En la búsqueda de una sonrisa perfecta, muchas personas recurren al diseño de sonrisa sin conocer los riesgos que puede implicar si no se realiza correctamente.
Lo que debería ser un procedimiento para mejorar la estética y la confianza puede convertirse en un problema si no se tiene en cuenta la salud dental desde el inicio.
Sigue a Cromos en WhatsAppSensibilidad extrema, dolor al masticar, inflamación en las encías y fracturas en los dientes son solo algunas de las complicaciones que pueden surgir cuando la funcionalidad se deja de lado en favor de la apariencia.

Una sonrisa mal diseñada puede dejar huella: Problemas funcionales y estéticos que podrían ser difíciles de revertir.
Los odontólogos de la Clínica Serrano Dental Care, Alejandra Murcia y Nelson Serrano, han explicado cuál es la importancia de hacerse un diseño de sonrisa con los dientes, encías, mordida y demás factores, completamente sanos.
Consecuencias de un mal diseño de sonrisa
Someterse a un diseño de sonrisa sin un diagnóstico adecuado puede traer serias consecuencias.
Si un paciente presenta enfermedad periodontal, caries o una mordida inestable, y aun así se procede con el tratamiento, los problemas no tardarán en aparecer.
“Se pueden generar complicaciones como recesión gingival, pérdida ósea y problemas funcionales al masticar o hablar”, explica la Dra. Murcia.
Además, alterar la mordida sin una planificación adecuada puede desencadenar problemas en la articulación temporomandibular.
Los síntomas pueden ir desde dolor en la mandíbula y ruidos articulares hasta dolores de cabeza y bruxismo.
Con el tiempo, estos desajustes pueden provocar fracturas en los dientes o incluso desgastes severos que comprometan la estructura dental.
Por otro lado, muchas personas, en algunos casos, acuden al diseño de sonrisa para camuflar problemas de alineación dental sin corregir la raíz del problema.
“Esto implica realizar desgastes severos en los dientes, lo que conlleva a tratamientos de conducto y a que los dientes pierdan vitalidad, volviéndolos más frágiles y propensos a fracturas”, explica la odontóloga.
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La ortodoncia, por ejemplo, es un tratamiento previo que en muchos casos es necesario antes de realizar un diseño de sonrisa. Sin corregir la posición de los dientes, cualquier modificación estética puede ser una solución temporal que, con el tiempo, traerá complicaciones.
Señales de un mal diseño de sonrisa
Cuando un diseño de sonrisa no está bien realizado, el paciente lo nota, aunque a veces no de inmediato. Entre las señales de alerta más comunes, los doctores Murcia y Serrano mencionan:
- La inflamación de las encías por restauraciones mal adaptadas.
- Fracturas frecuentes en las carillas o coronas.
- Dolor en la articulación de la mandíbula.
- Sensibilidad dental extrema debido a desgastes innecesarios.
Otra señal de alerta es la presencia de restauraciones desproporcionadas, asimétricas o que no encajan con la estructura facial del paciente. “Un buen diseño de sonrisa no solo debe ser estético, sino también funcional y armónico con el rostro de la persona”, enfatiza la especialista.
Por lo anterior, antes de someterse a este procedimiento, un paciente debe asegurarse de realizar una valoración completa. Para los odontólogos Serrano y Murcia es fundamental hacerse los siguientes exámenes:
- En la cita de valoración se realiza un examen clínico intraoral y extraoral, donde se evalúa la condición actual del paciente y se define el plan de tratamiento.
- Radiografía panorámica y periapicales para evaluar estructuras óseas, raíces y posibles patologías.
- Estudio fotográfico para tener un registro y evaluar la relación de los dientes con respecto a las estructuras faciales. Con esto se logra un resultado armónico y la sonrisa ideal de cada paciente.
- Escaneo digital, en donde se obtienen imágenes más precisas de la boca del paciente para planificar y diseñar las restauraciones.
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Asimismo, elegir al profesional adecuado es clave. “No se debe escoger a un odontólogo solo por el precio. Es importante verificar su experiencia, su formación académica y los resultados de tratamientos previos”, aconseja Murcia.
También, es recomendable revisar reseñas y asegurarse de que el profesional esté habilitado ante la Secretaría de Salud.
