Desde un polígrafo hasta las “chuzadas”: todo sobre el caso de Laura Sarabia

La mayor desgracia es tener una prensa inepta y corrupta aficionada al chisme, sin miras ni objetivos, sin preparación para la investigación y cuyo único fin con ese pobre bagaje es posicionar su nombre, así llegan Viky, Nestor, Salud y otras lacras del panorama nacional. Que tristeza del país que amamos.

El Espectador haría bien de revisar la ortografía de los nombres: ¿es Marlenys o Marelbys? ¿Sarabia o Sanabria? Son improntas de un periodismo profesional. Estas ligerezas minan la confianza en los contenidos: con la misma seriedad habrán investigado lo que escriben.

Que escándalo mas estupido. Que risa los medios de comunicación colombianos.

Lo que padeció esa señora es lo mismo que sentimos en el Metro de Medellín a las 5: 30 de la tarde; nos sofocan, nos ahogan, nos maltratan, nos ultrajan y nos quitan la billetera también, exijo que el Fiscal investigue denodadamente y con imparcialidad este evento.