El Espectador le explica el caso de Arturo Char

Es miércoles, día de El Espectador le explica. ¿Por qué un exsenador y miembro de una de las familias más prestigiosas de la política colombiana está tras las rejas? ¿Quién es Arturo Char y qué tiene que ver su captura con Aida Merlano, la excongresista condenada que recuerda el país por su publicitada fuga de un centro odontológico en Bogotá? ¿Quién es el llamado ‘clan Char’, al que pertenece Arturo, y que maneja los hilos de las decisiones de poder en Barranquilla? ¿Por qué aparece el delito de compra de votos en la mitad de todo este proceso judicial y el otro rimbombante apellido Gerlein en este escándalo? En este boletín de noticias, el resumen del caso de Arturo Char, contestaremos todos esos interrogantes con ayuda de los contenidos desarrollados por los equipos de Política y de Judicial. Recomendamos entrar a todos los enlaces que dejaremos a continuación. Comencemos.

Es miércoles, día de El Espectador le explica. ¿Por qué un exsenador y miembro de una de las familias más prestigiosas de la política colombiana está tras las rejas? ¿Quién es Arturo Char y qué tiene que ver su captura con Aida Merlano, la excongresista condenada que recuerda el país por su publicitada fuga de un centro odontológico en Bogotá? ¿Quién es el llamado ‘clan Char’, al que pertenece Arturo, y que maneja los hilos de las decisiones de poder en Barranquilla? ¿Por qué aparece el delito de compra de votos en la mitad de todo este proceso judicial y el otro rimbombante apellido Gerlein en este escándalo? En este boletín de noticias, el resumen del caso de Arturo Char, contestaremos todos esos interrogantes con ayuda de los contenidos desarrollados por los equipos de Política y de Judicial. Recomendamos entrar a todos los enlaces que dejaremos a continuación. Comencemos.

La semana pasada, mientras la Colombia futbolística seguía con detalle las jugadas de la selección masculina de mayores en la eliminatoria rumbo al mundial, Arturo Char, expresidente del Senado de la República, era capturado en Barranquilla. Había llegado de un vuelo privado procedente de Estados Unidos y con un expediente abierto por compra de votos, y tenía que responder ante la justicia después de que, precisamente, la Corte Suprema de Justicia librara una orden de captura internacional en su contra. Pero ¿cómo llegamos a esto? Aquí vamos con todo el contexto para entenderlo.

La cuota de la casa Char que quería llegar al Congreso con el apoyo de Aida Merlano

A comienzos del 2022 escribimos el más completo informe que detallaba, minuciosamente, todo el proceso de Aida Merlano Rebolledo, la misma mujer que había sido investigada y condenada por liderar una “empresa criminal”, como le había llamado la Fiscalía, con la que cometió los delitos de concierto para delinquir, corrupción al sufragante agravado; ocultamiento, retención y posesión ilícita de cédulas; fabricación, tráfico, porte o tenencia ilegal de armas de fuego y violación de los topes o límites de gastos en las campañas electorales. Allí explicamos el actuar de Merlano, pero los detalles, en resumen, van a continuación:

El 11 de marzo de 2018 Colombia se enteró de la existencia de un fraude electoral tamaño familiar. Allí, de acuerdo con la investigación, en ‘Casa Blanca’, la sede política de Aida Merlano en Barranquilla, se compraron 132.766 votos que costaron $4.138 millones, pero las cuentas no cuadraban si se tenía en cuenta que se pagaban $60.000 por voto más $10.000 de transporte. Luego se dijo que la entramada de corrupción, que usó hasta la más alta tecnología para asegurarse de que las personas efectivamente votaran a su favor, usó unos $11 mil millones para ganar las elecciones que llevarían al Congreso a dos mujeres: Aida Merlano al Senado y Lilibeth Llinás a la Cámara de Representantes. ¿De quién era la plata? Un informante de la investigación dijo que fue la misma Merlano, el 16 de febrero, viernes de Guacherna, quien aseguró que “Julio Gerlein y Álex Char estaban poniendo el billete para la campaña”. Julio Gerlein, empresario costeño con millonarios contratos públicos y hermano del excongresista Roberto Gerlein. Álex Char (que realmente se llama Alejandro, pero es conocido como Álex), miembro de la familia Char (dueños de muchos negocios, entre ellos los supermercados Olímpica y el equipo de fútbol Junior de Barranquilla) y exalcalde de Barranquilla.

