Tras atender caso de violencia intrafamiliar, asesinan a patrullero en Aguachica

El patrullero Contreras llevaba 10 años al servicio de la Policía Nacional.

Foto: Policía Nacional

El patrullero Jonny Alfredo Contreras, de 30 años, fue asesinado en la noche de ayer en el barrio Villa Paraguay, en Aguachica (Cesar). Cuando atendía un caso de violencia intrafamiliar, fue atacado por un hombre que estaba armado con un machete y que tenía en riesgo la tranquilidad de sus propios seres cercanos.

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“Las investigaciones iniciales señalan que el uniformado y su compañero, el subintendente Jesús Gustavo Varón Rodríguez, fueron atacados por un hombre que tenía en su poder un arma blanca tipo machete. El patrullero Contreras falleció tras ser trasladado a un hospital local”, señaló la Policía.

Durante el procedimiento, además, resultó herido el subintendente Varón Rodríguez, quien se desempeña en el Modelo Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes. A esta hora, en un hospital de la región recibe atención médica tras recibir agresiones por parte del victimario.

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El agresor, cuyo nombre no fue revelado por la Policía, resultó lesionado en medio del procedimiento policial y se encuentra en un centro hospitalario, en donde permanece en calidad de capturado. Una vez evolucione su situación médica, será llevado ante un juez de Garantías para que legalice su captura y posible imputación de cargos.

“El presunto agresor, lesionado en medio del procedimiento policial, fue capturado y responderá ante la justicia con todo el peso de la Ley de Seguridad Ciudadana. Esperamos la recuperación del subintendente Jesús Varón, quien resultó herido. Hacemos un firme llamado a la tolerancia”, señaló el director de la Policía, el general Jorge Luis Vargas.

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Del patrullero Contreras se sabe que llevaba 10 años en la institución y contaba con cinco condecoraciones y 13 felicitaciones. Asimismo, estaba casado y tenía dos hijos, de cinco y siete años, respectivamente.

Contreras ingresó como estudiante en la Escuela Nacional de Carabineros en Facatativá (Cundinamarca), en 2012. Luego de ello integró la Policía Metropolitana de Santa Marta, y desde febrero de 2017 laboraba en el Departamento de Policía de Cesar. Su asesinato enluta a la Policía Nacional, la cual realizó homenajes en más de una decena de departamentos.

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