El año que recién comienza será de cambios y retos para Colombia. Un nuevo Congreso y la elección de la persona que sucederá al presidente Iván Duque serán las principales transformaciones que tendrá el escenario político del país. Pero 2022 llega con otros retos como enfrentar los problemas sociales ocasionados por estallido social que se desató en 2021, mantener el ritmo de crecimiento económico y reducir la violencia contra los defensores de derechos humanos. El Gobierno Duque y el Congreso electo en 2018 entran a su recta final, lo que significará una búsqueda incansable por dejar un legado en tiempos difíciles debido a la pandemia.
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En la primera mitad del año los colombianos acudirán varias veces a las urnas. La primera será el 13 de marzo, cuando se realizarán las elecciones legislativas en las que los ciudadanos escogerán los nuevos parlamentarios, de una baraja de 2.966 aspirantes a Senado (997 candidaturas) y Cámara de Representantes (1.562).
Ese día también se realizarán las consultas de las tres coaliciones que buscan llegar a la Casa de Nariño: el Equipo por Colombia (centro-derecha), la Coalición Centro Esperanza (centro) y el Pacto Histórico (centro-izquierda). Los medellinenses, si todo sale como espera el movimiento “Medellín sí nos pertenece” que busca revocar al alcalde Daniel Quintero, también decidirían en esa fecha si el mandatario sigue o no en su cargo.
Después, el 29 de mayo, los colombianos votarán la primera vuelta para elegir al sucesor del presidente Duque y, si no hay una decisión ese día, se realizará una segunda vuelta el 19 de junio. Estos comicios serán clave para conocer el rumbo que tomará el país en temas como la implementación del Acuerdo de Paz, las relaciones con Venezuela, la seguridad, la reducción de la violencia y el desempleo. Según los sondeos que se hicieron en 2021 saldría victorioso el senador Gustavo Petro, candidato de la Colombia Humana.
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En paralelo a estas definiciones, no hay que perder de vista que Colombia vivió en 2021 un estallido social sin precedentes, que fue detonado por algunas decisiones del Congreso y el Gobierno Duque, pero también por los problemas que trajo consigo la pandemia como el aumento de seis puntos de la pobreza monetaria, que se situó en el 42,5 %, con respecto a 2019, lo que significa que el número de pobres pasó de 17,4 a 21 millones de personas.
Y aunque las manifestaciones más vehementes tuvieron lugar entre abril y agosto de 2021 y poco a poco las convocatorias tenían cada vez menos respuesta, esto no supuso la solución de los problemas que motivaron la salida a las calles. Por eso, el país tendrá entre sus retos en 2022 la reducción de la desigualdad y la pobreza para atender los reclamos populares y evitar nuevas movilizaciones.
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Por otro lado, a pesar de que la inflación sigue alta y el país no se recupera totalmente del coletazo de la pandemia, el crecimiento económico esperado para este año por el Gobierno es del 9,7 %, que según el Duque sería el mejor desempeño en 100 años.
El objetivo del Gobierno es seguir creciendo a buen ritmo en 2022, año para el que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) prevé una expansión del 5,5 % de la economía colombiana, que es el mejor resultado pronosticado por el organismo para el año que viene.
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En cuanto a la violencia e inseguridad, 2021 no dio tregua a los defensores de los derechos humanos ni a los líderes sociales, pues según la Oficina de la Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos fueron asesinados al menos 73 de ellos entre enero y noviembre y tiene 35 casos más en proceso de verificación.
Desde que se firmó el acuerdo de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las FARC la violencia contra los defensores no ha cesado y las autoridades tienen el reto de frenar ese desangre, especialmente en la época electoral que es cuando la violencia suele aumentar, así como de reducir la inseguridad ciudadana que creció por la pandemia.
De igual forma, según cifras de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), los cultivos de coca en Colombia se redujeron en 2020 a 143.000 hectáreas, un 7 % menos que el área sembrada en 2019.
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Sin embargo, el potencial de producción de cocaína se incrementó un 8 %, hasta las 1.536 toneladas de base de cocaína, equivalentes a 1.228 toneladas de clorhidrato de cocaína, un problema que el Gobierno debe volver a enfrentar en 2022.
Otro tema clave será la inflación, teniendo en cuenta que ese indicador en los últimos doce meses fue del 5,26 %, muy por encima de la meta del 3 %, y el dólar se ha situado por encima de los 4.000 pesos, lo que ha provocado la subida del precio de los productos de la canasta básica. Así pues, el país deberá controlar la inflación en 2022, para lo cual el Banco de la República incrementó en medio punto los tipos de interés hasta el 3 %.