La puja por llegar a la Casa de Nariño sigue en su proceso de depuración y al término de este año solo quedan 34 contendores por suceder al presidente Gustavo Petro en la Presidencia. De una baraja que llegó a rozar las 120 candidaturas, el primer barrido llegó con la conformación de las consultas que se proyectan para el 8 de marzo y la entrega de firmas ante la Registraduría. Sin embargo, este es apenas el inicio de una purga que reducirá este número antes de ese primer round en las urnas.
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Se necesitaron cinco meses para que el ramillete de aspirantes presidenciales se redujera sustancialmente, empezando por aquellos que buscando vías alejadas de los partidos tradicionales, intentaron llevar con un aval ciudadano a través de firmas. En total la Registraduría reportó 91 movimientos significativos de ciudadanos, que impulsaron nombres para poder entrar en el pleno de la campaña electoral.
Ese listado contó con nombres de diferentes sectores, regiones e ideologías, pero que este 17 de diciembre dejó a tan solo 22 posibles candidatos. En total se entregaron 28 millones de firmas en medio de un proceso que inició el 31 de mayo y en el que los nombres con una trayectoria política a cuestas avalaron sus aspiraciones por llegar a la Casa de Nariño.
Claudia López, David Luna, Mauricio Cárdenas, Aníbal Gaviria, Luis Gilberto Murillo o Carlos Caicedo son algunos de los nombres que a través de este mecanismo pudieron impulsar sus intenciones por suceder al presidente Petro en la más alta dignidad, y que, a su vez, les permitió generar una serie de alianzas que hoy los tiene en la línea de arranque para competir por un cupo en el tarjetón electoral.
Asimismo, otras candidaturas como la de Vicky Dávila, Santiago Boteo o Abelardo de la Espriella, también tomaron fuerza con la recolección de firmas, a pesar de ser figuras alejadas de la política en su día a día, pero antes que tendrán que pasar por un nuevo filtro que se encuentra en manos del órgano electoral, que será el encargo de decir si se cumplieron, o no, con los correspondientes requisitos para llegar a las urnas.
No obstante, varios de esos nombres hoy hacen parte de las consultas que se votarán ese 8 de marzo, cuando también se pondrá en juego la conformación del nuevo Congreso. A la fecha, dos vías parecen decantadas para esa contienda a la que aún siguen sumándose varios nombres: La Gran Consulta por Colombia, en donde están representados perfiles de la derecha y centroderecha, mientras que el Pacto Amplio será el rótulo que cobije a los sectores de izquierda que buscan dar continuidad con el proyecto Petro en la Casa de Nariño.
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Ese primer bloque ya cuenta con la presencia de Luna, Dávila, Gaviria y Cárdenas, así como también de Juan Daniel Oviedo y Daniel Palacios, que también optaron por las firmas como mecanismo para impulsar sus campañas. Además, a ellos se les sumó Juan Manuel Galán, que cuenta con el aval de su partido el Nuevo Liberalismo, y Paloma Valencia, quien fue la ungida por el Centro Democrático para llevar las banderas del uribismo en este ruedo presidencial.
El caso de la senadora representa una de las varias estrategias que emplearon diversos sectores para depurar esas aspiraciones presidenciales. Y es que en el partido liderado por el expresidente Álvaro Uribe Vélez, eran cinco los nombres que quería llegar a la Casa de Nariño, comprendido por los también legisladores Andrés Guerra, María Fernanda Cabal y Paola Holguín, además de Miguel Uribe Londoño, quien tomó las banderas de su hijo, el asesinado Miguel Uribe Turbay. Ese proceso que arrancó en octubre del 2024, culminó apenas el pasado 15 de diciembre con una encuesta en la que Valencia ganó por unanimidad su tiquete para entrar a esta carrera por la Presidencia.
Ese mismo bloque de la centroderecha también vio cómo Gaviria fue el vencedor en la contienda de la denominada “Fuerza de las Regiones”, en la que sus otros competidores (Juan Carlos Cárdenas, Juan Guillermo Zuluaga y Héctor Olimpo) se bajaron antes de conocer los resultados y hoy ven por nuevos horizontes con campañas al Congreso e impulsando otras candidaturas.
A estos ocho nombres que conforman la “Gran Consulta por Colombia” se le podrían sumar otros como el exministro de Defensa Juan Carlos Pinzón o el exalcalde de Bogotá Enrique Peñalosa. Ambos han tenido diálogo fluido con el bloque promotor de la consulta y esperan definir su presencia después de las navidades. Además, para el caso puntual de Peñalosa, este requiere el aval de algún partido, pues aún no tiene ese requisito para participar de la mencionada consulta. Pinzón, en cambio, tiene el respaldo del partido Oxígeno -de Ingrid Betancourt- que, entre otras, podría ser el que también cobije al exalcalde.
