tomando mucha fuerza en Latinoamérica.

12. Para crecer, ¿recibiría inversión de un desconocido? ¿Le cedería parte de mi empresa?

Hasta el momento no hemos visto la necesidad. En la medida que hemos crecido, los proveedores han mejorado las condiciones de pago y el banco ha extendido sus beneficios. Así que desde la parte económica no buscamos un inversionista. Lo que sí precisamos son aliados de marca que nos generen visibilidad y reconocimiento: otras marcas con las que podamos generar nuevos productos, ediciones especiales o ser parte de eventos.

13. ¿Qué no volvería a hacer?

Todas las decisiones son un aprendizaje y finalmente nos han llevado hasta donde estamos. Creemos que vamos por buen camino.

14. ¿Quién me inspiró? ¿A quién me gustaría seguir?

Personas como nuestros padres que decidieron seguir su propio camino y crear su empresa.

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15. ¿Fracasé en algún momento? ¿Pensé en tirar la toalla?

Nunca. Si bien, el 2020 con la pandemia y el confinamiento paró absolutamente todo y generó mucha incertidumbre, vimos que poco a poco la confianza retornaba. Ideamos algunos productos para estar en casa y tuvimos la ventaja de tener un ecommerce desde el principio, así que cuando el comercio online fue casi obligatorio para las marcas, ya teníamos más de un año de experiencia con la plataforma y la logística de envíos.

16. ¿Hago parte de algún tipo de comunidad que me ayuda en este camino de emprender?

Nuestras familias, a través de su experiencia y buena energía, siempre.

17. ¿Lo que estoy haciendo trasciende? ¿Podrá impactar a nuevas generaciones?

Lo que hacemos puede demostrar que en Colombia hay muchísimo potencial para crear y producir ideas que se convierten en productos de primer nivel. En ese sentido, sí creemos que estamos aportando a las siguientes generaciones para que crean en el país y vean las oportunidades que les ofrece.

18. ¿Cómo me veo en 10 años y cómo veo a futuro mi emprendimiento, mi empresa?

No imaginamos tan lejos. Sabemos que en 5 años debemos estar establecidos en 5 países, ya sea a través de distribuidores o aliados con tiendas.

19. ¿Qué papel han jugado mi familia y mis amigos?

Nos han dado toda la confianza para ratificar que lo que estamos haciendo, nuestra decisión de dejar la orilla segura, está bien. Que no hay nada que temer, poco que perder y sí mucho que ganar.

20. Yo lo logré. ¿Ayudaría a otros emprendedores a que lo logren?

No creemos que lo hayamos logrado, aún. Es un buen comienzo pero falta mucho. Simultáneamente han emergido muchas marcas de emprendedores con las que nos complementamos y con las que compartimos conocimiento, experiencias, y eventos. No podríamos decir que es una comunidad, pero sí hay crecimiento mutuo.

21. ¿Qué papel jugó mi equipo? ¿Quién es?

Somos nosotros dos: María José y Elkin. Hemos distribuido las tareas, nos hemos organizado y así mismo hemos sabido optimizar el tiempo. María José se encarga de la parte de producción: conseguir los materiales, programar la confección con los talleres, entre otros y se hace cargo del marketing digital. Elkin se encarga de la parte de comunicación, los conceptos de marca, las fotografías y videos. Entre ambos creamos las estrategias de marca. Contamos con un asesor de pauta digital y algunas colaboraciones de fotógrafos.

22. ¿Cuál es mi sello personal? ¿Qué me diferencia del resto?

Nuestro gran diferencial es que apostamos por diseños tanto estructurales como gráficos, salidos de lo convencional y que se pueden llevar para una reunión formal o para un viaje de relax.

23. ¿Qué he aprendido de todo esto?

Que nada es definitivo. Todo puede cambiar en cualquier momento. Solo la capacidad para pensar rápido y adaptarnos fácilmente, nos dará la llave para ser felices.

Si conoce historias de emprendedores y sus emprendimientos, escríbanos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com).

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