Cambios en reglas de Minhacienda afectarán el crecimiento del país: ANDI

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Las cuentas de recaudo del Ministerio de Hacienda están bajo la cuerda floja. Hace dos semanas, la cartera de Hacienda publicó un borrador de decreto que modifica los límites de retención en la fuente y las tarifas de autorretención. La medida, que cumple hoy su último día para recibir comentarios, fue cuestionada por el gremio industrial, la ANDI.

Bruce Mac Master, su presidente, indicó que el proyecto es “inconveniente”, debido a una “sobreestimación de los ingresos fiscales”. La meta global de recaudo tributario de 2025 es de $298,8 billones, según la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). Con este borrador, se recaudarían por adelantado al menos $7,8 billones, advierte el gremio.

“Este aumento de las retenciones no se justifica técnicamente por nua modificación de las normas tributarias que incrementen el valor del impuesto final a cargo”, señala el gremio. Un sinsabor frente a la caída que ha evidenciado el sector industrial, frente al último informe del Índice de Seguimiento a la Economía del DANE, que mostró un crecimiento de 1,7 % en la economía, principalmente por comercio, transporte y administración pública, que subió 3,5 %, pero con los sectores industriales en caída de 3,12 % y agro en 0,96 %.

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Este proyecto de decreto, en efecto, aumentaría los ingresos para este año, pero podría traer efectos negativos para las empresas y para las finanzas públicas a largo plazo. Así lo aseguró ANDI y el Observatorio Fiscal de la Universidad Javeriana.

El argumento principal se relaciona con que, a la postre, los ingresos fiscales podrían disminuir. Según el gremio, los sectores tendrán más saldo en devolución de impuestos, lo que aumentaría “los costos financieros para las empresas, en la medida en que la escasez de capital de trabajo se traducirá en un mayor endeudamiento empresarial”.

El año pasado, el recaudo disminuyó en $12,2 billones, alcanzando apenas $267 billones. Para 2025, la meta de recaudo es de $298,8 billones y, a corte de marzo, la DIAN suma $72,1 billones, más que en 2024, pero $2,6 billones por debajo de la meta fijada para el trimestre.

Como muestra, un botón: para la ANDI, el decreto 261 de 2023 aumentó las tarifas de autorretención más allá de la capacidad real del sector productivo, lo que tumbó el recaudo tributario neto de 2024.

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Con este nuevo decreto, serían 270 actividades económicas del sector manufacturero, agropecuario, construcción, extractivo, servicios, entre otros, con incrementos de 4 % hasta 218 % de las tarifas actuales.

Estas son las cifras del gremio:

• Los hospitales, restaurantes, centros de educación y pompas fúnebres, pasarían de una retención de 1,1 % a 3,5 %.
• Extracción de gas natural pasaría de 1,8 % a 4,5 %.
• Producción de alimentos para animales, textiles, refinación de petróleo, motocicletas, entre otros, pasaría de 0,55 % a 1,20 %.
• La extracción de hulla y comercialización de energía pasaría de 2,2 % a 4,5 %.
• La extracción de oro tendría un aumento de 88 %; otros minerales, 66 %, y la extracción de crudo, cercano a 4 %.

Por otro lado, el proyecto propone reducir la base mínima para la retención de renta en la prestación de servicios de 4 UVT ($199.196) a 2 UVT ($99.598) para todos los sectores. Además, disminuiría los mínimos para la retención en servicios agrícolas, pecuarios y compra de café, y aumentaría la retención de renta por la compra de oro por sociedades de comercialización internacional de 1% a 2,5%.

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El Observatorio Fiscal de la U. Javeriana, por su parte, explicó que este decreto también tendría ajustes con las autorretenciones que practican las personas jurídicas con derecho a exoneración por sistema de aportes de seguridad social. “Cuando se hizo exoneración de aportes a salud, ICBF y SENA, el pago fue reemplazado con el Impuesto sobre la Renta para la Equidad (CREE). Luego dicho impuesto se eliminó y para recaudar, el Gobierno estableció un esquema de autorretenciones especiales”, dijo Liliana Heredia, directora de tributación del Observatorio.

La ANDI cierra su carta agregando que, a pesar de que el decreto menciona las mejorías en el comportamiento de algunos sectores, “no señala cuáles son los indicadores que permiten justificar el incremento de las retenciones de forma permanente”.

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Para el gremio, si fuera de carácter temporal o estacional, “se justifica” la propuesta de Hacienda, pero el cambio permanente queda entredicho.

“Si bien los pronósticos para este año apuntan hacia un crecimiento económico ligeramente mejor en Colombia, este se verá entonces impactado por un cambio en las reglas de juego y un menor capital de trabajo en las empresas”, concluye.

Los empresarios hicieron un llamado para considerar la situación real y el flujo de caja para evitar “poner en riesgo la sostenibilidad financiera del empresario”.

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