La pelea que se mantiene con Estados Unidos de puertas para afuera desde la Casa de Nariño, tocando incluso los permisos del alto Gobierno para ingresar a ese territorio, tiene un plan B en curso. En medio de los pronunciamientos de tono elevado dirigidos hacia la Casa Blanca por parte del presidente Gustavo Petro, varias carteras mantienen a flote planes para acercar esos lazos por canales diplomáticos.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El Espectador accedió a documentos oficiales que certifican la estrategia que operaría detrás del telón y que delineó el gobierno Petro para fortalecer la relación bilateral, incluso en medio de las peleas más públicas que se toman las redes del mandatario. Incluyen visitas de alto nivel, establecimiento de métricas y reuniones comerciales que en poco más de 11 meses —con elecciones en medio— esperan lograr un resultado favorable para Colombia.
La primera cita ocurrirá entre el 28 y 31 de octubre, en cabeza del ministro de Defensa, el general (r) Pedro Sánchez, uno de los pocos integrantes del gabinete que no se ha pronunciado sobre la revocación de la visa del jefe de Estado y tendría todavía el permiso de ingreso a territorio estadounidense. Desde Washington buscará “establecer una agenda del sector Defensa y promover temas de cooperación en el marco de la relación bilateral” y será la primera visita de alto nivel que ocurrirá después del paso del jefe de Estado por la Asamblea General de la ONU.
Aunque el año pasado una delegación compuesta por los entonces jefes de las carteras del Interior (Juan Fernando Cristo) y Exteriores (Luis Gilberto Murillo), así como por el alto comisionado para la Paz, Otty Patiño, estuvo en Nueva York para detallar el “plan de choque” que pondría a andar el Ejecutivo para la implementación del acuerdo, esta vez no habrá representación del alto gobierno. Será Leonor Zalabata, la embajadora permanente de Colombia ante la ONU, la que lidere la presentación, teniendo en cuenta que tanto Armando Benedetti como Rosa Villavicencio no cuentan actualmente con el visado.
Sugerimos: Petro anunció acciones contra candidatos que le pidan al Ejército desobedecerlo
Todo esto mientras las tensiones están a tope. Después de que se diera a conocer que la Casa Blanca revocaría la visa del presidente, se retomó desde la Casa de Nariño una denuncia constante a las acciones de la administración de Donald Trump. Tan solo esta semana, el presidente ha dicho que su homólogo estadounidense “no merece más sino la cárcel” por mantener su apoyo al Israel de Benjamín Netanyahu y anunció —a través de un trino— que Estados Unidos “decidió llevarse las armas que, según ellos, entregaron en comodato”.
El jefe del Ministerio de Defensa ha dicho en declaraciones públicas que esto último fue remitido a la Cancillería para su análisis. Cuando este diario preguntó a la cartera de Exteriores sobre su pronunciamiento, se señaló que “esa información corresponde al Mindefensa”. Ambos han aclarado en todo momento que solo Petro es “el encargado de manejar las relaciones internacionales y también a través de la Cancillería colombiana”, como lo dijo el mismo Sánchez.
Incluso la reunión que estaba inicialmente prevista para el 16 de septiembre entre la canciller Villavicencio y el encargado de negocios de Estados Unidos, John McNamara, no ha tenido lugar. Según supo este diario, ese encuentro fue cancelado en medio de las tensiones crecientes.
Todas son movidas políticas, y en sus respuestas a cuestionamientos sobre la descertificación, las carteras de Comercio, Justicia y Exteriores reconocen que se trata de un factor que tuvo muy presente para la Casa Blanca a la hora de tomar esa decisión. En esos documentos, se señala que se trató de una determinación “unilateral, discrecional y política”, que “no corresponde a un procedimiento técnico ni multilateral”, ni “constituye un reflejo real de los resultados alcanzados por Colombia en materia de lucha contra las drogas”.
Le puede interesar: Dávila tiende lazos con Uribe, Cabal y Pinzón, pero mantiene choque con de la Espriella
Incluso, en uno de ellos se reconoce que “el posible cambio de gobierno” es uno de los factores que suma a la “incertidumbre política” alrededor de la descertificación. En un aparte del Ministerio de Justicia —actualmente liderado por Eduardo Montealegre— se lee que esta se basa “en datos desactualizados sobre cultivos ilícitos, lo que limita la capacidad del gobierno para responder de manera contextualizada a las dinámicas reales del territorio”.
