“Sesión 53″ con el rapero y productor argentino Bizarrap y “TQG” con la regaettonera paisa Karol G son canciones que no solo le han ayudado a Shakira a hacer catarsis después de la separación con el exfutbolista español del FC Barcelona y ahora empresario Gerard Pirque, sino a batir récords en la industria de la música.
La artista colombiana le contó a Billboard que puso pausa a su carrera musical durante muchos años. “Mi más grande sueño en la vida, más que coleccionar discos de platino y Grammy’s, era criar a mis hijos con su padre, tener una familia, ¿sabes? Pasar por encima de los problemas, de los obstáculos, y superarlos, y envejecer al lado de alguien. Esto ya sé que no lo voy a tener”.
También señaló que la frase “hasta que la muerte nos separe” no siempre se cumple, aunque ella sí creyera en el amor eterno. Sus hijos no estaban disfrutando de la estadía en Barcelona y en Miami encontraron la felicidad y tranquilidad que tanto necesitaban.
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“Cuando se destroza una familia, creo que no hay nada que pueda compensar ese dolor”, aseguró la intérprete de “Waka Waka”. También dijo que no es una persona feliz en este momento porque el recuerdo de su relación de más de una década con Pique aún la persigue.
Eso sí, afirmó que el proceso de negación, rabia, dolor y frustración ya paso y ahora se dedica a su carrera y a sus hijos Milan y Sasha. Dijo que no es fácil alternar su faceta como madre soltera y su infinidad de compromisos como cantante.
Shakira manifestó que le gusta ser una mamá presente y estar en las actividades extracurriculares de sus dos hijos. En Barcelona fue muy difícil llevar a cabo sus proyectos laborales y por eso prepara su próximo tour mundial y advirtió que de ahora en adelante va a ser difícil que la bajen de los escenarios.
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