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¿Qué significa para usted ser elegido como cabeza de lista de la coalición?
Un acto de confianza con el casi 80 % de la gente que votó o que definió que yo liderara eso. Se ha planteado como un ejercicio de confianza, de reconocimiento de la experiencia, de poder hacer un lenguaje y un discurso que no sea agresivo, y me parece que eso es clave.
Alrededor de la elección de la cabeza de lista de esta coalición hubo otros nombres que sonaron, como el de los senadores “Jotape” Hernández o Angélica Lozano. Usted fue quien resultó elegido, ¿eso generó ruidos?
Claro, genera ruidos, todo el mundo tiene derecho a decir aquí pataleo, además porque son gente que tiene su propia historia política. Angélica [Lozano] empezó conmigo cuando la nombré alcaldesa de Chapinero y ha venido creciendo al lado de su esposa, Claudia López, y está en su derecho. También está en su derecho Jonathan Pulido, tiene una exposición mediática muy fuerte, es una influencia fuerte.
Pero bueno, me llamaron y yo había dicho: si es una vocería colectiva, de una propuesta colectiva que intente que esto no sea una colisión, sino una coalición, pues bien. Si es una colisión, yo no puedo responder por los demás. Hay una discusión interna, en todos los partidos hay, evidentemente la existe. Yo esconderla, no la voy a esconder.
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¿Cree que genera alguna dificultad ser la cabeza de una lista abierta?
Claro, porque uno no puede estar diciendo soy el uno, soy el vocero, soy la cabeza de lista. Si yo fuera una parte del bingo, B-17, B-8 o tal, pues bien, pero es que yo no soy un bingo. Entonces, esta vocería o expresión de ser primero, de ser cabeza, me genera dificultades porque muchas veces me toca cuidar el lenguaje, la actitud, porque le toca, no ser diplomático, yo tengo una diplomacia terrible, soy auténtico, soy sincero.
Sí hay una situación, que estoy tratando de impedir que sea una colisión, pero eso no depende solo de mí, hay mucha gente que es madura y muy capaz, además porque [Alianza Verde] tiene una característica muy positiva, que ha hecho un extraordinario control político. Esa bancada es extraordinaria en eso, ¿yo por qué voy a impugnarlo? Yo no voy a hacer campaña contra nadie, no vendiéndose uno como “soy el uno”, sino diciendo, “oiga, hagamos lo posible por no reventarnos”.
Mucho escándalo cuando me ven sentado con los de la "oposición", pero es que yo no hago política con los del "sí" a todo. Mi vida ha sido convocar desde la diferencia.
— Lucho Garzón (@luchogarzon) December 21, 2025
Soy un hombre de acuerdos, porque convocar ha sido la causa de toda mi vida.🤝🇨🇴 pic.twitter.com/xNhhmLtAOk
¿Cómo se construirá un proyecto o una visión colectiva como bancada cuando son varios partidos los que integrarán la lista?
Es increíble que este Verde haya tenido esa historia, que es muy buena y también muy mala, en relación a que hubo escándalos de corrupción muy serios. Este proyecto que empezó con un proyecto de amplitud yo lo veía más como un movimiento que un partido. En este momento hay todas las tendencias posibles en el Verde. Va a tener que decidirse como se votó el tema de la cabeza lista. Por votación y por votación se definen unas líneas, como todo partido. No hay que aplicar el centralismo democrático, la estructura de Pedro Picapiedra, de leninismo y esas cosas. Pero sí entender que hay una regla de juego mínimo: no puede haber tanta vocería porque hay una distorsión de un pensamiento democrático. Entonces uno a veces ve que todo lo que se hace en el campo democrático es malo, pero cuando se juntan tienen muchas virtudes.
¿Cuáles son esos temas como bancada o coalición que buscan llevar al Congreso?
Cada uno tiene su propia experiencia. Bueno, yo le hablo de la cabeza de lista de esta Cámara, es impresionante la experiencia que había en control político, en debates como el Icetex eso es muy bueno. También encuentro gente que ha jugado muy duro, que pertenece a líneas como la de Carlos Amaya definiendo gobernabilidad en Boyacá y en otros escenarios. Encuentro gente que veo hablando de temas de paz con derecho, con mucha capacidad, gente como Ariel Ávila.
¿Y usted, en particular?
