Después de un año de lucha para acceder a la eutanasia, finalmente Víctor Escobar podrá tener una muerte digna. Él, a sus 60 años, sufre 16 patologías que lo atormentan y de las cuales quiere descansar. El pasado 23 de noviembre, el Tribunal Superior de Cali le negó la eutanasia por un error administrativo en un proceso de tutela. Después, el Juzgado 17 Civil de Cali le ordenó a su EPS conformar un comité para que Escobar pudiera acceder al procedimiento.
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Hoy, una semana después de la orden del juzgado, Víctor y su EPS acordaron cuando será el día de su muerte: el 7 de enero de 2022 a las 7:00 p.m., como siempre fue su deseo. En charla con El Espectador, el abogado de Escobar, Luis Giraldo, manifestó que esto es un logro no solo para él y Víctor Escobar, sino también para la familia, quien lo ha acompañado en sus padecimientos durante todos estos años.
“Para Víctor es un logro histórico, es un logro a la libertad y a la decisión de los pacientes como él a decidir el morir dignamente”, le manifestó el abogado Giraldo a este diario. Asimismo, el representante legal de Escobar sostuvo que tanto su cliente como la familia de él celebraron esta decisión, pues “ellos estaban un poco desesperados al ver la condición de Víctor y ver que no se podía llevar a cabo algo que tenía fecha anterior y que no se había podido llevar por temas que se habían negado”.
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La familia Escobar fue uno de los soportes del paciente durante todo el proceso legal, pues, como asegura el abogado Giraldo, “ellos respaldaron en todo momento a Víctor y sus decisiones hasta estos, sus últimos días”. Según el abogado, la batalla legal que se llevó es un retrato de lo que afrontan muchos pacientes con enfermedades terminales, que les causan dolores insoportables o que simplemente van acabándose poco a poco, sin tener un respaldo sin trabas por parte de la justicia.
El caso de Víctor Escobar inició cuando ya estaba en firme el último fallo de la Corte Constitucional que amparaba su derecho a morir dignamente, pero a lo que el Ministerio de Salud respondió que ese histórico fallo aún no estaba “en firme ni ejecutoriado”. El 6 de octubre de este año, el mismo Juzgado 17 Civil de Cali aprobó la eutanasia de Escobar, sin embargo, el expediente llegó a segunda instancia y el Tribunal Superior de Cali negó el procedimiento.
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En esa ocasión, el despacho declaró nulidad de todo lo actuado porque nunca se notificó al Interventor de la EPS del paciente. Un error administrativo. Entonces, el abogado Giraldo se vio obligado a reiniciar el proceso, el cual finalmente fue resuelto y se ordenó conformar un comité médico que acompañara a Escobar en su proceso.
En esa favorable decisión, el Juzgado 17 consideró que Escobar lleva esperando el fin de su vida desde 2020 y que podrá acceder a su deseo con el cambio de jurisprudencia, aunado, por su puesto, a que sus enfermedades le causan un dolor constante, lo cual va en contravía del derecho a vivir dignamente. En el expediente se cita, en contraste, las consideraciones del Centro Médico Imbanaco, el cual atendía a Escobar, que denunció un presunto “vacío legal” con la ampliación de la Corte. El centro expresó que el derecho a morir con dignidad debe contar con un criterio científico y no de orden moral o personal.
Aun así, todo llegó a un buen término, porque el Juzgado determinó que “contrario a lo dicho por el Centro Médico Imbanaco, la jurisprudencia de la Corte es clara y no crea ningún vacío legal al respecto, pues la misma hizo un estudio extenso y juicioso sobre el tema, en el que prevalece el derecho a la dignidad humana”. Con ello así, se ordenó a la EPS Escobar conformar el Comité Científico Interdisciplinario para el Derecho a Morir con Dignidad, “a fin de que brinde un acompañamiento integral y constante al paciente y a su familia”, concluyó el despacho.
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