Al final de la guerra civil el general Francisco Franco hizo un llamado al pueblo español para que se uniera en torno a “la fraternidad, la libertad y la igualdad”. Dijo lo mismo que habían dicho los revolucionarios franceses en 1789 (liberté, égalité, fraternité), solo que cambiando el orden de las cosas y queriendo decir que, si bien la libertad y la igualdad importan, deben ser atendidas en último término. Pongo este ejemplo para mostrar que, en asuntos políticos, lo esencial es el orden de los factores, no la lista. Todos queremos todo: una sociedad en donde reinen la paz, la libertad, la justicia social, el amor a la patria, la verdad, el bien, etc. El problema es qué va primero y qué va después.
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El lugar de la verdad
14 de noviembre de 2020 - 03:00 a. m.