O sea, la lista tiene mucha gente prolija que tiene un inventario propio, yo tengo el mío: acuerdos más acuerdos, lucha por la inclusión social, lucha contra el hambre ya va en Bogotá Sin Hambre 2.0, el tema de la atención primaria en salud, la Ciudad Escuela, que lo hicimos con Abel Rodríguez, los megacolegios y todo. También, básicamente, la paz. No sobre la paz de Petro, yo creo que eso fracasó, hay que buscar a partir de la Constitución, no necesitamos nueva constituyente, y el tema del Acuerdo de 2016.
Ahora hay una cosa nueva que estoy muy contento que esté jugando que se llama [la reforma al] Sistema General de Participaciones, iniciativa de Juan Fernando Cristo, pero al mismo tiempo la iniciativa de Ley de Competencias, esa va a ser la verdadera revolución de este escenario después del 2016. Va a ser un hecho político si se logra concretar la descentralización y la regionalización del país. Menos centralismo, más autonomía.
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¿A cuántos senadores aspira llegar la coalición?
Yo no quiero decir eso. Si salgo de aquí diciendo que son tantos y tienen la expectativa de menos, ya todo el mundo sale a decir que estoy hablando de una línea de acción incómoda, me parece arrogante. Creo que esta lista va a ser muy votada, en mi opinión. Incluso más votada que por la cabeza de lista. Yo no tengo aparato, yo no tengo organización, el único aparato que tengo es mi familia, mis hijos, mis nietos y mi mujer. De resto no tengo aparato, los otros sí tienen aparato, pero yo no estoy bravo por eso. Al contrario, me parece que han crecido y todos crecieron cuando empezamos el gobierno del 2004. Hay muchos que han llegado y todos han venido creciendo en el camino y me alegra.
Usted viene de haber trabajado en la política, fue alcalde de Bogotá, pero se enfrenta a un reto diferente, que es el Congreso, ¿cómo lo asume?
Yo siempre preferí un centímetro de Ejecutivo a 10 kilómetros de Legislativo, pero en este momento creo que el Legislativo pasa a ser fundamental, porque estamos en una discusión constituyente: autonomía regional, tema de paz, pero sobre todo acuerdos. Yo no comparto la manera como Gustavo Petro y su equipo han tratado de imponer las reformas. Han sacado algunas, pero al mismo tiempo no comparto el ejercicio del boicot. Cuando hablo de acuerdos, es que mi historia es de acuerdos.
Veo que, de pronto, puedo posibilitar o facilitar las cosas en esta etapa. Y por eso acuerdo es una palabra fundamental. No hablo de pacto, que suena feo o acuerdo por debajo de mesa. Hablo de hablar con claridad y decir “bueno, ¿en qué estamos?" En eso estoy.
Spoiler: ¡He vuelto! 🔙✨¡Vuelvo con canas y con ganas!
— Lucho Garzón (@luchogarzon) December 23, 2025
Regreso con el mismo corazón de la "Bogotá sin hambre", pero con la convicción de que hoy, más que nunca, Colombia necesita menos odios. #Losderechosprimero pic.twitter.com/frK8CvxKwi
¿Con cuáles partidos, coaliciones, creen que podría haber como ahí un trabajo en llave?
Creo que la reforma a la salud requiere una rediscusión y es una oportunidad. Yo veo gente de otras bancadas, incluso de centroderecha, hablando de que la iniciativa preventiva de la salud es básica, ahí puede haber un primer acuerdo. Dos, yo sí creo que no se puede negar la experiencia técnica, científica de las EPS, que no se les acuse de robar, sino que han demostrado que tienen una sapiencia. No me gusta la verticalidad, no gusta la hegemonía, pero yo estoy seguro que puede hacer una reforma a la salud tranquila. Que se mire que la prioridad es ser paciente y no cliente, pero no se niega la posibilidad de que haya el sector privado jugando, es así.
¿De qué forma son posibles estos acuerdos, incluso con sectores opuestos?
Mire la experiencia mía. Yo goberné con [el expresidente Álvaro] Uribe: de los ocho años de Uribe, cuatro fueron conmigo. Yo le dije, “no le acepto recompensa, yo no le pago a nadie para que adelante”, porque para mí fue el inicio de los de los falsos positivos y por una razón, que es que uno cuando paga, ¿por qué paga? Ahí empiezan problemas muy serios. Dos, los consejos comunitarios. Le digo, “no acepto consejos comunitarios, usted habla todo el día, yo hablo media hora. No, no, no, ni usted votó por mí ni yo por usted”. Los albergues, cuando los reinsertados se empezaron a volar, y me lo respetó.
