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Por Valentina Arango Correa
Periodista de la Universidad de Antioquia y realizadora audiovisual.@negruracorreavarango@elespectador.com
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GALERÍA: La Escombrera de la Comuna 13, detalles de un hallazgo histórico
En la Comuna 13 de Medellín, una montaña que durante más de 20 años ocultó historias de dolor comienza a revelar la verdad. Restos humanos encontrados bajo toneladas de escombros confirman lo que las víctimas siempre supieron: La Escombrera es una fosa común. Esta galería narra el trabajo de antropólogas, víctimas y expertos forenses de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) que, junto a la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), están haciendo historia; un recordatorio visual del compromiso con la memoria, la justicia y la verdad en un lugar que, a pesar de simbolizar el horror, ahora abre una puerta para la justicia.
23 de diciembre de 2024 - 06:05 p. m.
Blanca, Teresa, Rubiela, Luz Elena y Margarita son apenas algunas de las buscadoras que presenciaron la recuperación de los restos humanos el pasado 18 de diciembre en La Escombrera.
Foto: Valentina Arango Correa
Con Medellín al fondo como testigo de esta herida abierta, los forenses trabajan en La Escombrera.
Foto: Valentina Arango Correa
Lo que la JEP ha constatado es que los bloques paramilitares Cacique Nutibara y Héroes de Granada usaron esta zona para ocultar sus crímenes, en medio de un contexto de “limpieza social” en la Comuna 13 de Medellín.
Foto: Valentina Arango Correa
Luz Elena Galeano, quien busca a su esposo Luis Javier Laverde (desaparecido el 9 de diciembre del 2008) y Gustavo Adolfo Salazar, magistrado de la JEP y relator de las medidas cautelares para La Escombrera. Juntos llevan el adoquín en forma de cruz, encontrado en el mismo lugar que había restos humanos, y que marcaron con la fecha del hallazgo forense.
Foto: Valentina Arango Correa
La Escombrera, ubicada al centro-occidente de Medellín, es una montaña que simboliza tanto el horror de la guerra como la esperanza de las familias que buscan a sus desaparecidos.
Foto: Valentina Arango Correa
Rubiela Triana, buscadora de su hijo Diego Juan Cartagena, quien tenía 13 años la última vez que fue visto, el 20 de abril de 2003. Desde el 27 de julio de 2024, cuando inició la excavación en la montaña, ha ido cada semana a esperar con calma algún hallazgo.
Foto: Valentina Arango Correa
Vestidos con trajes de protección, los expertos trabajan documentando cada hallazgo en la ladera de La Escombrera.
Foto: Valentina Arango Correa
Antropólogos forenses inspeccionan cuidadosamente los restos encontrados, asegurando que cada fragmento sea tratado con el respeto y rigor que merece.
Foto: Valentina Arango Correa
La bitácora de búsqueda es un cuaderno donde las personas que buscan a sus familiares desaparecidos escriben sobre sus luchas y sus recuerdos.
Foto: Valentina Arango Correa
Las botas del colectivo de Mujeres Caminando por la Verdad, el símbolo de su peregrinación durante 22 años buscando a los desaparecidos de la Comuna 13 en La Escombrera.
Foto: Valentina Arango Correa
Las fotografías de los desaparecidos, colgadas con reverencia, son un recordatorio palpable de las vidas atravesadas por la violencia del conflicto armado en Colombia.
Foto: Valentina Arango Correa
Blanca, Teresa, Rubiela, Luz Elena y Margarita son apenas algunas de las buscadoras que presenciaron la recuperación de los restos humanos el pasado 18 de diciembre en La Escombrera.
Foto: Valentina Arango Correa