Los diferentes escenarios de la vida a los que se enfrentar los seres humanos, permiten desarrollar conductas de adaptación, confrontación y duelos, solo por mencionar algunos. Depende de cada uno y de la capacidad de reacción del individuo, hacerles frente, por lo que no es extraño que en ocasiones ronden afirmaciones como: “no debí decir esto”, “me hubiera quedado callado mejor”, “me arrepiento de haber hecho las cosas así”, y es justo en ese punto donde se desarrolla la impulsividad. Le puede interesar: Meditación guiada para los momentos difíciles
Este tipo de reacción se da cuando se actúa de “manera precipitada o no meditada” ante situaciones de carácter externo que se salen de control, dejando como resultado una toma de decisiones basada en sentimientos y emociones, que bloquean o impiden pensar con claridad, certeza o consciencia, con consecuencias irreparables a corto, mediano y largo plazo. Las personas impulsivas se caracterizan por ser poco reflexivas, y por tener serias dificultades en sus relaciones interpersonales, factor incidente en sus patrones de conducta, ya que están asociados a emociones como: ansiedad, estrés, incertidumbre, aburrimiento, frustración, e ira. No deje de leer: Meditación guiada de 10 minutos para empezar la mañana
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Una vez las personas son conscientes de su impulsividad y de haber liberado tensiones corporales, emocionales y cerebrales, entran en un momento de análisis profundo, donde la culpa y la vergüenza cobran todo el protagonismo, pero no logran ser conscientes de lo que han provocado con su actuar, normalizando este estado en su cotidianidad. Aunque los impulsos son “normales” en los humanos, algunos deben ser tratados desde la psicología, ya que pueden ser la consecuencia de algún tipo de trastorno al que se haya visto expuesta la persona. Continúe leyendo: Meditación guiada para reducir el estrés
Técnicas como la meditación y el yoga han logrado abrirse camino en estos procesos de transformación emocional, teniendo en cuenta que, por medio de la respiración, se reduce el estrés y se logra un equilibrio entre mente-cuerpo”. Si quiere escuchar más meditaciones de Shala ingrese (aquí)