Las cada vez más constantes amenazas verbales que la actual administración de Estados Unidos lanza sobre Colombia en respuesta a las altisonantes declaraciones que suelen moverse ahora con más fuerza desde la Casa de Nariño, derivaron este miércoles en una serie de epítetos desde los líderes de ambas naciones que no se habían visto en al menos las últimas cuatro décadas.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La razón es que ante los señalamientos que cada tanto hace el presidente Gustavo Petro sobre el accionar del magnate republicano Donald Trump, a quien de a poco han venido envolviendo desde el Ejecutivo en el halo del “enemigo externo” en plena época electoral, la Casa Blanca dejó una advertencia directa sobre quien actualmente ostenta la jefatura del Estado.
Más información: Cabildeo diplomático y escenario electoral: esto es lo que sacude el diálogo entre Bogotá y Washington
“Espero que esté escuchando. Será el siguiente, porque no nos gusta que maten gente y vendan drogas. Las venden en Estados Unidos, y Colombia es un importante productor de drogas”, aseguró Trump en una declaración a la prensa de Washington cuando se le preguntó si tenía entre sus planes dialogar con Petro.
Fuentes del alto Gobierno colombiano les confirmaron a reporteros de este diario que ese mensaje fue recibido por el equipo del mandatario colombiano mientras estaba en una serie de reuniones en la Casa de Nariño, previas al consejo de ministros que suele liderar semanalmente.
Consulta aquí: Esta es la bitácora de cinco días en los que Petro y Trump estallaron relación binacional
Y aunque es la primera vez que desde la Oficina Oval llega un dardo de esta naturaleza, con el que de paso se le advirtió directamente al presidente que está al mismo nivel de Nicolás Maduro, quien lleva más de dos décadas liderando la dictadura que azota a Venezuela con anuencia del narcotráfico, la disyuntiva que se planteó en un primer momento fue atravesada por el escenario de polarización electoral por el 2026 y la necesidad de defender la soberanía nacional.
Eso explica por qué –contrario a otras veces que las respuestas son más celeras y directas– la reacción de Petro en la noche de este 10 de diciembre se retrasó. Además, lo cual no es un factor menor en medio de esta tensión binacional, casi que al mismo tiempo se estaban verificando las declaraciones del líder del régimen enquistado en Caracas en torno a que, siguiendo la línea de la actual Casa de Nariño, es necesaria la reedición de un proyecto de “Gran Colombia” que una a los países que se sienten amenazados por Washington.
Es de su interés: Así se convirtió Lemus, jefe de inteligencia estatal, en un “duro” del gobierno Petro
“La patria de Bolívar no debe ser invadida ni por extranjeros ni por retóricas vacías ni por cárceles del alma. La patria de Bolívar se defiende con más democracia y soberanía”, dijo más temprano Petro al proponer, entre otras cosas, un proceso de amnistía general y que cobije a la oposición a Maduro que permitiera la transición democrática en el país vecino.
“Un saludo desde las calles de Caracas al pueblo de Colombia; les digo que, más temprano que tarde, tenemos que refundar la Gran Colombia, el pueblo de Venezuela y el pueblo de Colombia”, precisó Maduro en un mitin en el que no se refirió directamente a Petro, con quien en todo caso suele dialogar con alguna frecuencia y con quien se ha visto en al menos cinco ocasiones en los tres años de la actual administración.
Compartas este contenido: Alerta en Fondo de Adaptación: rastrean millonarias movidas políticas por ruido de corrupción
En la noche de este miércoles, al comenzar el consejo de ministros, se produjo la respuesta del presidente Petro, quien reiteró que ese tipo de declaraciones demuestran que Trump “es un hombre muy desinformado de Colombia”.
“Esa desinformación terrible hacia el presidente de Estados Unidos lo lleva a frases y acciones que no se pueden hacer sobre un presidente elegido”, aseguró el mandatario colombiano, luego de potenciar su mensaje sobre los bombardeos ordenados por Washington en el Caribe y que califica de no ser efectivos para atacar el narcotráfico.
Siguiendo esa línea, resaltó que su administración ha incautado 2.700 toneladas de cocaína y que con el apoyo de la Casa Blanca podrían registrarse mejores resultados. “Nunca he sido hostil a los Estados Unidos que luchan por la libertad y la democracia, pero no acepto imposiciones y menos fundadas en la desinformación de personas que se dejan aconsejar de políticos colombianos aliados de las mafias”, dijo el jefe de Estado, quien instruyó a la canciller Rosa Villavicencio a invitar directamente a Trump a venir a Colombia.