Y lo que vino después ha sido uno de los mayores escándalos de corrupción política en Colombia lleno de acusaciones entre unos y otros, de juicios, de ataques, de pujas de poder. Por eso, aquí van algunos datos: 2.000 personas fueron las encargadas de conseguir los votos en una estructurada red de corrupción. Merlano fue capturada. Se vinculó a la investigación a la excandidata a la Cámara de Representantes por Atlántico —y fórmula de Merlano— Lilibeth Llinás, a los diputados Jorge Rangel y Margarita Ballén; los concejales Aissar Castro Bravo y Juan Carlos Zamora, y los exconcejales Aissar Castro Reyes (padre de Aissar Castro) y Vicente Támara”.

Julio Gerlein, uno de los más destacados empresarios de Barranquilla. Su empresa Valorcon estuvo detrás de cerca de 100 proyectos de vivienda y de infraestructura vial o deportiva.

Merlano, que de acuerdo con la investigación era la cabeza de todo, estuvo detenida en El Buen Pastor. Se anuló su elección como Senadora. La Corte Suprema de Justicia la condenó a 15 años de prisión por corrupción electoral. Los colegas de la sección Judicial resumieron el caso así: “Pasó de ser una poderosa baronesa electoral del Atlántico, que logró unir a las casas políticas de los Gerlein y los Char, a la protagonista de una empresa criminal”. Después de conocerse el fallo, este alto tribunal también “ordenó investigar a 17 personas, entre ellos varios congresistas como Laureano Augusto Acuña Díaz, senador conservador; y Arturo Char Chaljub, senador de Cambio Radical, hermano de Alex Char”, contó la redacción Política.

Y a los 15 días de conocerse la condena, Merlano se fugó. En febrero de 2020 la capturaron en Venezuela. “Los únicos responsables de lo que me ocurra a mí y a mi familia son Álvaro Uribe, los Char y los Gerlein, quienes organizaron la fuga y mi asesinato”, dijo en ese instante ante jueces venezolanos Merlano, después de advertir que Julio Gerlein había sido el financiador detrás de su fuga. Y también aseguró que, además, luego de huir fue secuestrada y violada. Que a sus custodios los asesinaron y ella logró escapar. Que tenía pruebas para certificar todas las declaraciones que estaba dando. Los acusados por Merlano siempre han dicho que es una mentirosa. En febrero de 2022 Merlano rindió su declaración, durante 13 horas, en contra de la casa Char.

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Entonces fue cuando empezó a tejerse, de manera más sólida, la relación de Merlano con las denuncias en contra de la casa Char, donde se vinculaba directamente a Arturo Char después de que la Corte Suprema de Justicia abriera indagación formal en contra del expresidente del Senado. Los delitos por los que es investigado son corrupción al sufragante y concierto para delinquir. Y esto sucedía después de conocerse, también, la segunda condena en contra de Merlano:

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Para el pasado 14 de mayo de 2023 se supo del testimonio que compromete a Arturo Char con la presunta compra de votos. Fernanda Torres Tovar, de la sección Judicial, nos daba la entrada a la noticia así: “El expediente en contra del exsenador señala que habría comprado 10.000 votos durante la campaña de 2018 al Senado, con dinero del empresario Julio Gerlein. Él niega cualquier relación con corrupción y su batalla jurídica ahora busca cambiar el reglamento de la Corte Suprema”. Y allí, Fernanda Torres soltó varios detalles, como estos: “Arturo Char Chaljub lleva cinco meses y medio dándole vueltas a una citación que le hizo la Corte Suprema de Justicia para escucharlo en indagatoria”. “La Sala de Instrucción estima que el testimonio de Aida Merlano se encuentra dotado de credibilidad y eficacia demostrativa”. “La Corte Suprema tiene una lista de testimonios, pruebas documentales, videos e informes de policía judicial, entre otros, que han ido robusteciendo la teoría de que Char habría participado en un entramado corrupto”. Merlano habla de una reunión entre Char y Gerlein, además de otro contratista: “Se tocaron temas como el apoyo electoral para la fórmula a la Cámara de Arturo Char que, en su momento, no se había escogido. Posteriormente, estuve presente en una reunión con Arturo Char y Gerlein para brindar el apoyo a Llinás”, dijo Merlano.

