El Espectador le explica la llegada de Milei a la presidencia de Argentina

Es miércoles, día de El Espectador le explica. ¿Quién es Javier Milei? ¿Qué significa ser libertario? ¿Qué se espera con su llegada a la presidencia de Argentina? ¿Qué dicen sus seguidores? ¿Qué dicen sus críticos? ¿Cómo se proyecta la relación binacional entre la Casa Rosada y el Palacio de Nariño, liderado por Gustavo Petro? ¿Qué es eso de ser “anticasta”, “outsider” y “antisistema”? ¿Qué tiene que ver el Papa Francisco en todo esto? ¿Por qué la inflación está disparada en Argentina y qué dicen los demás indicadores de la economía? ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta el nuevo mandatario? Pues en este boletín de noticias, a pocos días de la posesión presidencial, y con ayuda de todos los textos y videos que ha publicado la redacción Internacional, contestamos estas y otras preguntas. Comencemos.

Como ya es un hábito en este boletín, vamos con un poco de contexto. El 13 de agosto de 2023 la noticia era, para los medios de comunicación que registraban desde Argentina, toda una sorpresa: “La ultraderecha de Milei fue la más votada de estas PASO”, se leía. Lo que allí pasaba era que en las elecciones “Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO)”, el entonces precandidato presidencial de la coalición derechista “La Libertad Avanza”, Javier Milei, se quedaba con la mayoría y despejaba el camino rumbo al primer cargo democrático del país. Se hizo con más del 30% de los votos en estas primarias y marcaba, en evidencia, el resultado de un descontento nacional con los mismos políticos de siempre, comentaban los analistas.

Y entonces los reflectores, con más potencia que antes, empezaron a apuntar sobre él. ¿Quién era Javier Milei y por qué llamaba tanto al atención? Economista de la universidad de Belgrano con dos posgrados y 53 años de edad, ha sido asesor de otras campañas políticas y de organizaciones públicas y privadas; se distanció de su familia, en especial de sus padres, por temas de violencia física y sicológica, pero es cercano a su hermana Karina, considerada su base emocional y a quien él define como “el jefe”. Su estética, distinta a la de los demás políticos, es más cercana a la de una estrella de rock que al de un administrador de recursos públicos y líder de un partido. Fue músico en sus años de juventud, arquero en un equipo de fútbol, luce despeinado en casi todas las fotos y discursos que lo documentan y con el resultado de esas primarias, ya hablaban de un “outsider” que pateaba el tablero de la política argentina.

Las “delirantes” propuestas de Javier Milei en Argentina: ¿es posible realizarlas?

Desde el 2016 sonaba en la escena pública argentina por sus declaraciones en contra del tradicional modelo político de su país, de los típicos partidos y sus añejos representantes, por lo que le empezaron a llamar “antisistema” y “anticasta”. Fue diputado en el 2021. Ha publicado varios libros, pero lo acusan de plagio. Es soltero y no tiene hijos. En sus palabras y durante uno de los mítines de campaña, advirtió: “Estamos aquí para decirle al pueblo que es hora de terminar con la casta política. Estamos cansados de los políticos que nos roban, que nos mienten y que nos llevan al abismo”. Y con motosierra en mano, usando esta figura para dar a entender que recortaría el gasto estatal a como diera lugar, se fue construyendo, paso a paso. Como dijeron estrategas locales, se fue entendiendo como un candidato que en su ebullición en el plano político era el resultado de las mismas prácticas de figuras como Donald Trump y Nayib Bukele. Milei, además, era enfático en sus propuestas de dejar el peso argentino para dolarizar la economía y acabar con el Banco Central.

Venía tomando tanta fuerza que se empezaron a escuchar más y más voces de todos los tipos: “Cineastas argentinos llevan al Festival de San Sebastián su lucha contra Javier Milei”, “Aborto legal: “en peligro” si gana Milei en Argentina, dicen colectivos feministas”, “Sindicatos respaldan al candidato Massa, ¿será suficiente para derrotar a Milei?”, “El arte de hacer memes: cómo el equipo Milei cambió la política argentina”, “Los cinco perros clonados de Milei, tema de conversación electoral en Argentina”, “Como un “rockstar”: así votó Javier Milei en Argentina”, “Elecciones en Argentina: Massa y Milei van a segunda vuelta por la Presidencia”. Y así se fue llegando a la recta final electoral, que dejó saber el nombre de los dos que irían hasta el final: “Elecciones en Argentina: Massa y Milei van a segunda vuelta por la Presidencia”.

