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Hernán Giraldo Serna tiene un número que lo va a perseguir de por vida: 706. Ese es la cantidad de hechos delictivos por los cuales la Fiscalía lo llevó a juicio, por ser el jefe del extinto Bloque Resistencia Tayrona de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC). Si bien el exparamilitar se sometió a la Ley de Justicia y Paz en 2006, hasta hace un par de años se conoció su condena por centenares de crímenes que incluso lo llevaron en extradición a Estados Unidos. Tras 12 años preso en Norteamérica, el Gobierno asegura que ha hecho todos los tramites para traerlo de vuelta.
(En contexto: “Era una tortura”: víctimas del exparamilitar y “depredador sexual” Hernán Giraldo)
“Respecto del caso del exjefe del Bloque Resistencia Tayrona, de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), quiero informar que el Ministerio de Justicia y del Derecho ha hecho todas las gestiones diplomáticas y judiciales tanto en Colombia como en Estados Unidos, donde se encuentra detenido, para su extradición, con el fin de que cumpla con la sentencia parcial transicional condenatoria impuesta el 18 de septiembre de 2018 por una de las salas de conocimiento de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Barranquilla”, explicó el ministro Wilson Ruiz Orejuela.
Sigue a El Espectador en WhatsAppDe acuerdo con el ministro Ruiz, desde el 10 de septiembre de 2020 se solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores que, a través de canales diplomáticos, se informara a las autoridades de Estados Unidos la importancia de que alias El Patrón o El Jefe regrese a Colombia para que responda por los delitos de secuestro, desaparición forzada, reclutamiento ilícito, tráfico de estupefacientes y siete tipos diferentes de violencia sexual. Según las condenas en su contra, los hechos los cometió desde agosto de 1990 hasta su desmovilización en febrero de 2006, cuando se acogió a ley de Justicia y Paz.
El 13 de mayo de 2008, Hernán Giraldo fue extraditado a Estados Unidos, donde lo requerían por delitos relacionados con narcotráfico, al ser señalado como el máximo jefe de un bloque que se ubicaba en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores y controlaba importantes rutas de tráfico de drogas. Como su condena en Estados Unidos está a punto de cumplirse, el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Barranquilla, en audiencias llevadas a cabo el pasado 15 y 16 de diciembre, ordenó nuevamente su captura y solicitó activar la circular roja de la Interpol, para que las autoridades colombianas se hagan cargo de su situación judicial lo más pronto posible y responsa por la pena alternativa que el impusieron.
En contexto: Tribunal ordenó iniciar trámite de extradición contra el exjefe paramilitar Hernán Giraldo.
“Actualmente el Departamento de Estado de EE.UU. se encuentra estudiando la solicitud para la extradición de Hernán Giraldo Serna, hasta la fecha no han emitido ningún pronunciamiento. Esperamos que en los próximos días sea entregado a las autoridades judiciales de Colombia. Para ello hemos mantenido constante comunicación con el agregado judicial de la Embajada de los Estados Unidos en Colombia y su equipo de trabajo con el fin de agilizar dichos tramites”, agregó el ministro de Justicia Wilson Ruiz Orejuela.
Entre los crímenes de Giraldo, la justicia pudo comprobar que era “un depredador sexual que enfocó sus deseos morbosos y enfermos en niños”. De acuerdo con las investigaciones, el exparamilitar accedía sexualmente a niñas menores de 13 años, a quienes solicitaba en la región como si se tratara de objetos. Incluso, se estableció en su sentencia que las conductas eran emuladas por sus subalternos, lo cual evidenció que estos delitos fueron un mecanismo de violencia armada basada en el género.
De acuerdo con el Tribunal Superior de Barranquilla, en el desarrollo de una sentencia condenatoria contra otros siete exparamilitares del Bloque Resistencia Tayrona, que data del 29 de agosto de 2017, las primeras andanzas de Hernán Giraldo comenzaron en 1977, cuando un grupo de delincuencia común asesinó a su hermano en Santa Marta. Desde ese momento, Giraldo se alió con un grupo de “limpieza social”, denominado como Los Chamizos, con quienes se comprometió a ejecutar personas señaladas de delinquir en el territorio.
“La alianza entre Hernán Giraldo y el grupo de limpieza social Los Chamizos coincidió con la llegada de grupos subversivos a la región, y sirvió de base para que éstos se opusieran a su intención de posicionamiento ideológico, por lo cual fueron declarados objetivos miliares del denominado Bloque Caribe de las Farc”, dijo el Tribunal de Barranquilla en la sentencia. Desde entonces, alias El Jefe se fortaleció comprando armas en el mercado negro e invitando a campesinos a formar un grupo armado para, supuestamente, expulsar guerrilleros de la región. Incluso, se inscribieron en la Cámara de Comercio de Santa Marta como una “empresa de vigilancia”, amparados por el Decreto Ley 2453 de 1993 que dio origen a las Convivir.