“Dialogar para buscar un acuerdo nacional”: así fue la reacción a las marchas

1.200 policías de las diferentes especialidades y modalidades del servicio estuvieron desplegados para prevenir cualquier alteración al orden público.

Foto: José Vargas

Ciudades y municipios en Colombia y en el exterior fueron testigos de las marchas de ciudadanos inconformes con el gobierno de Gustavo Petro, que amasaron cerca de 250.000 personas, de acuerdo con cifras entregadas a la Presidencia por parte de Puestos de Mando Unificados en todo el país. A lo largo de este domingo, los comentarios de funcionarios del Ejecutivo, así como de congresistas del oficialismo y la oposición, evidenciaron un espectro de reacciones que iba desde la autocrítica y la petición al diálogo hasta los señalamientos contra los marchantes.

Desde el Gobierno, la directora del Dapre, Laura Sarabia, dijo que tenían que “afrontar en reflexión y autocrítica” estas movilizaciones. El ministro del Interior, Luis Fernando Velasco, aseguró que se trataba de “un mensaje político que [sabrán] recibir” y que el Ejecutivo no es solo para quienes están de acuerdo con este, “sino también para aquellas personas que tengan una voz crítica”. En una línea diferente, el presidente comentó que “el odio [es] el eje central del mensaje” y señaló a la derecha de querer “burlar las elecciones e irrespetar el voto del pueblo”.

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El Congreso también hizo saber su posición frente a las movilizaciones. En el Pacto Histórico, el senador Iván Cepeda apuntó que el deber del Ejecutivo es “escuchar la inconformidad y las críticas de la ciudadanía y la oposición” y recordó que la democracia se construye desde el diálogo “para buscar un acuerdo nacional”.

La senadora María José Pizarro (Pacto Histórico) afirmó que en Colombia persisten dos modelos de país: por un lado, “aquellos que tienen un anhelo profundo de cambio” y, por otro, “quienes por distintos motivos se resisten”. Así, además de cumplir con lo prometido en campaña, el Gobierno debe “trabajar con otros sectores políticos y sociales para concertar el alcance de las reformas”.

“Celebramos que quienes se movilizaron hayan regresado seguros a sus hogares y que hayan gozado de plenas garantías para manifestarse. Así como nosotros nos ceñimos a la constitución y la democracia, la oposición también debe hacerlo. Ganamos en democracia, el voto popular debe ser respetado”, remarcó.

El congresista Wilson Arias (Pacto Histórico) afirmó que estaba “bien que la derecha haya marchado”, aunque dijo que “hubieran podido ahorrarse las amenazas contra el presidente. Insistió en que, desde el oficialismo, seguirán tratando de que las reformas pensional, a la salud y laboral avancen.

“El odio fabricado contra Gustavo Petro solo retrasa la recuperación de los derechos que son del pueblo; insistiremos hasta recuperarlos”, aseveró.

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El representante a la Cámara David Racero, también de la coalición oficialista, enfatizó en que “se vive la democracia en este gobierno”, pues “no hay mayor expresión democrática que contradictores de un gobierno puedan salir a marchar libremente sin tener miedo de ser reprimidos por la fuerza”.

La oposición aplaudió que varias personas hayan salido a manifestarse en contra del Gobierno. El senador David Luna (Cambio Radical) aseguró que las movilizaciones iban “mucho más allá” que los políticos y sus vanidades, y se trató de personas que “aman este país, tragándose sapos para convivir pacíficamente y defendiendo sus propias ideas”.

“Hoy la lección la dio la ciudadanía libre, el ‘pueblo’ que llaman otros. Debemos escuchar. Hay futuro, hay esperanza”, dijo.

María Fernanda Cabal, senadora del Centro Democrático, publicó en sus redes sociales un video para el mandatario, en el que señaló que “el pueblo ha hablado con claridad” para rechazar “sus intentos de usurpar el poder mediante una constituyente manipulada buscando perpetuarse en el poder bajo la fachada de un cambio que nunca se materializó”.

“Este es un gobierno que le incumplió a sus electores y al país, y por eso Colombia lo rechaza”, aseveró.

Desde el Senado también se pronunció Humberto de la Calle (Verde Oxígeno) pidió que el Gobierno abra “un espacio genuino para lograr acuerdos” y “cambiar su talante belicoso”. Recordó que las marchas no eran solamente un espacio del uribismo, sino también de sectores de centro inconformes con las actuaciones del mandatario.

“Si el Gobierno continúa aislado creyendo que lo de hoy es solo un lamento de la élite y en consecuencia no rectifica, su mayor problema en el 2026 va a ser el severo juicio de la izquierda. Su maximalismo terminará en una lánguida oportunidad de cambio perdida”, remarcó.

Alejandro Gaviria, exintegrante del gabinete de Petro y fuerte crítico de las reformas, señaló que la respuesta del mandatario a la movilización “no es la respuesta de un demócrata”. Para él, está insistiendo en una “narrativa populista de la confrontación” en la que “no hay ningún respeto por la diferencia”.

“Vienen años duros para nuestra democracia, de radicalización y un ejercicio del poder presidencial arrogante y belicoso”, afirmó.

Algunos sectores de la oposición han señalado que estas se tratan de las marchas más grandes contra el mandatario. Sin embargo, el número total de manifestantes todavía es punto de debate. En Bogotá salieron al menos 80.000 personas, pero la cifra de todos los ciudadanos que se tomaron las calles se mueve entre los 400.000 y los 250.000, esta última de acuerdo con el presidente. Según funcionarios de la ciudad de Medellín, entre ellos el secretario de Seguridad, Manuel Villa, fueron 350.000 personas las que marcharon solo en esa ciudad. En Cali, la cifra es de 40.000, según las autoridades. Con estos números por ciudad, la cifra sobrepasaría notoriamente la anunciada por el Gobierno.

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La próxima semana, el 1 de mayo, se esperan las movilizaciones en apoyo al presidente. Ese miércoles, que es festivo, se conmemora el Día Internacional de los Trabajadores y todos los años hay movilizaciones en Colombia. Este año, Petro ya pidió a quienes se tomarán las calles que le permitan subir a la tarima en la Plaza de Bolívar para hablar sobre la necesidad de las reformas pensional, a la salud y laboral que tanta polémica han levantado. Según el jefe de Estado, ese miércoles se verá el “poder constituyente” y el “poder del pueblo”.

“Les solicitaré este primero de mayo a los trabajadores y las trabajadoras que me permitan hablar en su tribuna de la Plaza de Bolívar. Iré como antes, caminando, espero que me acompañen en todo el país, será un caminar por la dignidad laboral”, estableció.

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