Estas palabras fueron profundizadas por Petro en sus redes, a través de un largo hilo en el que dejó claro que el Gobierno que lidera sí combate el narcotráfico y que puede mejorar sus capacidades con inversión en determinados frentes. Dijo que no se necesita “romper la soberanía” del país para que se ejecuten acciones concretas contra los carteles que producen y mueven la cocaína.
Comparta este contenido: Petro impulsa campaña del progresismo tras hundimiento de reforma: reitera mensaje constituyente
A este cóctel de verbo y búsqueda de diálogo electoral, que también tiene su propio capítulo en Estados Unidos con las elecciones de medio término que se avecinan en ese país, se le suma que, precisamente este miércoles, se oficializó la entrega del Nobel de Paz a María Corina Machado, una mujer a la que Trump respalda y Petro y Maduro cuestionan.
Incluso, lo cual hace parte de los análisis palaciegos, se le debe sumar la negativa de la primera administración de izquierda pura que tiene Colombia de aceptar la existencia del Cartel de los Soles, el cual –según agencias judiciales estadounidenses– es liderado por Maduro; de hecho, sobre la cabeza del venezolano hay una recompensa de hasta USD 50 millones por este nexo criminal. Ahí también se mueve la inclusión del presidente Petro, de su hijo mayor, Nicolás Petro, de la primera dama, Verónica Alcocer, y del ministro del Interior, Armando Benedetti, en la llamada lista Clinton, una decisión que, además, se motivó por el crecimiento de la criminalidad en el marco de la estancada paz total.
Por todo esto es que, tal y como lo reveló El Espectador en su edición dominical, la Casa de Nariño comenzó a analizar si a través de firmas gringas de cabildeo diplomático se puede llegar a estamentos más altos de la Casa Blanca, como el secretario de Estado, Marco Rubio, o el propio presidente Trump. Pero con las declaraciones de este miércoles, en torno a que después de Maduro podría seguir la salida de Petro por una vía no democrática, ese propósito parece eventualmente desdibujarse.
Otro punto que llevó a que el presidente Petro demorara su reacción es el económico, pues Estados Unidos aún es el principal socio comercial de Colombia y el resquebrajamiento de la relación binacional puede terminar golpeando bolsillos claves en el país. Según el Dane, citado por la Cámara de Comercio Colombo Americana, en lo corrido de este 2025 (con corte a octubre), las exportaciones del sector no minero-energético tuvieron un crecimiento del 14%, registrando ventas por USD 8.053,1 millones (en el mismo periodo de 2024 ese ítem estuvo en USD 7.073,7 millones).
En contexto: “Más le vale que se dé cuenta o será el siguiente”: Trump sube el tono contra Petro
En todo caso, es claro que el presidente Petro reforzará su relato de soberanía en medio de la campaña por la reelección de la izquierda en 2026 y los dardos que cada vez le llegan con más fuerza desde Washington. Por eso, si bien ya cargó contra el embajador (e) John McNamara, el tono subirá en escenarios públicos como cuando el fin de semana, desde Magdalena, ratificó las declaraciones que lo dejaron sin visa al decir que hay órdenes que los militares no deberían obedecer. Y, por el otro lado, la necesidad de la Casa Blanca de mostrar fuerza en la región hará del jefe de Estado colombiano un blanco equiparable a Maduro.
La tensión diplomática podrá crecer, y más en año electoral –independiente de las fiestas navideñas–, pero desde Bogotá y Washington han descartado una ruptura total de relaciones. La duda ahora es si esa misma línea seguirá o habrá un giro radical, como mostraron las cargas verbales de este 10 de diciembre, en medio de los intereses particulares que tienen Petro y Trump en sus países; hay expectativa.
👁🗨 Conozca cómo votan los senadores y representantes a la Cámara en ‘Congreso a la mano’.
👉 Lea más sobre el Congreso, el gobierno Petro y otras noticias del mundo político.
✉️ Si tiene interés en los temas políticos o información que considere oportuno compartirnos, por favor, escríbanos a cualquiera de estos correos: hvalero@elespectador.com; aosorio@elespectador.com; dortega@elespectador.com; mbarrios@elespectador.com ; lbotero@elespectador.com o jsperez@elespectador.com.