El pasado futbolístico de Javier Milei que quizá usted no conocía

Fue, más que nunca, cuando la prensa puso sus ojos en el candidato Javier Milei, a pesar de que Sergio Massa (peronista de centro) había sido el más votado en la más reciente jornada donde se definían los candidatos más fuertes, pero de quien se sabía con evidencia qué resultados recientes tenía en sus haberes: a pesar de ser un político con 30 años de carrera, como ministro de Economía desde 2022 de Argentina no la ha tenido a su favor, pues la inflación está disparada y marca casi “un 140 % en doce meses y aumento de la pobreza a más de 40 % de la población”. Ha dicho que la culpa del desastre económico del país es por la deuda asumida por el gobierno anterior con el Fondo Monetario Internacional, a lo que se suma las consecuencias de la pandemia y una sequía que le pasó factura a los agricultores.

En paralelo, la figura de Milei fue creciendo como espuma. Y sus ideas, en un país donde ya se ven filas de kilómetros para comprar gasolina para el carro o la inseguridad con los llamados “motochorros” está disparada, fueron cobrando más y más fuerza: “prohibir el aborto, permitir el porte de armas, reducir drásticamente los impuestos y el gasto público”. La teoría, sobre la mesa, es que con porte de armas se puede reducir la inseguridad. Y que, con recorte en el gasto público, se puede tener más recursos para atacar la pobreza. Y que, si se cobran menos impuestos, las personas y las empresas tendrán más recursos para superar la difícil situación económica. Del aborto, dice que es un asesinato. Son ideas hechas propuestas. Los economistas explican que no funciona así. Pero el discurso ha dado resultados. Milei ha logrado movilizar masas desde las redes sociales y sus apariciones en televisión, logrando conquistar “a los jóvenes con un discurso ‘anti woke’ novedoso y disruptivo que se lleva por delante la agenda de derechos progresistas”, contaron los colegas de la sección Internacional de El Espectador. Ha puesto en discusión, incluso, la “compraventa de órganos” y, como otros líderes políticos en otros países del mundo, hace parte de los negacionistas del cambio climático:

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A Milei, candidato del partido La Libertad Avanza, le dicen que es “ultraderechista” y se dice que logró aprovechar el desencanto de la gente por la política tradicional. Camilo Gómez, en un análisis sobre las propuestas del candidato, entrevistó a varios especialistas en diferentes sectores sociales: “(Milei) es reflejo del desencanto que ha generado que muchos votantes descrean de los partidos políticos”, opinó Juan Negri, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Torcuato di Tella. “Luego del fracaso del gobierno de Mauricio Macri (Juntos por el Cambio, 2015-19) muchos han virado hacia una derecha más radical”, opinó. Y, citando también a Ricardo Forster, profesor titular de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires, en diálogo con la Deutsche Welle, escribió: “En el pasado, la izquierda significaba cambio y subversión, ahora, en Argentina y otros países, es la derecha quien está juzgando ese papel”. Otros dicen que es una “bronca al peronismo”, también hay quienes hablan de “voto castigo”, del mensaje directo para el “kirchnerismo” o, al final, de decir las cosas sin rodeos, como la gente las quería escuchar, incluso sin entender muy bien en el fondo lo que todas estas ideas hechas propuestas significan.

Para entenderlo, varios ejemplos. Milei habla de acabar con el Banco Central (para entender mejor, es como si en Colombia habláramos de acabar con el Banco de la República o en Estados Unidos con la Reserva Federal). “Los Bancos Centrales son necesarios, crean liquidez; ese ha sido su rol desde la crisis de 1930. No está claro cómo Milei y su equipo generarían esa liquidez”, decía en este texto Juan Miguel Massot, director del Instituto de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad del Salvador. Y si dolariza la economía: “Los salarios mínimos caerían a unos US$50, lo que sería una medida muy negativa para la población en general. Por eso ningún economista está de acuerdo con Milei, dice Guido Agostinelli. Uno más: la venta de órganos. Aunque lo ha dicho en televisión, no aparece en su programa de gobierno.