La contienda en las urnas de marzo pretende dejar a un único candidato que represente a ese bloque que ha hecho oposición a las políticas del presidente Gustavo Petro y que haga frente en primera y/o segunda vuelta al vencedor del “Pacto Amplio”.
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Esta propuesta impulsada por la izquierda nació en la Casa de Nariño con iniciativa del propio mandatario nacional. Según ha señalado el presidente Petro, se requiere prolongar el mandato del progresismo en la Presidencia para dar continuidad con su agenda que ha sido enfocada, según sus numerosas declaraciones, en las “reformas sociales” y los “cambios” que requiere el país. Por ello ha convocado a diversos sectores, de los cuales, ya hay algunos nombres que se sumaron.
El primero, y quien promovió el anuncio de la consulta el pasado 22 de diciembre fue Iván Cepeda, la ficha presidenciable del oficialismo para estas elecciones. Cepeda fue el vencedor de un proceso de depuración que inicialmente tuvo 12 nombres, pero que se redujo a dos para medirse en urnas el pasado 26 de octubre en la que participó Carolina Corcho, hoy cabeza de lista del Pacto Histórico en el Senado. Ese tarjetón también tuvo el rostro del exalcalde de Medellín Daniel Quintero, pero quien se bajó de la contienda por diversas incertidumbres jurídicas.
En ese “Pacto Amplio” también se encuentra el exembajador en Reino Unido Roy Barreras, quien con su partido, La Fuerza la Paz, busca llegar a la Presidencia y dar un golpe de poder en el Congreso. Barreras ha coqueteado con diversos sectores, incluido el partido del que fue miembro fundador, La U. También estará en ese primer tarjetón el exembajador en Argentina Camilo Romero y el ya mencionado Quintero, quien recibió el aval del Movimiento de Autoridades Indígenas de Colombia (AICO). Ese aval, sin embargo, está en estudio por parte del CNE.
Pero esa lista no está completa aún. Otros exfuncionarios de la administración Petro también contemplan sumarse a este sector como el exministro del Interior Juan Fernando Cristo, el exdirector del Dapre Mauricio Lizcano -aunque este se encuentra algo poco más alejado- o la senadora Clara López que representa a la coalición Unitarios.
A todos los ya mencionados queda aún un sector que no se la jugará en marzo, sino que buscará dar ese salto de forma directa a mayo. Allí hacen eco las campañas de Abelardo de la Espriella y Sergio Fajardo, quienes además de ser dos de los nombres a quienes más ha buscado desde la centroderecha, también se posicionan en segundo (18,2 %) y tercer lugar (8,5 %), respectivamente, en la más reciente encuesta de Invamer. Ambos desecharon la idea de medirse con votos dentro de algo más de tres meses, pues preferían una encuesta como mecanismo de selección.
Ahora que se han conformado estos bloques, ellos se han quedado en medio sin opción de participar, pero siendo, aún, las figuras que desde la oposición buscan para hacer frente al presidente Petro y su candidato, Iván Cepeda. A ellos se suma Claudia López, que por firmas tendría su candidatura en pie. La exalcaldesa, aunque ha buscado cobijarse en algún sector, no ha sido bien recibida por estos. Asimismo pasa con Santiago Botero.
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Por último queda el caso del partido Conservador. De los tradicionales, es la única colectividad con una baraja de aspirantes presidenciales. Son cinco nombres los que compiten por ser ungidos por las mayorías del conservatismo, pero que aún no tienen ni fecha, ni mecanismos de selección. Efraín Cepeda, Juana Carolina Londoño, Carlos Felipe Córdoba, Rubén Darío Lizarralde y el coronel Carlos Velásquez buscan ese aval.
¿Cuándo se reduce la lista?
Serán al menos dos momentos en que la lista de 32 a, por lo menos, una cuarta parte. En primera instancia, la Registraduría dará a conocer el 21 de enero los resultados de la verificación de firmas entregadas por 22 de los aspirantes que se decantaron por este mecanismo. En ese mismo mes de enero la bancada conservadora ya se habrá decantado por un nombre para que lleve sus banderas a la primera vuelta.
Asimismo, algunos sectores vislumbran que nuevas alianzas puedan reconfigurar el mapa electoral y dejar en el camino alguna candidatura más antes del 8 de marzo. En esa misma jornada también se presentará la mayor reducción de candidatos posible, dejando poco menos de 10 nombres que aparecerán en el tarjetón del 31 de mayo, cuando se dispute la primera vuelta presidencial. Ese día, solo dos candidatos seguirán en la puja por llegar a la Casa de Nariño, proceso que finalmente se definiría el 21 de junio.
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Por Johan Sebastián Pérez Pinilla
