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En 2018, la Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado para que todos los países del mundo eliminaran las grasas trans producidas industrialmente, ya que, según la organización, son responsables de hasta 500.000 muertes prematuras por cardiopatía coronaria cada año. La meta para su eliminación se cumple este año. (Puede leer: Los problemas de la gráfica sobre reducción de mortalidad materna que publicó Petro)
Hace algunos días, la OMS lanzó el informe Cuenta atrás 2023 - Informe de la OMS sobre la eliminación mundial de las grasas trans 2022, en el que detalla el cumplimiento de este objetivo. ¿Qué encontró? ¿Cómo está Colombia al respecto?
Lo primero que detalla el documento es que, con base a los datos recabados en el informe, 43 ya han implementado políticas de mejores prácticas para abordar las grasas trans en los alimentos. Esto se traduce en 2.800 millones de personas protegidas, según la OMS. (Le puede interesar: Gripe, ébola y mers: las enfermedades infecciosas con más brotes desde 1996)
La mayoría de las políticas de eliminación de las grasas trans se han aplicado en países de renta alta, ubicados principalmente en América y Europa. Pero, hay una serie de países de renta media que están aplicando estas políticas o que están en camino a aplicarlas. Algunos de estos son Argentina, Paraguay y México, para el caso de la América Latina.
Sin embargo, otras 5.000 millones de personas en todo el mundo siguen estando expuestas “a los devastadores efectos de las grasas trans sobre salud y el objetivo de eliminarlas totalmente en 2023 sigue siendo inalcanzable”, lamenta la organización. (También puede leer: OMS mantiene nivel máximo de alerta para la pandemia del covid-19)
Por ejemplo, en nueve de los 16 países que concentran la mayor proporción estimada de muertes por cardiopatías coronarias causadas por la ingesta de grasas trans, no existe una política de buenas prácticas. Algunos de ellos son Australia, Ecuador, Egipto y Corea del Sur.
Respecto a Colombia, el documento señala que, junto con Ecuador, estos dos países son los que tienen normativas menos restrictivas frente a las grasas trans en toda América, con límites del 2 % en aceites y grasas y del 5 % de grasa en total en todos los alimentos. (Puede interesarle: Supersalud extendió por seis meses la vigilancia especial a EPS Savia Salud)
Aunque, la OMS también destaca que tiene conocimiento de iniciativas que existen en el país por regular o fortalecer la regulación vigente en el país respecto a las grasas trans.
Desde hace varios años, la organización viene alertando sobre la necesidad de eliminar las grasas trans de la producción industrial que se encuentra, por lo general, en alimentos envasados, productos horneados, aceites de cocina y productos para hornear. (Le puede interesar: En 2022 murieron 308 menores de cinco años por desnutrición: Defensoría del Pueblo)
Según Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS, “las grasas trans no tienen ningún beneficio conocido, pero sí enormes riesgos para la salud con ingentes costos para los sistemas de salud”.
“En cambio, eliminar las grasas trans es una medida costo eficaz con enormes beneficios para la salud. En pocas palabras, la grasa trans es una sustancia química tóxica que mata y que no debería estar en los alimentos. Es el momento de eliminarla de una vez por todas”, concluyó Adhanom.