Milei niega que exista una brecha salarial entre hombres y mujeres y rechaza el consenso de 30.000 desaparecidos durante la dictadura (1976-1983) establecido por organizaciones de derechos humanos.  

Y así llegamos al 19 de noviembre, el día de las elecciones de la segunda vuelta cuando Milei se quedó con la votación más alta (55 % frente al 44 % de Massa) y se convirtió en el nuevo presidente de Argentina. La agencia AFP, en su titular que envió al mundo entero, escribió: Milei, el “outsider” que supo canalizar la rabia de un país en crisis. Y allí se leían declaraciones como la de Carolina Carabajal, de 20 años: “Las propuestas de Milei de levantar la Argentina nos dan la esperanza de quedarnos porque los jóvenes, si esto sigue así, tienen la idea de irse del país”. Belén Amadeo, politóloga de la Universidad de Buenos Aires, lo veía así: “La gente empieza a escuchar a un señor indignado que parece enajenado, y piensa: ‘finalmente alguien habla como yo’, porque tiene la franqueza de decir las cosas”. Pero no solo con convencer a los jóvenes votantes lo logró. También se movió, como lo saben hacer todos los políticos, haciendo alianzas. “Consiguió el apoyo de la conservadora y anterior rival, Patricia Bullrich, y el beneplácito del expresidente liberal Mauricio Macri (2015-2019)”.

¿Por qué la inflación es tan alta en Argentina?: dicho por los economistas más conservadores, porque gasta más de lo que recibe a pesar de ser uno de los países con mayor recaudo de impuestos. Ha sucedido que los gobiernos se han endeudado más de lo que deben y la emisión monetaria ha salido más costosa de lo pronosticado.

En su primer discurso, con gritos de “¡Libertad, libertad, libertad!”, Milei dijo: “Termina el modelo empobrecedor del Estado omnipresente”, “termina la idea de que el Estado es un botín” que se reparte entre los políticos y sus amigos; “Todos los que quieran sumarse serán bienvenidos”, “a trabajar para poner de pie a la Argentina”.

El presidente de Colombia, Gustavo Petro, se refirió a la llegada de Milei y escribió en redes sociales: “Ha ganado la extrema derecha en Argentina, es la decisión de su sociedad. Triste para América Latina y ya veremos... el neoliberalismo ya no tiene propuesta para la sociedad, no puede responder a los problemas actuales de la humanidad”. Y después de la crítica, vino la diplomacia: “Las relaciones de Colombia y Argentina, los vínculos entre sus pueblos se mantendrán en el respeto mutuo. Felicito a Milei”, escribió Petro.

Entonces empezamos a registrar lo que vino después del triunfo del “loco”, como también le han llamado a Milei:

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Hasta Donald Trump se refirió: “Estoy muy orgulloso de ti”. Cambiarás por completo tu país y harás que Argentina vuelva a ser grande”. En un segundo mensaje, escribió: “¡El mundo entero estaba mirando! Estoy muy orgulloso de ti”. Ya para el 20 de noviembre, la Cancillería de Colombia emitió también su mensaje: “El Gobierno de la República de Colombia felicita al pueblo argentino por su activa y cívica participación en la jornada electoral llevada a cabo en las últimas horas como muestra de su compromiso con las prácticas democráticas. Colombia felicita al presidente electo Javier Milei y expresa su firme disposición de trabajar para continuar profundizando los lazos de amistad y cooperación que han regido las relaciones de las dos naciones”.

¿Qué tiene ahora por delante este hombre al que también identifican con la palabra “libertario”? María Alejandra Medina, de la redacción Internacional, nos los explicaba en este texto. El profesor de Teoría del Derecho y Derecho Constitucional en la Universidad de La Sabana y doctor en Filosofía del Derecho de la Universidad de Buenos Aires, Fabio Enrique Pulido, soltaba un primer análisis no solo de lo que se viene sino del significado de la palabra libertario: “Que gane un libertario, alguien que defiende las libertades de derecha, antiintervención, antiprogresista, en un país que en los últimos 30 años ha girado más hacia la izquierda” marcará un cambio hasta sociológico en el panorama argentino.

