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Esta semana México se estremeció con el asesinato a tiros de ocho personas, luego de que desconocidos las atacaran en una carretera del turístico estado de Quintana Roo, en el sureste de México. La agresión tuvo lugar durante la madrugada del jueves en el kilómetro 71 de la carretera que une las localidades de Puerto Juárez y Reforma Agraria, cerca del municipio de Bacalar, donde se ubica una paradisíaca laguna, popular entre los turistas extranjeros y locales que visitan el estado.
Bacalar está unos 350 km al sur de Cancún, el principal destino de la llamada Riviera Maya, en el Caribe mexicano. "Las primeras indagatorias señalan que las personas viajaban a bordo de una camioneta color roja (...) cuando recibieron disparos de arma de fuego por unos desconocidos", detalló la fiscalía de Quintana Roo en un comunicado divulgado en su cuenta de Twitter.
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La autoridad informó que los agresores se dieron a la fuga, mientras que los heridos fueron trasladados al hospital de Bacalar. Los cadáveres fueron llevados al servicio forense para que puedan ser identificados por sus familiares, agregó la fiscalía, que comunicó la extensión de la búsqueda de los atacantes por todo el estado.
El hecho no es de poca monta, pues se suma a las implacables e incontenibles cifras de violencia en México, uno de los objetivos inminentes del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no lo ha podido solucionar con la introducción de la Guardia Nacional. De hecho, Durante estos días la organización Semáforo Delictivo, sacó su último informe en el que se evidencia una radiografía del problema poco alentadora.
Según la organización, en el primer semestre del año subieron los índices de casi todos los delitos, entre ellos, Extorsión, Violación, Robo a Negocio, Feminicidio, Violencia familiar, Homicidio, Lesiones y Secuestro. En este mismo periodo, bajan los siguientes delitos: Robo de Vehículo 11% y Robo a Casa 2%.
Uno de los que más aflige a México es el homicidio. Semáforo Delictivo senaló que en los primeros seis meses del año este delito aumentó un 4%. "Diecinueve estados tuvieron un incremento y 13 estados una reducción. Los estados con mayor reducción en homicidios son: Baja California Sur con 61%, Nayarit 59%, Tamaulipas y Guerrero 31%, Durango 25% y Sinaloa con 23%. Por el contrario, los estados con mayor incremento son: Nuevo León con 73%; Hidalgo 51%; Sonora y Morelos con 44%; y Tlaxcala y Tabasco con 29%", afirmó la organización.
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“Es notable que estados como Sinaloa, Tamaulipas y Baja California Sur hayan salido del indicador en rojo, y dos de ellos se encuentren en verde, esto muestra que algunos estados y municipios están haciendo bien la tarea. El caso de Sinaloa es interesante, ya que la sociedad civil y las autoridades estatales y municipales trabajan de la mano desde hace años. Ese es un ejemplo a seguir por otros estados y municipios del país”, afirmó Santiago Roel, director del Semáforo Delictivo.
Además, agregó: “Otro caso interesante es el de Nuevo León en donde a pesar de tener un incremento importante en homicidios, ocasionado -como siempre- por la lucha territorial entre mafias de narco-menudeo, los demás indicadores se han mantenido sobresalientemente bajos por la tarea que desde hace muchos años realiza la sociedad civil, los medios de comunicación y las autoridades, y eso se refleja en los indicadores de percepción de la encuesta del INEGI y la ENSU, en donde los municipios de Nuevo León son los mejor evaluados por sus ciudadanos. Estos ejemplos positivos nos confirman que la prevención, la participación ciudadana, la rendición de cuentas y el trabajo de municipios y estados es lo más importante para la paz del país”.
¿Cuál es la solución?
Para el profesor Javier Oliva Posada, Especialista en temas de seguridad y coordinador del Diplomado en Defensa y Seguridad Nacionales de la UNAM. hay dos soluciones que se deben implementar: "Una, la represión de la actividad criminal y los programas de prevención. En los últimos dos años del sexenio anterior no se invirtió ni un peso en materia de prevención y conste que en México se creó una subsecretaría el sexenio pasado con Enrique Peña, que se llama Subsecretaría de Prevención del Delito y Participación Ciudadana. La otra es la ausencia de prácticas cívicas en amplias zonas del país. Los medios de comunicación, en ese sentido, cuando hacen apología del delito, de la riqueza, mala vida, juegan un papel muy importante en el deterioro del país".(Le recomendamos: La Guardia Nacional de López Obrador)
Para Roel, por su parte, el remedio que puede aliviar estos niveles de violencia es la creación de un modelo que regule las drogas. "Si mañana regulamos, cuando menos el cannabis y el cultivo de la amapola, estaremos avanzando en la ruta correcta para reducir la violencia extrema en México. Lo hemos dicho muchas veces, la única manera de bajar el homicidio, la corrupción de alto impacto y otros delitos de crimen organizado es la regulación de las drogas. No para fomentar consumos, sino para quitarle el negocio a las mafias”, aseguró.
Además, afirmó: “Una vez que hagamos eso, todo lo demás, incluyendo la Guardia Nacional, puede empezar a funcionar no antes. México debe ser un ejemplo de racionalidad y buenas políticas públicas, no de guerra. Se pueden y deben regular todas las drogas con el fin de reducir daños de salud, de corrupción y de violencia”.