Agregó que, a finales de diciembre de 2017, se concretó el apoyo a Llinás y resaltó que, en enero de 2018, se registró otro encuentro en el que se acordó una votación para el exsenador Char y para Llinás en municipios del Atlántico. “Todos estos acuerdos fueron financiados por el contratista y Julio Gerlein con los anticipos entregados por Alejandro Char de la canalización de los arroyos de la 72 y la 76″, dijo. También insiste en que existía una “compra de jueces para favorecer a Julio Gerlein” en diligencias judiciales y que tenía información sobre la compra de votos para obtener cinco curules en el Atlántico por Cambio Radical, el partido de Germán Vargas Lleras. Según Merlano, esta era la estrategia para mantener un liderazgo regional que sirviera para soportar el apoyo al candidato presidencial que precisamente decidiera Cambio Radical de cara a alas elecciones.

En junio de 2020, la Corte llamó a Char para rendir una versión libre. Luego, en septiembre de 2022, le abrió indagación tras verificar que había indicios de posibles actividades ilegales en la alianza que hizo la casa Char con los Gerlein, auspiciadores de Merlano. Hasta que, en noviembre de 2022, la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia lo llamó a indagatoria y le abrió una investigación formal. Pero es apenas ahora, en 2023, que el exsenador rindió indagatoria con todo y su silencio.

Para sumar, nos contaba la colega de la sección Judicial: “En otra labor de constatación, la Corte también pudo establecer que no solo Merlano fue testigo de las reuniones de Arturo Char y Julio Gerlein, sino otras personas cercanas a los políticos. Quien contó esa versión fue el contratista Rafael Rocha, quien hizo parte del grupo de compra a favor de Aida Merlano. El empresario es hoy uno de los testigos claves en la investigación, pues está colaborando con la justicia a cambio de beneficios en su proceso penal”.

El 30 de junio de 2023 Arturo Char Chaljub asistió de manera virtual a la indagatoria. “A partir de esta diligencia está formalmente vinculado al proceso penal por, supuestamente, ser quien organizó una estructura delictiva conformada por Aida Merlano, Julio Gerlein, Lilibeyh Llinás, Alex Char y Arturo Char, para atentar contra los mecanismos de participación democrática”. Allí rechazó las acusaciones en su contra. Guardó silencio ante las preguntas del alto tribunal y tan solo se pronunció para advertir que ya había suministrado los argumentos suficientes y que probará que Merlano miente.

El mes pasado, 16 de agosto para ser exacto, el país supo que la Fiscalía le imputará a Julio Gerlein y a dos abogados de la familia Char, “dentro de la fuga de la excongresista Aida Merlano. Según el ente investigador, serán vinculados formalmente a la investigación por delitos relacionados con sobornos para que la exrepresentante a la Cámara no los delatara ante la Corte Suprema de Justicia”, nos contaron los colegas de la sección Judicial. Se supo que ya se radicó la “solicitud de audiencia de imputación e imposición de medida de aseguramiento en contra de los abogados Diego Muñetón, Teodoro Antonio Dejón y el empresario Julio Gerlein Echeverría” en una “audiencia se realizará el próximo 19 de octubre a las 8:00 a.m. ante un juez de control de garantías en Bogotá”.

Pero, en medio de todo este escándalo, ¿pasó algo con la imagen de Alejandro Char es su camino a la alcaldía de Barranquilla? El país, tres días después de conocerse las encuestas políticas de cara a las elecciones regionales, se enteraba de que la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia dictaba orden de captura contra el exsenador Arturo Char Chaljub, investigado por presuntos delitos de concierto para delinquir y corrupción de sufragante agravados. ¿Qué respondía el político, desde Estados Unidos, en donde estaba viviendo? ¿Qué decía Cambio Radical, el partido por el cual Char había llegado al Congreso?

