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Tras la renuncia el pasado lunes de Carlos Guillermo Ospina como comisionado de la verdad, la entidad, mediante un comunicado, se refirió a la salida del militar retirado y, en parte, desmintió versiones entregadas por él en el anuncio de su decisión. El mayor (r) aseguró que recibió señalamientos dentro de la Comisión de la Verdad, lo que forzó su salida, cosa muy distinta a lo que manifiesta la entidad.
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En su documento, la Comisión sostiene que la renuncia de Ospina se da en un momento “crucial”. La entidad manifiesta que en estos dos últimos meses están concentrados en la preparación del Informe Final, por lo que sus funcionarios, específicamente los comisionados y comisionadas, están dedicados a la reflexión para “valorar la importancia de las diversas posiciones para el esclarecimiento de la verdad”. Lo mencionado en la carta, es opuesto a lo que dijo el mayor (r), quien refirió un malestar contra los militares que componen la Comisión.
“La Comisión aclara, enfáticamente, que siempre le brindó a Carlos Guillermo Ospina, las garantías necesarias en términos del reglamento y funcionamiento internos, procedimientos y recursos de todo tipo para el desarrollo de las funciones que le fueron asignadas como comisionado”, menciona la carta. Aún así, Ospina había referido que su grupo de trabajo, que estaba compuesto de militares, fue reducido, según él, porque “por haber sido militares, les dijeron que no podían estar en la Comisión”.
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Tras lo que manifestó Ospina en su renuncia, la Comisión respondió diciendo que “en cuanto a la escucha de la Fuerza Pública, la Comisión ha registrado entre 2019 y 2022 más de 160 hitos de trabajo con sus miembros”. El supuesto problema de no escucha a uniformados expuesto por el mayor (r), fue contestado por la entidad, que sostuvo que “en total, la Comisión de la Verdad ha recibido 158 documentos correspondientes a casos e informes entregados por la Fuerza Pública, desde el año 2018 hasta lo corrido de 2022″.
Ospina, durante el anuncio de su renuncia a la Comisión, también expresó que la entrega del informe final interferiría en Política, pues, según expresó, “cuando la responsabilidad de un conflicto armado es netamente del Estado y de sus fuerzas militares, pero se deja aparte a los otros actores de la convivencia, se le está dando razón política a un sector”. A esto, la entidad en su documento manifestó que deben “blindar la tarea de la Comisión para que no quede inmersa en medio de la confrontación política”. Dentro de esto, también refirieron que unánimemente la entidad decidió “presentarle al país su informe el 28 de junio después de que haya sido elegido el nuevo presidente de la República”.
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La carta presenta por la Comisión de la Verdad cerró con una pulla contra Ospina, señalando que, al parecer, ha incurrido en “imprecisiones o faltas a la verdad”. El documento cerró reiterando el compromiso “ante las víctimas, ante el país y ante la comunidad internacional”, con entrega del informe final. La renuncia del mayor (r) podría ser el punto final de una tensa relación entre él y la entidad, siendo él el único comisionado proveniente de la institución castrense.