e-Tron: el primer carro eléctrico de Audi que ya rueda en Colombia

e-Tron se vende en Colombia con carrocería Sportback y SUV. En total, tres versiones llegaron al mercado.

Foto: NATALIA PEDRAZA BRAVO

A un poco más de 700 kilómetros de Ingolstadt (Alemania), dónde se instaló la sede principal de Audi; Bruselas, la ciudad capital clavada en medio del territorio belga, despacha a diario las —bien podrían llamarse— primeras unidades del —sí, redundante— primer eléctrico concebido por el fabricante alemán de los cuatro aros.

e-Tron —con su primera letra en minúsculas y la T que le sigue en alta— materializa el primer paso de la marca prémium del Grupo Volkswagen camino a la electrificación. Es un SUV, por supuesto, fiel a las tendencias, movimientos y demandas del mercado actual. También un cero emisiones, claro, con las ventajas y desventajas que lo agobian o lo favorecen en países y geografías como las colombianas.

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Ahora bien, hay que decir que, sobre todo, es Audi… de principio a fin, con sus estéticas —internas y externas— y aquellas experiencias que solo expresan su modelos SUV más propositivos —y valorados, económicamente— como Q5 y Q8.

Eléctrico y prémium

El primer eléctrico que despachan las factorías de Audi en todo el mundo parece, por momentos, un deportivo que se esconde bajo una carrocería tipo camioneta. Es decir, a aquella explosividad, brevedad y rapidez con las que los cero emisiones entregan sus mayores prestaciones se suma, en este caso, una evidente aerodinámica y afinación de alturas, dimensiones (4.901 mm de largo, 1.616 de alto y 2.043 de ancho) y configuraciones del volante.

La reactividad del pedal derecho conjuga una armonía destacable con la maniobrabilidad y suspensión (variable en altura según las intenciones del piloto y los modos de manejo (Dynamic, Allroad, Offroad, etc.), que en ocasiones se interrumpe cuando el movimiento —brusco, por lo general— de la carrocería actúa rebelde ante la instrucción del freno.

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Claro, son un poco más de dos toneladas y media (unos 2.555 kg en la versión Sportback, base de la reseña) moviéndose a un ritmo que con facilidad se torna endemoniado, pero que es dócil hasta con el más mesurado de los conductores. Suma a la experiencia la ergonomía de sus plazas (cinco) y una insonorización de enciclopedia.

Lo cierto es que e-Tron transita empoderado sobre casi cualquier superficie asfaltada (incluye tracción integral quattro). Bien sea ciudad o carretera, pocos obstáculos serán un reto para este modelo configurado con una batería de iones de litio (369 voltios y 95 kWh) y dos motores eléctricos (uno en cada eje), que le permiten entregar hasta 408 caballos de potencia y 664 Nm de torque.

Solo asistencias como el control crucero adaptativo (incluye sin seguimiento o tradicional) o uno de aquellos sistemas de mantenimiento de carril que auguran el abandono del volante y la llegada de la autonomía, proyectarían la calidad de su conducción. Tampoco vendría mal un frenado de emergencia o alerta de colisión.

Primer nivel

Existe una superlativa habitabilidad en cuatro de las cinco plazas que propone e-Tron. Conductor y copiloto, ambos con ajustes eléctricos, gozan de una disposición propia del segmento en el que los germanos participan. Detrás de ellos, incluso ocupantes con alturas superiores a 1,90 metros se sentirán a gusto. La del medio, como es común, está limitada en las rodillas y, posiblemente, sería adecuada para una persona de baja estatura.

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Hay materiales blandos en el salpicadero. Otros siguen la corriente y son amables en las puertas y demás zonas de contacto dentro del habitáculo. El sonido —del sistema de infoentretenimiento, por supuesto— es tan prolijo como los productos de la casa que lo firma: Bang & Olufsen.

Tres pantallas resaltan. Una simula digitalmente el panel de instrumentos (12,3”). Otra proyecta la eficiente interacción del sistema con las conexiones CarPlay y Android Auto —mejor con cable, USB tipo C, en este caso— (10,1”). La tercera está —como en modelos Porsche tipo Taycan— bajo la segunda, permitiendo modificar el aire acondicionado (8,6”).

A grandes rasgos, cada pieza augura una longevidad poco común en los recientes lanzamientos de la industria. El confort es su bandera, la insonorización, su himno y la forma en la que las suspensiones (Multi Link con estabilizador y de aire adelante y atrás) trabajan, la atmósfera que le vale la mención de auto prémium.

Hoy, un referente

El mercado local de eléctricos, que hasta el momento es inmune a las crisis que agobian a la industria (mientras el mercado total cayó 9 % en marzo… el de cero emisiones se disparó un 322 %, con 380 unidades), hoy es joven y el e-Tron parece no tener todavía una competencia directa.

El primer vistazo eléctrico de Audi en el mundo llega al mercado prémium colombiano junto a modelos como los C40 y XC40 Recharge de Volvo, y el BMW iX —ambos ajenos a su subcategoría—.

Por el momento, los 400 kilómetros de autonomía (fueron unos 325 máximo en la prueba) funcionan en un país con pocos puntos públicos de carga, aún en sus ciudades principales. Aunque, posiblemente, quienes dispongan de los $325’000.000 (versión Advanced SUV. Son $350’000.000 en Prestige SUV y $370’000.00, para Sportback) que Audi pide por e-Tron, fácilmente podrían contar o instalar una estación de carga en sus estacionamientos.

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e-Tron es un vistazo al futuro eléctrico de una marca referente en su segmento. Una respuesta casi deportiva en uno de sus SUV de mayores dimensiones, con una estética fiel a sus productos y una experiencia al volante única, hoy, en Colombia. Por el momento, un referente.