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El candidato a la alcaldía de Barranquilla, Alejandro Char, tras conocer la noticia de la orden de captura en contra de Arturo, dijo: “Confío plenamente en la inocencia de mi hermano”. En sus redes sociales, escribió: “En nuestra familia siempre hemos sido respetuosos de las decisiones judiciales y estoy seguro que con el equipo de abogados se presentarán todas las pruebas necesarias y contundentes que aclararán esta situación”. Mientras tanto en los pasillos de la política nacional, ya se decía que se contemplaba la expulsión de Arturo Char del partido Cambio Radical.

Las reacciones, entonces, no han parado. “La orden de captura contra Arturo Char era crónica de una muerte anunciada, pero es difícil creer que tremendo vago, que casi nunca venía al Congreso, es el cerebro de esa máquina criminal de compraventa de votos”, dijo el senador Ariel Ávila. “Cambio Radical nunca dejará de ser el partido donde los corruptos buscan aval y además son felicitados. ¡Bien por la justicia!”, apuntó el senador Wilson Arias. “¿Por qué será que German Vargas anda rodeado de bandidos? Le van a poner preso a su amigo y militante Arturo Char. De ese calibre son los que se oponen a las reformas sociales”, escribió el representante del Pacto Histórico, Alfredo Mondragón. El abogado de Aida Merlano también se hizo sentir: “Se acaba el mito de que Aida Merlano no tiene pruebas”. “Ahora vamos por Alejandro, su hermano”, advirtió.

Hasta este momento la familia Char había sido intocable. En un análisis escrito por Daniela Cristancho citando a Laura Ardila, periodista y escritora del libro La costa nostra, nos dijeron: “El evento del día de hoy marca un punto de quiebre en la historia de este imperio de casi 100 años. Fuad Char está en la política hace 39 años y durante todo ese tiempo las contrariedades judiciales no pasaban a mayores, el teflón no se rayaba y, sin embargo, hoy cambia esa historia”, comentó Ardila en entrevista con W Radio. “El “teflón” del que habla Ardila tiene varias muestras: por ejemplo, el clan apoyó a Oneida Pinto, directamente relacionada con el detenido exgobernador Francisco ‘Kiko’ Gómez, en su aspiración a la Gobernación de La Guajira; y la familia es amiga y contratista de Javier Torres, señalado por enriquecimiento ilícito en el caso Odebrecht”.

¿Qué tenía por decir el líder máximo del partido Cambio Radical? ¿Pasará algo con la elección en la alcaldía de Barranquilla en donde Alejandro Chart no tiene competidores fuertes? Con toda esta previa fue que llegamos a la captura de Char tras su regreso al país:

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De acuerdo con la redacción Judicial, “Arturo Char llegó en un vuelo proveniente de Estados Unidos. Deberá responder por presunto concierto para delinquir y corrupción al sufragante, delitos por los que la Corte Suprema de Justicia dictó orden de captura en su contra. La investigación está relacionada con el supuesto acuerdo delictivo para comprar votos en Atlántico, el cual posiblemente se materializó en octubre de 2017, y en el que intervino Aida Merlano, quien ya fue condenada por estos hechos”.

¿Qué seguía tras su captura? Que debía presentarse “en Bogotá ante la Sala de Instrucción de Corte Suprema de Justicia, donde se le terminará de definir su situación jurídica dentro de la investigación”. Y los colegas escribieron también: “Fuentes cercanas al caso le confirmaron a El Espectador que Alejandro Char Chaljub le pidió al alto tribunal ampliar su indagatoria para entregar información sobre el caso”.

