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¿Qué es lo que está pasando con el clima?

En #ElEspectadorleexplica contamos por qué estamos viviendo una ola de frío tan fuerte, cuál es la razón de tantas inundaciones, por qué vemos un incremento en la intensidad de las lluvias y qué impacto tienen algunas acciones humanas en medio del inclemente cambio climático que estamos viviendo.

Edwin Bohorquez Aya
09 de septiembre de 2021 - 12:58 p. m.
En los municipios sucreños de Caimito, San Marcos, San Benito, Sucre, Guaranda y Majagual se han afectado 11.425 hectáreas con cultivos de arroz, plátano, maíz, yuca, patilla y pastos, además de unos 11.500 de animales, en su mayoría reses.
En los municipios sucreños de Caimito, San Marcos, San Benito, Sucre, Guaranda y Majagual se han afectado 11.425 hectáreas con cultivos de arroz, plátano, maíz, yuca, patilla y pastos, además de unos 11.500 de animales, en su mayoría reses.
Foto: Gobernación de Sucre

La historia se repite. Cientos de hectáreas inundadas, cultivos perdidos, animales muertos, casas con el agua hasta el techo. Especialistas alertando por la temporada de lluvias, por el paso de huracanes, explicando fenómenos en entrevistas efímeras que dejan titulares desoladores. Contrasta que venimos de incendios gigantes que arrasan fauna y flora difícil de recuperar, de temperaturas tan altas como nunca antes las habíamos vivido, de poblaciones enteras que tratan de entender qué es lo que sucede y por qué, esta vez, les tocó a ellos. A sus seres queridos. Escarbamos en la memoria, en la hemeroteca de nuestro cerebro para recordar que no es nuevo, que cada tanto lo vivimos, que los que se lograron adaptar y preparar no sufren tanto; en cambio por este lado del mundo los que llevamos años echando discursos sin ejecución, sin pasar a los hechos, vemos cómo los desbordamientos suceden en las mismas zonas, los derrumbes parecen calcados y la tragedia, evitable, vuelve a ser protagonista. Por eso en este boletín trataremos de ahondar en algunas de las causas para poder entender por qué en una misma ciudad como Bogotá podemos tener una noche de lluvia sin parar, una mañana soleada, un medio día con un aguacero torrencial que se detiene rápido para dar paso a una caída de la noche con tanto frío que parece el inicio de invierno en un país no tropical; o por qué una ciudad como Nueva York parecía Venecia, en Italia; o por qué La Mojana sucreña sigue pidiendo a gritos una intervención seria del Estado. Dejaremos, a lo largo de este texto, todos los artículos que nuestros equipos de las redacciones de Ambiente, Nacional, Bogotá e Internacional nos enviaron y a los que podrán ingresar por medio de los hipervínculos para entender mejor cada caso. Comencemos:

Crisis climática. Ya nos lo han dicho los estudiosos que la manera acertada de llamar la realidad debe llevarnos a pasar de hablar de ‘cambio’ a ‘crisis’ y todo lo que esto conlleva. Por eso María Mónica Monsalve, una de las periodistas dedicadas específicamente a cubrir Ambiente en El Espectador, nos alertaba, para no ir tan lejos, el pasado 10 de junio sobre dos fuentes de información claves y un informe determinante sobre lo que el mundo viene discutiendo y que se debe mantener sobre la mesa siempre para que todos lo entendamos: “Por un lado estaba lo que señalaba el Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) y, por el otro, lo que alertaba la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre la Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (Ipbes), ambas máximas autoridades en sus temas”. Por primera vez lanzaban un informe conjunto, redactado por 50 expertos que a nivel mundial han sido voces oficiales en la materia: “La capacidad de adaptación de la mayoría de los ecosistemas y los sistemas socioecológicos será superada por el incesante cambio climático antropogénico”.

¿Y eso cómo se puede entender? En este artículo nos entregaban todos los detalles de ese reciente documento aterrizándolo en Colombia: Por ejemplo, en la relación entre ambas crisis hay un ejemplo que lo ilustra bastante bien: la deforestación. “En Colombia se trata quizá de una de las alarmas ambientales más sonadas, pues solo en el 2019, según el Ideam, se talaron 158.894 hectáreas de bosque y, aunque no ha salido una cifra oficial de 2020, se estima que solo en el primer trimestre las cifras fueron bastante altas”. Para sumar argumentos del informe, otro catalogado como uno de los grandes problemas: las hidroeléctricas. “La construcción de presas para almacenamiento de agua dulce y generación de energía hidroeléctrica altera los hábitats de todos los organismos de agua dulce y bloquea la migración de los peces, lo que lleva a la contracción del rango y que la población decline”.

