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A través de una carta dirigida a la presidenta del Partido de la U, Dilian Francisca Toro, el actual senador de la República Roosvelt Rodríguez formalizó su renuncia a la colectividad, alegando que el “respaldo incondicional” que la bancada ha brindado al gobierno de Iván Duque es “desacertado, autoritario e indolente” con las demandas sociales.
El paso al costado del congresista vallecaucano no es de poca monta. Rodríguez, abogado y constitucionalista, fue el segundo senador más votado en 2018 en la lista de la U, al conseguir 103.057 apoyos.
En su carta, el congresista llama la atención por el “ostensible y repetido distanciamiento” con la bancada de la colectividad en el Congreso frente a la discusión y votación de proyectos de origen gubernamental.
“Ante el respaldo incondicional que se le ha dado a la gestión del Gobierno Nacional, y que públicamente he rechazado por desacertado, autoritario e indolente con las demandas sociales, presento renuncia irrevocable a la militancia del Partido de la U y a continuar como miembro de su bancada en el Senado”, explica Rodríguez.
Con miras a las elecciones legislativas de 2022, la U tampoco contará con otras figuras representativas que han renunciado señalando hechos similares a los que reclama Rodríguez. Entre ellos, su senador más votado, Roy Barreras (110.358 votos), José Ritter López (87.394 votos) o Armando Benedetti (72.576 votos). Solo entre estos últimos tres se cuentan más de 270.000 votos.
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Por si fuera poco, otro que no volverá es Eduardo Pulgar, condenado por la Corte Suprema de Justicia a cuatro años y 10 meses de cárcel por tráfico de influencias y cohecho. Por ello, la colectividad tiene el reto de volver a sacar los más de 800.000 votos que obtuvieron los no repitentes en 2018.
En esa línea, la colectividad ha apostado a nombres como el de Julio Alberto Elías, hermano del cuestionado exsenador Bernardo “ñoño” Elías, quien perdió su curul por la investigación en el escándalo de Odebrecht. Elías Vidal reemplazó a la representante a la Cámara Sara Piedrahita Lyons, prima del exgobernador Alejandro Lyons, cuando se ausentó por licencia de maternidad.
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Según Pares, ha trabajado como favores políticos junto a José Tous y José Ramón Elías. En 2018, aspiró a la Cámara como fórmula de Tous, pero se quemó. Pertenece al Clan Ñoñomanía y es heredero de la estructura política de su hermano.
También se cuenta José Alfredo Gnecco, hijo de Lucas Gnecco, político del Cesar condenado e inhabilitado, entre otras, por sobrecostos y enriquecimiento injustificado a favor del contratista, constreñimiento al sufragante o celebración indebida de contratos. Alfredo es primo de Luis Alberto Monsalvo Gnecco, actual gobernador del Cesar en prisión domiciliara luego de ser imputado por presuntas irregularidades en un contrato de alimentación escolar. En su conjunto, dice Pares, José Alfredo Gnecco es miembro del Clan Gnecco, vinculados con el paramilitarismo y el narcotráfico en el Cesar.
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En el listado figura también Jhon Moisés Besaile Fayad, hermano de Musa Besaile y Edwin Besaile, investigados por hechos presuntamente ilegales mientras ejercían cargos de elección popular. Pertenece al Clan Musismo y es heredero de la estructura política de su hermano, Musa Besaile, preso por su participación en los escándalos de Odebrecht y del “Cartel de la Toga”. Johnny Besaile no es objeto de investigación judicial, pero fue mencionado en el proceso que se adelanta contra su hermano Musa.
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