“Esta falta de información actualizada, sumada a la incertidumbre política por un posible cambio de gobierno, crea un escenario propicio para que los grupos armados ilegales fortalezcan su control territorial, aprovechando los vacíos institucionales y las tensiones sociales que surgen ante una posible intensificación de la erradicación forzada”, escribió la cartera en respuesta a cuestionamientos del Congreso sobre esa materia.
En el último consejo de ministros, la directora Gloria Miranda señaló que de la meta para 2025 de sustituir 20.121 hectáreas, ya van 12.318. También se enfatizó en el número creciente de incautaciones de cocaína, que en 2024 alcanzaron los 889.201 kilos y este año ya están en 600.890, a corte de agosto. Esa cifra, en todo caso, acompañada por el número creciente de cultivos de hoja de coca, que ha ido en aumento desde 2021 y para 2023 estaba en 253.000 hectáreas.
De allí también hicieron parte de los esfuerzos que asumió el Ejecutivo de Gustavo Petro en los días previos a ese 15 de septiembre en el que Estados Unidos descertificó a Colombia, aunque le dejó abierta la puerta a la cooperación con un waiver, estuvieron en mostrar los resultados que ha dejado el programa de sustitución de cultivos y de incautaciones. Por esa misma razón es que viajó la cúpula militar a Washington en una visita de urgencia y alrededor de lo cual giró la reunión de tres horas entre el Gobierno y los senadores Bernie Moreno (Partido Republicano) y Rubén Gallego (Partido Demócrata).
Con ese mismo fin es que, de acuerdo con el Minjusticia, entre el 3 de julio y el 27 de agosto de 2025, el Gobierno envió a la Sección de Asuntos Antinarcóticos y Aplicación de la Ley (INL, por sus siglas en inglés) cuatro reportes sobre la implementación de la Política Nacional de Drogas. Las métricas hacían parte de una estrategia bilateral inicialmente fijada con la administración de Joe Biden y en la que se concretó en el Grupo de Trabajo Antinarcóticos de 2023 y el Diálogo de Alto Nivel (DAN) de 2024 un trabajo conjunto con un enfoque de tres ejes: “la reducción de oferta de drogas, seguridad y desarrollo rural, y protección del medio ambiente”.
Lea también: “No quieren oír hablar de paz total”: Santos sobre cita en el Consejo de Seguridad
Y la cartera de Comercio, liderada por Diana Morales, está en movimientos propios. El diálogo de gobierno a gobierno se ha mantenido específicamente para esta materia, con una interlocución “claramente definida a nivel ministerial y viceministerial, con acompañamiento de las Embajadas de Colombia en Estados Unidos y de Estados Unidos en Colombia”.
Las repercusiones de la orden del mandatario para cambiar el TLC con ese país, otro de los puntos claves que toca el documento de respuesta de esa cartera, todavía están por sentirse, pero sí siguen andando gestiones “a través de comunicaciones oficiales al Secretario de Comercio y al Representante Comercial de Estados Unidos (USTR) solicitando exclusiones o cuotas de libre comercio para sectores específicos”.
“Se mantendrá y fortalecerá la relación con Estados Unidos a través de la vigilancia del cumplimiento del Acuerdo de Promoción Comercial vigente, la promoción de bienes con mayor valor agregado y el apoyo a sectores tradicionales como flores, café y frutas. Este enfoque progresivo se extenderá durante los próximos 12 meses”, reportó la cartera de Comercio, enfatizando en que no habrá con la descertificación “riesgos de medidas no arancelarias o mayores exigencias para las exportaciones colombianas” hacia EE. UU.
Aunque con ese plan en curso, lo cierto es que desde el Ejecutivo tampoco se tiene planeado cesar las declaraciones en contra de Estados Unidos, que se convirtió con el segundo ascenso de Trump al poder en uno de sus blancos predilectos, después de Israel. En todo caso, la misión diplomática en Washington sigue moviéndose para acercar los lazos entre ambos países que, como el mismo Gobierno ha reconocido, son claves para el país.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; dcristancho@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o lperalta@elespectador.com.