Trece días después, cuando apenas tratábamos de asimilar este informe, se filtró el borrador del documento que preparaba el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático, IPCC, para la ONU, sobre cambio climático. De acuerdo con la agencia AFP, quien conoció el escrito, en los próximos 30 años la vida en la Tierra se puede alterar de manera irreversible. ¿Cómo? Escasez de agua, malnutrición, éxodos, extinción de especies. “En 2050, centenares de millones de habitantes de ciudades costeras se verán amenazados por inundaciones más frecuentes debido a la subida del nivel del mar que provocará además grandes migraciones”.

Y entonces conocimos formalmente el documento que fue contundente en recalcar, una y otra vez, que “es inequívoco que la influencia humana ha calentado la atmósfera, el océano y la tierra”, una conclusión basada en datos. De cómo el cambio climático alteró el ciclo de lluvias mundial, las sequías y las inundaciones. De la concentración atmosférica de CO2, de qué está pasando con los huracanes, los glaciares, el Amazonas, el fenómeno de La Niña y la necesidad de tener datos más fuertes en América del Sur para poder tomar acciones dirigidas:

Ambiente

Podremos superar un aumento de2 °C en la temperatura global durante el siglo XXI

Ambiente

Una breve guía para entender el reciente informe de cambio climático del IPCC

Ambiente

El futuro que nos espera: llegar a cero emisiones netas en 2050 o colapsar

Ambiente

Paola Andrea Arias, la colombiana que participó en el informe del IPCC

Con la realidad más cruda que antes pero sobre todo basada en investigación, nos dijeron que “es probable que ocurra un calentamiento global de al menos 1,5 ° C en las próximas dos décadas. Un aumento de la temperatura que vendrá acompañado de cambios en el ciclo del agua del planeta y en el incremento de la humedad en las áreas que ya son húmedas y la sequía en los lugares que ya son áridos”. Las precipitaciones, según el informe, se intensifican en un 7% por cada grado que aumenta por el calentamiento global, nos contaba la redacción Ambiente. Una crisis mundial.

En el centro del país nos quejábamos por la intensidad de las lluvias, por los fuertes vientos, por la nubosidad, por la baja sensación térmica. ¿Por qué hacía tanto frío en Bogotá y Cundinamarca? “El paso de ondas tropicales con abundante nubosidad han contribuido a días con escasa radiación solar, lo que a su vez ha favorecido una sensación térmica de frío para todos los habitantes de la Sabana de Bogotá”, dijo Daniel Useche, jefe de pronósticos y alertas del Ideam.

No había pasado una semana cuando vimos cómo una emergencia en Guayabetal, en la vía Bogotá – Villavicencio, provocaba la evacuación de los habitantes de la zona. El mismo punto de siempre: kilómetro 58 en la entrada a Guayabetal.

Pero como el cambio climático es un asunto de todos y no de unos pocos, contamos la historia del desastre que ha vivido y está viviendo Haití, porque sus habitantes tuvieron que padecer no solo un terremoto sino una nueva tormenta tropical que destruyó diferentes zonas del país. Al menos 1.400 personas murieron nos decían en los reportes iniciales.

Era clave también entender un escenario que poco exponemos en este escenario climático: el aparato judicial. “En India, Nueva Zelanda, Inglaterra y Colombia existen esfuerzos por proteger el medioambiente y los recursos naturales desde la justicia. Lejos de ser una fórmula mágica para acabar con el cambio climático, los jueces se están perfilando como un aliado más para detener su avance”, escribía el equipo de Investigación. ¿Por qué? Porque “a través de sus órdenes se puede obligar a un Estado y toda su estructura a proteger ríos, páramos o selvas, y hasta comprometerlos a reducir la producción de dióxido de carbono”. Todos los detalles de este tema aparecen aquí.

Volviendo a Colombia y con la emergencia latente, el gobernador de Cundinamarca, Nicolás García, aseguró que se invertirán $10.100 millones en Guayabetal, la mitad en infraestructura vial, mientras que otros $3.000 millones serán para construir la plaza de mercado del municipio. Además se reubicarán a 24 familias afectadas por el deslizamiento.

Para que el cambio climático pueda ser entendido por cada persona que con una pequeña acción puede aportar, también trabajamos en esta guía para que los que somos padres podamos hablar con nuestros hijos, con todos las niñas y los niños que hoy tienen un poco más de conciencia ambiental que muchas generaciones mayores que ellos. Fuimos hasta Guayabetal, donde reina el temor, el miedo. Nos avisaron que se nos venía la nueva temporada de lluvias en Colombia y registramos cómo en la región de La Mojana, el Bajo Cauca y el Magdalena Medio ya se veían las primeras inundaciones:

Ambiente

¿Por qué hablar de cambio climático con niños y niñas?

