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Idiotas útiles y pseudoambientalistas

Juan Felipe Carrillo Gáfaro
21 de abril de 2021 - 02:35 a. m.

Si hay algo que no hacen mucho los columnistas es comentar lo que otros columnistas han escrito. No he podido identificar con claridad si se trata de una especie de indiferencia, de desinterés o de un extraño acuerdo tácito. En general cada uno escribe desde su esquina y no existe una intención de analizar las opiniones de los demás, de ponerlas frente a frente, de seguir el hilo de una reflexión basándose en lo que otros ya han dejado en el papel. Esto es entendible hasta cierto punto: cada uno busca dejar algo nuevo; y retomar una idea a partir de otra columna puede parecer un ejercicio intelectual débil y poco riguroso. Todos, sin excepción, queremos escribir la columna más original. Ninguna columna escapa de esa trampa.

Sin embargo, existe un riesgo cuando no se debate sobre lo que otras personas han escrito. Existe el riesgo de no entender mejor un tema, de no ponerse en la posición del otro para ver desde otra perspectiva, de no ser capaz de trascender sus propias ideas para generar controversia, despertar el espíritu crítico y ayudar a los lectores a tener una mejor visión de las cosas.

Pensando en lo anterior, aunque mi deseo era escribir otra columna más sobre la absurda iniciativa de seguir con el glifosato en Colombia, me di cuenta de que era mejor analizar dos columnas recientes de EE que defienden el uso de este químico en el país.

Luego de desplegar una ligera idea técnica sobre el método de aspersión y una que otra cifra, Mario Fernando Prado se va lanza en ristre contra aquellos “idiotas útiles” que no están de acuerdo con las fumigaciones y que según él han “satanizado” el producto. De la misma manera Carlos Enrique Moreno muestra su indignación con aquellos “pseudoambientalistas” que no han sido capaces de entender que el uso esporádico del glifosato no produce cáncer. Cada uno intenta justificar, de manera simplista y sin presentar algún estudio o análisis que sustente sus posiciones, la importancia de esta técnica para combatir el narcotráfico (como sí lo hace por ejemplo Gabriel Cifuentes en esta columna para demostrar lo contrario). Y aunque Moreno es algo más ponderado al respecto, intenta en vano acusar a los “falsos ambientalistas” de preocuparse mucho por este tema, pero de quedarse callados cuando se trata de narcodeforestación o de voladuras de oleoductos.

Pero, como la paloma del poema, si la intención es explicar las bondades de semejante belleza, se equivocan los columnistas. Se equivocan al no hacerlo con argumentos reales, con argumentos distintos a defender la postura del gobierno y verlo como un tema de enemigos políticos. Se equivocan al hacerlo con críticas impulsivas y una que otra palabra peyorativa a las personas que nos inquieta este tema. Se equivocan al hacernos creer que no pensar como ellos significa no estar interesado en las y los líderes sociales, no tener ninguna gana de que algún día se acabe el narcotráfico en Colombia.

Estoy dispuesto a escuchar la lógica de todas aquellas personas que están de acuerdo con las fumigaciones con glifosato siempre y cuando existan algo más que sentencias incongruentes y categorizaciones baratas. Puede que no seamos expertos, puede que no tengamos la razón absoluta, pero tenemos el derecho y la libertad de expresar nuestra preocupación. Eso no nos hace ni “idiotas útiles” ni “pseudoambientalistas”. Mi invitación es a ser más responsable con lo que se escribe.

@jfcarrillog

 

DORA(2370)21 de abril de 2021 - 11:32 p. m.
¿Esperaba algo distinto de esos dos opinadores? No pierdo tiempo precioso leyendo las babosadas que estos dos personajillos escriben.
Yamil(31918)21 de abril de 2021 - 08:58 p. m.
Totalmente de acuerdo, por algo siempre nos envían venenos los países desarrollados: fracking, glifosato, extracción de materias primas afectando al ambiente ... Y tan raro que Bayer perdió una demanda porque se demostró la correlación con el cáncer
Alberto(3788)22 de abril de 2021 - 12:50 a. m.
Y además existe una información que ocultan de manera tramposa el gobierno y muchos de los defensores de ese crimen: el veneno que se utiliza para ese tipo de aspersiones lleva una concentración DIEZ VECES SUPERIOR al utilizado en los cultivos, entiendo que además le añaden otro veneno. Muy equilibrada su exposición.
Mar(60274)21 de abril de 2021 - 06:57 a. m.
Y quién manda a contratar al cuñado de matarife en El Espectador. Prepárese para escribir contra columnas, que con ese tipo escribiendo aquí, cada columna de él va a ser un canto a la muerte, a la estupidez y quién sabe a quién más.
  • Mar(60274)21 de abril de 2021 - 06:58 a. m.
    Y tuvo el descaro de decir que el glifosato mejoraba la vida de los líderes sociales, ah?
Atenas(06773)21 de abril de 2021 - 05:36 p. m.
Noooo, y por otra potísima razón muchos opinadores no gustan comentar lo q' otros pares opinan: porq' suelen pensar q' todos andan con la verdad revelada, q' no se les escapa nada. Y q' dialéctica/, poner en choq' dos verdades sería como desnudar necedades. Mas yo me aferro a Protágoras en lo subjetivo, no hay verdades absolutas, son formas diferentes de discernir o d ver.
  • Megas Alexandros(2475)21 de abril de 2021 - 07:35 p. m.
    Usted no es más que basura que opina por dinero.
  • Atenas(06773)21 de abril de 2021 - 05:43 p. m.
    Carrillo, ¿y querés verdades objetivas de a puño respecto del glifosato, q' bien sé q' tampoco la vas admitir? En la zona cafetera central, con casi 200 mil has, siempre se aplica pa el control d arvenses en café y en cultivos d pancoger el ingrediente activo glifosato en diversas presentaciones, y no hay pruebas o demandas de afectación en la salud pa operarios o en población, o flora y fauna.
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