El atentado perpetrado el pasado 21 de agosto por las disidencias de las Farc, al mando de alias Iván Mordisco, puso de frente, una vez más, la forma en la que opera esa estructura criminal. Siete civiles muertos, 76 heridos, millonarios daños materiales en locales y viviendas fueron parte de los perjuicios causados por la detonación de un camión bomba, cerca a la Base Aérea Marco Fidel Suárez.
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Tres días después del hecho terrorista, se registró la noticia de la muerte de Willinton Vanegas Leyva, alias Dumar, líder principal de la estructura Martín Villa y cuarto líder del bloque Jacobo Arenas, de las disidencias de Mordisco. Un golpe a la incidencia de ese grupo en Meta y Guaviare.
“Cada vez se derrumba más su círculo cercano: la captura de su hermano, alias Mono o Luis, el abatimiento de alias Libardo y alias Cholinga en Cauca, y ahora la neutralización de Dumar o Chito, confirman que estamos avanzando en desarticular por completo su grupo criminal”, señaló el ministro de Defensa, Pedro Sánchez.
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La muerte de Vanegas Leyva ocurrió en medio de una operación de las Fuerzas Militares en la vereda Nueva York, en El Retorno (Guaviare). Las autoridades señalaron que Dumar era quien controlaba las rutas del narcotráfico en los departamentos de Meta y Guaviare, con el propósito de fortalecer la estructura de las disidencias y ampliar su red criminal.
¿Quién era alias Dumar?
Willinton Vanegas Leyva, más conocido como alias Dumar o Chito, tenía una trayectoria delictiva de más de 15 años, según inteligencia militar. Era uno de los principales líderes del bloque criminal Jacobo Arenas, que hace parte de las disidencias de Iván Mordisco.
Contra él pesaban dos órdenes de captura: una emitida por un juzgado penal municipal ambulante de Popayán, por concierto para delinquir, y otra de la Fiscalía 113 Especializada de Villavicencio, por concierto para delinquir agravado. Por su historial criminal, era uno de los hombres más buscados por las autoridades en el suroriente del país.
El control territorial de Vanegas Leyva se extendía principalmente en zonas rurales de Meta y Guaviare, donde ejercía dominio sobre veredas y caseríos estratégicos para el narcotráfico. En Mesetas (Meta) consolidó su presencia en sectores como Ondas del Cafre y Villa Lucía.
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Mientras que en San José del Guaviare operaba en Nueva York y en veredas como La Dosmil, Puerto Flores, El Barranco, Casa Roja, Puerto Ospina y Las Acacias. Este control le permitió imponer extorsiones, dirigir reclutamientos y garantizar corredores estratégicos para el transporte de cocaína hacia mercados nacionales e internacionales.
Las autoridades vinculan alias Dumar a varios hechos de violencia en la región. En mayo de 2024, en Argelia (Cauca), dirigió el ataque en el que murieron cuatro soldados profesionales: Jairo Urrego David, Jorge David Fuentes, Camilo Andrés Molina y Javier Sosa Ballesteros. También fue señalado de ordenar homicidios selectivos de líderes sociales y campesinos en El Tambo (Cauca) y en zonas de Guaviare, bajo acusaciones de colaborar con otros grupos ilegales.
Dentro de su historial criminal está también el asesinato del profesor y defensor de derechos humanos Jairo Enrique Tombé y su esposa, Leonora González, el 5 de junio de 2023 en el corregimiento El Hoyo, en El Tambo (Cauca).
Su formación dentro de las disidencias incluyó cursos de guerrilla básica, manejo de finanzas ilegales, inteligencia delictiva y reclutamiento forzado. Con los años escaló posiciones: en 2015 fue guerrillero raso del grupo Carlos Patiño; en 2017 se especializó como explosivista.
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En 2019 alcanzó el rango de líder de escuadra; en 2021 se convirtió en instructor de explosivos; en 2023 dirigió una comisión armada y para 2024 asumió el mando de la compañía Alberto Poño, hasta llegar a ser el principal jefe de la facción Martín Villa, que hace parte del bloque Jacobo Arenas.
Entre 2023 y 2025, alias Dumar encabezó diversas operaciones de guerra. Dirigió la llamada “campaña Ferney Saavedra” en Guaviare, consolidó en enero de 2025 la presencia de la facción Martín Villa en Meta para confrontar a la facción de alias Calarcá y fue señalado de planear atentados con carros bomba, como la explosión registrada en San Juan de Arama (Meta), donde murió una persona, el 22 de enero del mismo año.
También participó en enfrentamientos armados contra tropas del Ejército y contra estructuras armadas en Mesetas y otras zonas rurales del sur del país. Estas acciones agravaron la situación de seguridad en las comunidades campesinas en la región.
La muerte de Dumar en operaciones militares representa un golpe para la estructura armada de las disidencias de las Farc, debilitando su influencia, capacidad de expansión, poder económico y posibilidades de financiación ilegal, como reseñan los informes de inteligencia militar.
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Sin embargo, su nombre es solo uno de los que hacen parte de la lista de líderes de la estructura de Iván Mordisco que siembran el terror en distintas regiones del país y que en sitios como Guaviare, donde operaba Dumar, buscan ganarle el control territorial y el negocio de las economías ilícitas a otras organizaciones al margen de la ley.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Por Valentina Gutiérrez Restrepo
