ESCORPIÓN: Está ensordecido con el ruido de carros y motos, bólidos que se atraviesan, al mando de conductores afanados. También lo ensordecen las groserías que reflejan el enervamiento colectivo… Ha querido refugiarse en un bosque, debajo de las copas de los árboles, hasta que una señal le indique cómo el mundo, asediado por el ruido, que incluye el de la guerra, por supuesto, se silenció…
Foto: Cortesía