Luego, para la edición del pasado domingo, la sección Judicial reveló lo que en la investigación han llamado 12 “indicios graves” en contra de Arturo Char que ya lo tienen en cárcel La Picota. “Hay muchas más pruebas que el testimonio de Aida Merlano. Alejandro Char sale salpicado, igual que el empresario Faisal Cure”, nos contaron. Allí nos detallaron el expediente tiene una “providencia de 280 páginas en la que la Sala Especial de Instrucción de la Corte Suprema resolvió la situación jurídica de Arturo Char y en la que, de paso, ordenó su captura inmediata”:

• La creación de una “sociedad delictiva” que permitiera llevar a Merlano y a Llinás al Congreso.
• Un acuerdo que se habría dado en la propia casa de Arturo Char en octubre de 2017.
• La intención de Arturo Char con la que buscaba su reelección.
• El pacto político ilegal que se “financió fundamentalmente con dineros entregados por Faisal Jacobo Cure Orfale, contratista de la administración del alcalde de Barranquilla, Alejandro Char (hermano del imputado) y por el también contratista de la administración, y compañero sentimental de Aida Merlano, Julio Gerlein Echeverría. Además, con dineros suministrados por el señalado alcalde Alejandro Char y su núcleo familiar, del cual hace parte Arturo Char”.
• Que la compra de votos tenía objetivos claros: la elección de Merlano y Llinás al Congreso y la reelección de Arturo Char.
• El lugar donde todo se ejecutó: Casa Blanca, la sede política de Aida Merlano.
• La motivación de Arturo Char: dice la Corte que quería consolidar el poder de Cambio Radical de cara a las presidenciales, pues se tenía a Alejandro Char como una opción para buscar el primer cargo de la Nación.
• Que Arturo Char estaría detrás de la compra de 10.000 votos.
• Las visitas de Arturo Char a Casa Blanca, una de ellas cuando ya se estaba adelantando la estrategia de compra de votos.
• El acuerdo, primero pactado y luego ejecutado, liderado por “la señora”, es decir Aida Merlano, tenía como finalidad favorecer a Arturo Char.
• Ya se tiene probada la existencia de las “acciones coordinadas que se adelantaron para el acceso fraudulento a votos”. Lo soportan testimonios de Rafael Rocha Salcedo, Francisco Palencia Borrero, Vicente Roger Rosanía, quienes trabajaron en la Casa Blanca y fueron miembros de ese entramado corrupto.
• La relación sentimental entre Aida Merlano y Julio Gerlein, pero también de Merlano con Alejandro Char.

¿En qué va esta investigación? En que Arturo Char tendrá que responder ante la justicia con una variable bastante clara: por este mismo caso la Corte Suprema de Justicia ya condenó a la excongresista Aida Merlano. En que existe evidencia de “los contratos públicos de donde habría salido la plata para financiar la compra de votos”, en que aparece Alejandro Char como partícipe de la “sociedad criminal”. En que el comportamiento y las acciones de Arturo Char, como la de salir del país un día después de que la Corte abriera la investigación formal en su contra, les permitían dudar a los investigadores del verdadero interés de ese Char en responder por los actos que se le acusan y, al contrario, estaba evadiendo el actuar del aparato judicial:

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Arturo Char ampliará su versión ante la Corte Suprema por supuesta compra de votos

Se sabe que el próximo 25 y 26 de septiembre, ante la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia, Arturo Char tendrá que ampliar su versión frente al alto tribunal. Su hermano, Alejandro Char, sin aparecer en debates, ofrecer entrevistas o animarse a salir a la plaza pública, no parece tener problemas para llegar, nuevamente, a la alcaldía de Barranquilla. En esa ciudad, la capital del Atlántico, los ciudadanos de a pie nos dicen a los reporteros de este medio, una y otra vez, que esa elección ya está definida y que, incluso sin que se tengan que “mover muchas palancas”, se va a votar por Char porque, aunque estén metidos en esta lista de acusaciones, Arturo esté en la cárcel, Aida condenada y Julio Gerlein procesado, son los que “sí han hecho algo por la ciudad”.

Seguiremos, como hasta este momento, todos los detalles de este caso político y judicial que ha tocado a dos de los clanes más poderosos de las últimas décadas de la política colombiana; que también tiene el nombre de Cambio Radical en medio, que ha puesto a contratistas y financiadores de campañas políticas en la palestra pública por su actuar delictivo y que, después de cinco años y seis meses de investigación está dando resultados por los que todos y todas las colombianas nos deberíamos interesar, pues al final lo que está en juego aquí no es solo un escaño político en el Congreso, un cargo público más, sino la forma en la que con dinero – mucho de él público- unos pocos se benefician y siguen privilegiando los intereses personales por encima de los de un país con tanta desigualdad y pobreza.

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