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Juan Manuel Galán, director del Nuevo Liberalismo, respondió a las críticas y señalamientos que le hizo el exdefensor del pueblo, Carlos Negret, en la carta con la que comunicó su renuncia este viernes. Galán asegura que a ninguno de los militantes del movimiento se les ha impuesto nunca ninguna decisión que tome la dirigencia.
El @NvLiberalismo no es una empresa familiar como aseguran quienes hoy atacan un proyecto que apuesta por construir un partido que lidere el cambio en la manera de hacer política y por vincular en el territorio a los que no están representado y nunca han dejado surgir.
— Juan Manuel Galán (@juanmanuelgalan) July 1, 2022
En su cuenta de Twitter, el político, hijo del asesinado Luis Carlos Galán, sostiene que el Nuevo Liberalismo, fundado por su padre, “no es una empresa familiar como aseguran quienes hoy atacan un proyecto que apuesta por construir un partido que lidere el cambio”. Asimismo, sostuvo en los micrófonos de W Radio que a los integrantes de la colectividad siempre se les han respetado sus decisiones.
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De la misma manera, recordó que la mayoría del partido se inclinó en segunda vuelta por apoyar al candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción, Rodolfo Hernández, pero que aún así, quienes decidieron manifestar su soporte a la campaña de Gustavo Petro fueron respetados.
El director del Nuevo Liberalismo manifestó también que se está llamando nuevamente a sus integrantes para que den su opinión y se fije la hoja de ruta que seguirá la colectividad en el gobierno Petro. Reiteró que el partido no es manejado por la familia Galán, sino que tiene una institucionalidad que, según él, se ha respetado en todo momento.
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“Empezar a atacar un proyecto político que les dio la oportunidad además de participar en una lista como la que he descrito al Senado, cerrada, cremallera, encabezada por una mujer afrodescendiente, eso ningún partido, que yo sepa, lo hizo”, expresó Galán.
La contestación del político se da por la carta del exaspirante al Senado y exdefensor del pueblo, Carlos Negret, quien sostuvo en el documento con el que renunció, que después de elecciones al Congreso y a la Presidencia, encontró que los principios que promulga el partido no se cumplen al interior de la colectividad.
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Para Negret, los dirigentes del Nuevo Liberalismo “sacrificaron la disciplina fundada en la confianza, por la imposición de criterios personales a través de un régimen donde el disenso no tenía cabida”. Asimismo, concluyó que “las formas elegidas para administrar el diálogo fueron completamente desacertadas”.
El exaspirante al Senado concluyó su misiva, asegurando que su salida es propicia para un análisis en el que “vale la pena tener como norte la serenidad, la autocrítica y el recuerdo de lo mal que terminaron las experiencias de quienes pretendieron dirigir los partidos, imponiendo ‘una disciplina para perros’, como con acierto la llamo hace muchas décadas Gilberto Álzate”.
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