La jornada de violencia que se vivió en el marco del paro en ciudades como Cali tuvo resonancia internacional. Tanto que este domingo, la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, se pronunció y prendió las alarmas frente a lo ocurrido el 28 de mayo.
Según la comunicación firmada por Bachelet, a su oficina llegaron informes que daban cuenta de al menos 14 muertos y 98 heridos, 54 de ellos por arma de fuego, en el marco de movilizaciones del viernes.
También tuvo información de “individuos armados, incluido un oficial de policía judicial fuera de servicio -luego linchado por los manifestantes-, que habrían disparado en dirección a manifestantes, periodistas que cubrían las protestas y transeúntes”. Asimismo, Bachelet alertó sobre posibles casos en que civiles también abrieron fuego en contra de los manifestantes a plena vista de miembros de la Fuerza Pública.
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Por todo este contexto, Bachelet expresó su preocupación sobre todo ante “los avances que se habían logrado para resolver, a través del diálogo, el malestar social, tras el inicio de un paro nacional contra varias políticas sociales y económicas del Gobierno”.
La alta comisionada para los derechos humanos de la ONU hizo énfasis en que las personas que causaron lesiones o muerte durante esta jornada, incluyendo los agentes del Estado, deben ser blanco de “investigaciones rápidas, efectivas, independientes, imparciales y transparentes, y que los responsables respondan ante la ley”.
“Pido que se ponga fin a todas las formas de violencia, incluyendo el vandalismo”, expresó Bachelet, que también imploró que se mantenga el diálogo, un tema que en el fin de semana ha sido cuestionado debido a que el partido de gobierno exigió que no se negocie con el Comité del Paro mientras se mantengan los bloqueos. Además, ese viernes, el presidente Iván Duque dio a entender que se privilegiará la recuperación del orden público a través de la acción de la Policía y Fuerzas Militares sobre la negociación.
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En el mismo sentido de mantener los canales del diálogo, Bachelet advirtió que solo este es el camino indicado para resolver los requerimientos tanto de los manifestantes como de los ajenos a la protesta. “Celebro el compromiso expresado por varios actores, en Cali y a nivel nacional, de encontrar una solución negociada y pacífica al malestar social a través del diálogo”, agregó en este sentido.
Además de pedir mantener el diálogo, la expresidenta chilena hizo énfasis en que se debe respetar la vida y la dignidad de todas las personas. De forma similar, pidió garantías procesales, pues también tuvo reporte de al menos 30 detenciones el 28 de mayo: “Es necesario garantizar los derechos a un juicio justo y a las garantías procesales de los detenidos”.
Por último, solicitó que se apliquen todas la medidas para evitar las desapariciones, puesto que desde la oficialidad como organizaciones de derechos humanos han reportado más de un centenar de desaparecidos.