En otro texto, escrito por la redacción Internacional y donde se citaba al mismo Milei, se leía una referencia al llamado movimiento “libertario”. Allí decía: “Desde nuestro punto de vista, el origen de todos los males es el Estado y su traducción en la política económica, que se refleja en un gasto público exorbitante con un consecuente nivel de presión fiscal que no solo lastima al crecimiento, sino que además nos conduce a la pobreza”, en el libro Otra vez sopa, publicado en 2017. De ahí que el ahora presidente hable de recorte a toda la estructura estatal y de “dinamitar” el Banco Central”.

Sigamos. Y como todos los políticos que prometen cambios, Milei debe llegar a negociar con el Legislativo, el Congreso, con otros partidos, con esa llamada “casta” que tanto ha criticado, los políticos de siempre en los partidos de siempre. Así que más allá de los radicalismos, Milei y sus funcionarios deberán aplicar todas las teorías posibles de negociación, por ejemplo, para afrontar la crisis económica, “capacidad que muchos dudan que tenga”.  Pero hay que espera y ver qué sucede. Finalmente logró el apoyo de dos pesos pesados de la política en la recta final de las elecciones.

Dos de cada cinco argentinos se consideran pobres

Para dolarizar la economía y tocar el Banco Central, se requieren leyes o reformas constitucionales. Eso implica, otra vez, entrar a negociar con partidos políticos de vieja data y sus representantes. Claro, de nuevo, hoy cuenta con Macri y Bullrich, pero la política de ese país no está solo cobijada por esos dos nombres y sus colas políticas. Argentina está al borde de lo que llaman los economistas un “impago de deuda”, así que las decisiones que se tomen no solo impactan a Argentina hacia adentro sino en su relación internacional con la economía global.

¿Qué dice uno de los ensayos escritos por Milei y que habla sobre teorías económicas? Más allá de lo que implican los temas económicos, porque le toca el bolsillo a todos, aquí analizamos y les explicamos el papel de las víctimas, de la nueva oposición y de lo que puede pasar con comunidades como la LGBTIQ+:

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El 21 de noviembre ya empezaba a andar el empalme entre la administración actual y el equipo de Milei. Y también las llamadas internacionales. Una de ellas, nada más y nada menos que con el Papa Francisco. Pero ¿por qué resultaba particularmente noticiosa esa comunicación? Porque Milie se había referido a la primera autoridad del Vaticano como “el maligno en la Tierra que ocupa el trono de la casa de Dios”; “nefasto”, “imbécil” y hasta lo criticó por “impulsar el comunismo”. Pues más allá de eso, se supo que “Su Santidad, el papa Francisco, se comunicó con nuestro futuro mandatario para felicitarlo y expresarle sus deseos de unión y progreso para nuestra patria”, detalló la oficina del presidente electo. “Llamó para felicitarme, valoró mi coraje en esta pelea y me dijo ‘coraje y sabiduría’. Le dije ‘coraje tengo y en la sabiduría estoy trabajando’”, contó en entrevista distribuida YouTube. Sobre un a eventual visita del papa a Argentina: “Le dije que sería recibido con todos los honores de un jefe de Estado y de jefe espiritual de los argentinos, porque el catolicismo es la religión mayoritaria en Argentina”.

La escritora argentina Mariana Enríquez no cree que Milei “sea un monstruo”

La posesión presidencial será el próximo 10 de diciembre. Ya confirmó asistencia el presidente de Chile, Gabriel Boric, en cambio Lula, presidente de Brasil, no asistirá. “Milei, previamente había dicho que de alcanzar la presidencia no se reuniría con el líder izquierdista, a quien calificó de “corrupto” y “comunista”, invitó durante una videollamada a su predecesor, el ultraderechista Jair Bolsonaro, a asistir personalmente a su asunción”, contó la redacción Internacional. Sobre China también hubo noticias. “Agradezco al presidente Xi Jinping las felicitaciones y los buenos deseos que me ha hecho llegar a través de su carta”, dijo Milei en un mensaje en la red social X. “Le envío mis más sinceros deseos de bienestar para el pueblo de China”. Pero usando el espejo retrovisor, hay que recordar que era el mismo Milei quien había dicho: “Nosotros no hacemos pactos con comunistas”, se opuso al ingreso de Argentina al grupo de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica), conseguida este año bajo el mandato del presidente saliente Alberto Fernández, incluso había dicho en campaña quería poner fin a las relaciones comerciales con China, el segundo mayor socio económico de Argentina después de Brasil, detallaban los colegas de la redacción Internacional.

