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El equipo del presidente Gustavo Petro confirmó este viernes que el viaje a El Tarra (Norte de Santander) se mantiene. El recorrido se realizará este viernes, a pesar de que el pasado miércoles 24 de agosto el grupo de avanzada de seguridad del mandatario fue atacado con armas de fuego.
Dentro de la agenda de Petro para este viernes está la visita a ese municipio, en donde realizará un recorrido y una charla con la ciudadanía. Adicionalmente, en la tarde se tiene programado un Consejo de Seguridad frente a los hechos de violencia y a la situación de orden público en la zona.
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“Probablemente, el consejo de seguridad integral, en la nueva denominación, como se han venido realizando, no se celebrará en El Tarra, sino en Cúcuta”, había dicho ayer el ministro de Defensa, Iván Velásquez.
Pocas horas después el ministro del Interior, Alfonso Prada, confirmó desde el Cauca que, en sintonía con el objetivo de proteger la vida de todos, el viaje se hará como estaba previsto inicialmente. “Este es el gobierno del cambio por la vida. El presidente estará en el departamento de Norte de Santander haciendo un consejo de seguridad, revisando la situación de orden público y tomando medidas territoriales para garantizar, insisto, la protección de la vida de los colombianos. Es el objetivo fundamental de este Gobierno”, dijo el ministro.
El viaje del mandatario a Norte de Santander se da en medio de las exploraciones para alcanzar la “paz total” y de retomar los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional (Eln), por lo que, lo que pueda ocurrir en la visita y frente a lo charlado, se podrá dar continuidad al estudio de esa posible negociación.
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No en vano el ataque a la caravana presidencial, en donde se movilizaban agentes de la Unidad Nacional de Protección (UNP) para verificar la situación en la zona, sembró dudas respecto a la voluntad de paz del grupo armado que habría cometido la acción.
El ataque se presentó en una vía que conduce de Bucaramanga al municipio de El Tarra, cuando tres vehículos en donde se transportaban los agentes encontraron un retén ilegal. Al no respetar el “pare” que exigían la menos seis hombres armados, la caravana fue atacada con armas de fuego.