Lo que debe tener en cuenta antes de adquirir una franquicia en Colombia

Es bueno hacer una lista de por lo menos dos o tres franquicias en las cuales pueda llegar a estar interesado, sugiere el experto.

Foto: Jorge Londoño

Actualmente, hay más de 500 marcas franquiciadas en el país. Este esquema consiste en que un franquiciante (dueño de franquicia) cede los derechos de uso de su marca a franquiciados que quieran ingresar a la red. Para muchos colombianos, este sistema se ha convertido en una alternativa a la hora de emprender en el marco de la pandemia.

En entrevista con El Espectador, Francisco Paillé, presidente de la junta directiva de Colfranquicias, da algunas recomendaciones para quienes quieran apostarle a este tipo de negocios.

¿Cree que hoy en día hay un mayor interés por invertir en franquicias?

Hay mucho más interés. Con la subida del desempleo, las personas están obligadas a emprender y las franquicias siempre han sido un excelente vehículo de emprendimiento. Finalmente, una franquicia es replicar un negocio que ya ha sido exitoso en algún mercado. Arranca de ese principio.

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¿Cuál es el mayor temor que tiene la gente a la hora de comprar franquicias?

La gente entendía una franquicia como una inversión en la que ponen dinero y reciben dinero. Pero una franquicia es emprender con un negocio, y el temor más grande es qué tan seguro es que este negocio vaya a ser exitoso.

Mi recomendación es no enfocarse en cuánto invierte y cuánto gana sino en qué industria le gustaría desarrollar su negocio y qué capacidades tiene para desarrollarlo. Eso minimiza el riesgo. Cuando ya tiene algo que ha demostrado éxito, su probabilidad es muy alta, pero si no “hace clic” con el sector, es muy difícil sacarlo adelante.

En esa línea, ¿qué aspectos se deberían tener en cuenta a la hora de adquirir una franquicia?

Lo primero que recomiendo es explorar los diferentes sectores en los que estaría interesado en emprender. Para eso hay catálogos como el de Fanyf, los organizadores de la feria de franquicias en Colombia. Ese es el catálogo que nosotros respaldamos como gremio.

Luego de seleccionar los sectores económicos, es bueno hacer una lista de por lo menos dos o tres franquicias en las cuales pueda llegar a estar interesado. El siguiente paso es entrevistarse con el franquiciante para conocer su nivel de compromiso, el modelo de negocio, el valor agregado que este brinda y poder explorar el que sería en análisis financiero y organizacional de esa empresa.

Recomendaría conversar con otros franquiciados ya existentes para conocer la experiencia de quien ya está adentro. Y luego, hay que tomar la decisión.

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¿Invertir en franquicias baratas es necesariamente algo positivo?

Tú vas a ganar proporcionalmente a tu inversión. No va a pasar que si te vale $1 vas a ganar millones ni que si te vale millones vas a ganar menos. La franquicia que yo represento, que es Rimax, la hacemos a la medida. Eso lo hemos aprendido después de la pandemia. Para nosotros tiene un costo, pero si el nuevo franquiciado o emprendedor no tiene esa capacidad y le vemos potencial, se la ajustamos a la medida. Parecería que es una franquicia costosa, porque es de un poco más de US$40.000, pero a veces logramos negociar la en mucho menos, dependiendo de la situación.

¿En qué aspectos se podrían hacer ajustes?

Eso ya se negocia con el franquiciante. Me atrevería a decir que hoy en día no hay un franquiciante cerrado a un precio fijo. Se va a perder eso de las “franquicias baratas” y las “franquicias caras” porque, al final, todos estamos buscando hacer crecer las redes.

¿Cuáles son los sectores que más sufrieron en el marco de la pandemia?

Me atrevería a decir que las industrias que más sufrieron fueron las de hospitalidad, gastronomía y retail. Esas industrias yo creo que llegaron a tener un impacto del 30 % sobre las ventas, y en servicios me atrevo a decir que estuvo entre el 10 y el 20 %.

¿Y cuáles cree que son más atractivos en este momento?

El sector servicios es el que más ha sobresalido desde el segundo semestre del año pasado. Franquicias de envíos y documentación tuvieron un impacto positivo. Y en gastronomía, algunos sufrieron y crearon negocios de cocinas ocultas, eso está también funcionando muy bien.

El inmobiliario va muy bien, la gente se movió de las ciudades a los suburbios y eso ha ocasionado muchas transacciones inmobiliarias. Y otro sector que creo que en Colombia todavía no lo estamos sintiendo y que nos va a pegar el otro año es que la construcción. Va a haber una baja en el inventario, lo que va a hacer que los precios suban. Ese es un sector muy interesante.