Con [el exmandatario Juan Manuel] Santos es como comer champán con tamal. Yo entré a ese gobierno por el proceso de paz, porque era mi obsesión, veía que por fin íbamos a negociar y me metí ahí. La política económica la sufrí, pero la política de paz la gocé. “Los trillizos”, un factor determinante fui yo. Claro, los otros dos jugaron de una manera importante, pero en últimas éramos trillizos de útero diferentes, no teníamos nada en común en nuestra historia, en nuestro aprendizaje, etc. Y ahora usted encuentra acuerdos, también como el que le estoy planteando.
¿Cree que eso podría mejorar la relación entre los poderes?
En la medida que haya acuerdos, menos hablar de constituyente, menos hablar de polarización, menos ser agresivo, menos sentirse la verdad absoluta en el mundo. Yo he sido sindicalista, uno hace acuerdos, esa es la razón de ser: moviliza si no le paran bolas y hace acuerdos, eso es lo que es una comisión colectiva y firme no sé cuántas en mi vida.
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El mayor escándalo de corrupción que ha golpeado a este gobierno es el saqueo en la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd). Alianza Verde fue uno de los partidos más impactados por esta red. ¿Cree que eso podría restar votos?
Claro. Uno recibe lo bueno, lo malo y lo feo. Hablé del control político de la bancada, que es muy buena, hablé de la experiencia con que se creó este movimiento, pero yo no voy a esconder absolutamente nada. Es decir, eso de la Ungrd es un caso patético y terrible porque, ese cuento de que la derecha roba y la izquierda tiene derecho a robar no, lo más revolucionario para un izquierdista es no robar. Yo por eso puedo mirar a los ojos, porque, en mi opinión, lo que tiene que ser es lo más claro, deslegitima cualquier gobierno esa discusión.
Yo siento que esté pasando eso, pero me parece que es un lastre y un karma para el Verde, para la izquierda, para el Pacto, pero vamos a ver si logramos salir de un escenario que no lo he evado, sino lo confronto. Carlos Ramón [González] tiene que venir a poner la cara. No creo que ayude el que no esté aquí poniéndolo cara, ayuda muchísimo cuando la gente pone la cara.
Alianza Verde en este momento no tiene candidato presidencial, pero En Marcha sí tiene, el exministro Juan Fernando Cristo. ¿Cómo ve la construcción del llamado frente amplio?
Pues dejaron en libertad, eso va a ser una fuerza centrífuga. Ojalá no sea el día de la mujer, que es el 8 de marzo [día de las elecciones al Congreso]. Pero aspiro a que no lo sea, porque de verdad sería una experiencia supremamente negativa. Desde el comienzo he dicho, trabajo con Juan Fernando desde el 2018, con él hizo se creó la Unidad de Víctimas, se creó todo lo que significa el carácter de cambiar el terrorismo por conflicto armado. Yo lo llamo “Cristo redentor” porque sacó el segundo acuerdo después de La Habana y el fracaso del plebiscito.
¿Hay alguna línea roja?
Yo tengo que respetar que yo no vengo aquí a trabajar solo por eso, hay un proyecto que tiene que ser amplio, democrático, sí tengo unas líneas rojas. Lo más cercano a la derecha que yo me porté es con Santos, pero por un objetivo, la paz. De ahí para allá, yo sí creo que agrupar esto del centroizquierda, izquierda y gente liberal-demócrata es un reto. A mi edad, respeto mucho mis compañeros viejitos, pero yo estoy en esta discusión y la quiero hacer. Hacer este ejercicio no con la obsesión, pues ojalá voten por mí.
Yo soy un hombre convencido de que uno no escoge el momento en que nace ni la circunstancia en que muere, ni los retos que le tocan, ni siquiera el nombre que le ponen. Me tocó, yo no digo que me obligaron, esta oportunidad de generar un ambiente de derechos me parece bien. Yo tengo discusión con Angélica, pero no puede decir uno que Angélica no ha luchado por los derechos y siempre ha estado en esta agenda. Los derechos sí, las derechas no.
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