Poco a poco también se ha venido conociendo más información del entorno de Milei. Por ejemplo, aquí va una sobre el círculo más cercano del nuevo mandatario: “Hasta hace casi tres años, Karina Milei (su hermana) no sabía nada de política: reparaba llantas y cocinaba tortas; hoy es la mujer más poderosa en la vida de Javier Milei, aunque no la única; alrededor del futuro presidente de Argentina orbitan dos mujeres más: la vicepresidenta y su novia, una actriz y comediante”.

Se sabe que Donald Trump está listo para ir a Argentina a hablar con Milei. Que la situación económica sigue siendo muy difícil, pues los bancos argentinos comerciales tuvieron que recurrir el pasado 23 de noviembre al Banco Central en busca de liquidez a corto plazo.

Estos últimos días han sido para armar su gabinete. Diana Mondino estará al frente de la Cancillería. Guillermo Francos será el ministro del Interior. Nicolás Posse será el jefe de gabinete y Mariano Cúneo Libarona el ministro de Justicia. Patricia Bullrich la ministra de Seguridad. Eduardo Rodríguez Chirillo, de Energía.  Y Luis Caputo es el nuevo ministro de Economía. Caputo fue ministro de Finanzas del entonces gobierno de Mauricio Macri. También fue presidente del Banco Central. “Nosotros ya lo teníamos definido. Cuando uno mira la naturaleza de los problemas argentinos, cuando uno nota que de los 15 puntos de déficit fiscal, Argentina lo genera 10 en el Banco Central, está claro que el primer problema a solucionar son las Leliq. Resulta fundamental resolver ese problema con mucha ‘expertise’ porque si nos equivocamos terminamos en una hiperinflación”, dijo Milei.

Explican los colegas de Internacional que “las Leliq son títulos de deuda a corto plazo del Banco Central” y que “son una obsesión de Milei, ya que el cumplimiento de estas obligaciones provoca una gran emisión monetaria para un país sin acceso a crédito, lo que, en buena medida, empuja la inflación, que alcanza el 143 % anual y será uno de los principales desafíos cuando asuma el 10 de diciembre”.

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Sin duda uno de los alfiles más importantes que debe tener el nuevo gobierno debe ser el de Economía y Finanzas. “Necesito a alguien que tenga una muñeca financiera experta y no hay mayor experto financiero en la Argentina que Luis Caputo”, ya había dicho Milei. De Caputo, registran los medios especializados en economía, que fue el impulsor de una “inédita” emisión de un bono a 100 años de plazo, celebrado como un logro por el gobierno de Macri. “Apodado ‘Toto’, el futuro ministro es primo hermano de Nicolás Caputo, íntimo amigo de Macri, principal aliado político del ultraliberal Milei. En su trayectoria privada trabajó en el área de finanzas del banco de inversiones JP Morgan en Nueva York”, contaron los colegas de la sección Internacional.

Milei ya estuvo de visita en Estados Unidos y allí se reunió con altos funcionarios del gobierno de Joe Biden. Según informó, se conversó sobre su “agenda geopolítica internacional alineada con Occidente y su defensa de los valores de la libertad”. Y desde ese país, se informó de la disposición de la administración Biden “para colaborar en la transición del gobierno argentino entrante ante la desafiante coyuntura política, económica y social que atraviesa el país”. Se supo que almorzó con el exmandatario demócrata estadounidense Bill Clinton y con Christopher Dodd, el asesor de Biden para América Latina. También hablaron con la gente del Fondo Monetario Internacional, pues Argentina tiene que saldar un préstamo de 44.000 millones de dólares. Además, conversaron con funcionarios del Departamento del Tesoro.

Viene, por como lo indican las ideas del candidato más votado y ahora presidente electo, muchos cambios en Argentina. Urgentes, porque la realidad económica no da espera. Que generen impacto, porque el dinero cada vez pierde más valor, afectando la capacidad adquisitiva. Afectando a toda la sociedad. Lo que sucedió es, como en varios países de la región, la respuesta en busca de un cambio. Pasó en Chile, pasó en Colombia, por ejemplo, donde se ofreció una nueva visión y los ciudadanos la recibieron y votaron por ella, justo diametralmente distinta a la que llevaba gobernando los últimos años en cada país. Aquí seguiremos informando cada detalle de lo que suceda en Argentina, desde nuestra sección Internacional de El Espectador.

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