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La Fiscalía acaba de anunciar un segundo proceso penal contra el coronel en retiro Edgar Vega Gómez, quien se desempeñó como comandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali, durante las manifestaciones del paro nacional de 2021. Mientras avanza su juicio por su posición de mando al momento de que resultaran asesinadas seis víctimas, la Fiscalía anunció una nueva imputación en su contra por otros dos homicidios.
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“Inicialmente, el excomandante operativo de la Policía Metropolitana de Cali, coronel en retiro Edgar Vega Gómez, será imputado por el delito de homicidio agravado. Los hechos que se le atribuyen sucedieron el 3 de mayo de 2021, en el sector Paso del Comercio, en Cali; y el 17 de mayo de 2021, en Yumbo (Valle del Cauca)”, explicó la Fiscalía. Aunque no dio a conocer el nombre de las víctimas, El Espectador tiene registrada la muerte, en esos sectores, de Joan Nicolás García, así como de José Mauricio Velasco, Michael Joan Vargas y Jhon Alexander Yotengo, respectivamente.
La Fiscalía tendría cómo probar que los uniformados a cargo del oficial habrían accionado sus armas de dotación de manera desproporcionada, en contra de las personas que participaban en las protestas en el área metropolitana de Cali y sus municipios cercanos. Asimismo, por la muerte reportada en Yumbo, se anunció la imputación, por homicidio agravado, del mayor en ejercicio Daniel Galeano Pinzón.
De otro lado, el coronel en retiro Vega Gómez enfrenta un caso similar junto al teniente Néstor Fabio Mancilla, quien se desempeñó como comandante del Grupo Operativo Especial de Seguridad (GOES), durante las protestas. A ambos, se les atribuye haber fallado en su posición de garantes y habrían tenido responsabilidad en los siguientes homicidios, en distintas fechas y puntos de la ciudad: José Emilson Ambuila, Kevin Antonhy Agudelo, Harold Antonio Rodríguez, Einer Alexander Lasso, Edwin Villa Escobar y Miguel Ángel Pinto.
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Este diario conoció la acusación en su contra, la cual es clara en mencionar que “el teniente Mancilla tenía el compromiso principal de ejercer un celoso control sobre sus hombres, pues esa es una de las vitales funciones de un comandante. Se evidencia en su actuar una total indiferencia frente a los resultados iniciales de la jornada de paro, donde ya se habían presentado decesos de civiles jóvenes”. Sobre Vega, el ente investigador concluyó: “Lo que se esperaba mínimamente, teniendo en cuenta sus obligaciones y compromisos era que realizara un control efectivo sobre las acciones de sus unidades policiales, y se llamara al orden a sus hombres, exigiendo como prioridad el respecto por la integridad”.
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