Este año se celebran las elecciones regionales y el aumento en la inscripción de candidaturas por medio de Grupos Significativos de Ciudadanos, o por movimientos, es evidente. Han pasado tan solo 70 días desde que inició el calendario electoral con miras a que los colombianos visiten las urnas y elijan a gobernadores, alcaldes, concejales, diputados, y ediles y. Desde entonces y hasta la fecha, se registra que van 296 comités buscando apoyos para avalar candidaturas. Según el primer informe que realizó la Misión de Observación Electoral (MOE) sobre esta materia, publicado esta semana, el uso de esta figura por parte de aspirantes a cargos públicos ha crecido considerablemente en relación a elecciones anteriores y esto podría debilitar la democracia por varias razones.
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Por ejemplo, de 2015 a 2019, la MOE encontró que hubo un incremento en la inscripción de candidatos por Grupos Significativos de Ciudadanos del 55 %: en 2015 se registraron 810 grupos para recolectar los apoyos necesarios, mientras que en 2019 la cifra ascendió a 1.253. La comparación es más robusta cuando la organización miró elecciones regionales más antiguas, como la de 2011. Ese año solo tuvo 213 Grupos Significativos de Ciudadanos recolectando firmas en la calle para impulsar a algún candidato. Ese dato, contrastado con el de 2019, muestra que la utilización de esta figura aumentó en un 488 %, algo bastante considerable.
Para las elecciones regionales de este año, el calendario electoral empezó el pasado 29 de octubre de 2022, un año antes de que se celebre el certamen político. Como apenas va avanzando el proceso de inscripción de los GSC (cierra el 29 de junio de este año), la cifra de 296 comités registrados es apenas parcial y el aumento de la misma es basada en las proyecciones que se esperan ocurran. Sin embargo, es diciente: de ese total, 253 de los comités inscritos buscan avalar candidatos a alcaldías. Allí es donde se concentra el grueso de esta modalidad.
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De acuerdo con el Consejo Nacional Electoral (CNE), “los Grupos Significativos de Ciudadanos no suponen una organización permanente sino la simple coyuntura de postular listas y candidatos en un determinado certamen electoral”. En ese sentido, la MOE manifestó que esta figura está basada en la Constitución de 1991, con la que se buscaba ampliar el espectro político y pasar de un bipartidismo excluyente a un sistema multipartidista. “Desde la misma Constitución se habilita la posibilidad de que ciudadanos que no encuentran afinidad con los partidos existentes, pueden ejercer su derecho electoral pasivo, al postular sus nombres como candidatos por medio de esta figura”, dice su informe.
Actualmente existen 28 partidos políticos con personería jurídica, pero para la organización hay varias variables que han incentivado la tendencia a que cada vez más los candidatos se inscriban por los GSC y no por las organizaciones políticas con renombre. “Primero, en la práctica estos candidatos amplían hasta ocho meses el tiempo que dedican a promocionar su candidatura. Los GSC pueden empezar a recoger firmas una vez les entreguen el formulario de recolección de firmas lo cual en teoría podría hacerse desde el mismo día que se inscribe, si la revisión por parte de la Registraduría y la entrega del acta de inscripción es inmediata, y tienen plazo de entregar las firmas hasta el 29 de junio de 2023, mismo día que arranca la inscripción de candidaturas dentro de partidos y movimientos con personería jurídica. Si bien no pueden hacer campaña electoral, los candidatos y candidatas pueden hacerse visibles recogiendo firmas para su GSC”, detalló el documento.
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De igual forma, identificó que la desconfianza y la mala imagen de los partidos políticos hace que candidatizarse por GSC sean más atractivo. Sirve para “presentarse como independientes”, agregó.
Los riegos del aumento de estas inscripciones
¿Entonces cuáles son los problemas con el incremento de candidatos inscritos por movimientos y no por partidos políticos? De hecho, más de los que parecen. La MOE manifestó que la proliferación de partidos políticos y movimientos políticos con personería jurídica recientes “conlleva a que se pierda la identificación de la postura ideológica de los partidos políticos, y por lo tanto, puede conllevar a un desinterés de las candidaturas a participar a través de un partido político”. En ese sentido, según la organización, la consecuencia lleva a que haya más interés de presentarse como candidato por medio de un Grupo Significativo de Ciudadanos.
“Sin embargo, es importante precisar que algunas candidaturas también buscan participar por medio de GSC para medir su popularidad electoral y en función de ello negociar coaliciones y avales con las organizaciones políticas existentes”, añadió.
También resulta problemático en cuanto al seguimiento que puede hacer el Estado a la financiación de estas campañas aparentemente independientes. “La financiación de los GSC durante la etapa de recolección de firmas debe tener la atención de las autoridades, debido que la opacidad frente al origen, el tope o la destinación de los aportes recibidos puede generar riesgos de ingresos de fuentes ilícitas y de gastos dirigidos para iniciar campaña electoral anticipada afectando el equilibrio en la contienda y la transparencia”.
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Muchos GSC ya inscritos no han diligenciado sus reportes de ingresos y gastos, por ejemplo. En un monitoreo que hizo la Misión de Observación Electoral el pasado 6 de enero, con 60 GSC inscritos, en alcaldías capitales, encontró lo siguiente: “El 51% de los GSC si bien están registrados en el aplicativo cuentas claras tienen sus formularios de rendición de cuentas en blanco. El 49% restante ni siquiera está registrado en el aplicativo mencionado para generar sus respectivos formularios. Esto quiere decir que no han cumplido con sus deberes señalados en la Resolución 5289 de 2022″.
“La proliferación del número de GSC puede debilitar la existencia de un sistema de partidos programáticos, nacionales y organizados. Esto tiene importantes implicaciones, en primer lugar, será más difícil para el votante identificar las organizaciones políticas que compiten al haber tantas y en coaliciones distintas. En segundo lugar, puede dificultar el control por parte de las autoridades 9 electorales ya que habrá más organizaciones políticas para vigilar y la identificación de responsabilidades es más difícil. La multiplicación de organizaciones políticas, tanto de GSC como de partidos políticos, tiene la consecuencia de erosionar el sistema de partidos de forma que a la ciudadanía le cuesta identificar las organizaciones políticas en competencia y aún más su postura ideológica. Por lo tanto, se afecta la función de representatividad que deben cumplir las organizaciones políticas”, manifestó la organización.
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