Bogotá

Guayabetal, donde la lluvia es sinónimo de miedo

Colombia

Se viene la nueva temporada de lluvias en el país

Colombia

Guaranda y Nechí, entre los municipios afectados por inundaciones

Nos empezaron a llegar imágenes que seguían corroborando las consecuencias del cambio climático. En Tennessee, Estados Unidos, las inundaciones dejaban más de 20 muertos. Caminos rurales, carreteras estatales y puentes fueron arrasados y miles de personas se quedaron sin electricidad. En otras palabras, ¿qué sucedió? Tormentas e inundaciones calificadas por los meteorólogos como “históricas” y que dejaron al menos 38 centímetros de lluvia. El río Piney, en el condado de Hickman, creció casi 3,6 metros por encima de su récord histórico, dijo el Servicio Meteorológico Nacional.

Para el 28 de agosto, en una tragedia anunciada, vimos cómo las lluvias en La Mojana eran tan fuertes que el río Cauca había roto un dique en la región de Cara e’ Gato, obligando a la evacuación de las familias mientras la Unidad de Gestión de Riesgo verificaba en la zona. ¿Y por qué hablamos de tragedia anunciada? Porque en esta zona, conformada por cuatro departamentos, se vivieron momentos críticos en 2010 cuando el fenómeno de La Niña dejó como resultado a más de 200 mil personas damnificadas y 20 mil viviendas inundadas.

“Hoy, más de una década después, debido a las inundaciones que se presentaron en el año 2010, la fauna y la flora no se han terminado de recuperar. Esto se puede agravar si se tiene en cuenta que para este año existe un 70% de probabilidad de que se repita entre septiembre y octubre, lo cual genera una enorme preocupación por la aproximación del fenómeno de La Niña, según lo ha reportado el propio Ideam”: Héctor Espinosa, gobernador de Sucre.

El gobierno central tuvo que instalar un Puesto de Mando Unificado (PMU) para atender la emergencia ocasionada por las inundaciones en la región. Y allí el mismo gobernador Espinosa resumió la situación, mirando hacia el futuro, así: “se han venido invirtiendo muchos millones de pesos en mitigación, pero hemos estado atendiendo lo urgente y no lo importante para resolver el tema de raíz. ¡Señores, no más! Debemos dar una solución definitiva para La Mojana. ¡Esto no aguanta un papel más! ¡Esto no aguanta un diagnóstico más!”

Y entonces empezamos a registrar lo previsible porque como muchos otros problemas, seguimos como país sin atacar los problemas de manera estructural y siempre con pañitos de agua tibia. Para ese momento ya se contaban 30.000 personas afectadas tan solo en La Mojana:

Colombia

Por lo menos 56 barrios en Santa Marta están afectados por las lluvias

Colombia

Medio país inundado y las lluvias apenas empiezan

Colombia

Seis personas muertas y 13500 familias afectadas por lluvias en agosto

Colombia

Incremento de lluvias sería de hasta el 40% en septiembre y del 60% en noviembre

Colombia

Solución a las inundaciones de La Mojana costaría un billón de pesos

Comenzaba septiembre y no había de otra que recibir las recomendaciones de las distintas autoridades para salir bien librado de la temporada de lluvias, pues en los próximos tres meses las precipitaciones podrían aumentar entre el 40% y 60% respecto al mismo periodo de años pasados, lo que llevaría a mayores inundaciones y deslizamientos de tierra. Estar atentos a los llamados de la Cruz Roja, de la Defensa Civil y de los Bomberos; realizar campañas periódicas de limpieza, con el fin de prevenir posibles taponamientos de los desagües y ductos de aguas lluvias y monitorear quebradas y ríos. A comienzos de este mes, de acuerdo con la Unidad para la Gestión de Riesgos y Desastres, tan solo en agosto la lluvia afectó a “149 municipios de Colombia en 26 departamentos. Se presentaron más de 200 eventos asociados con estas precipitaciones y más de 13500 familias se vieron afectadas. Desafortunadamente seis personas perdieron la vida y otras ocho quedaron lesionadas”.

Pero si por aquí llueve por allá no escampa. Estados Unidos era otra vez noticia. Muchas de las calles de Nueva York y Nueva Jersey se volvieron ríos tras el paso de la tormenta Ida. Se reportaron nueve personas muertas, incluido un niño de dos años. Las estaciones de metro se inundaron y tuvieron que cerrar. Buses y automóviles se veían flotando. En el piso de Central Park registraron 8 centímetros de agua en una hora, una cifra que superó incluso la medición de una semana atrás cuando marcó los 4.9 centímetros. Una prueba más de la intensidad de las lluvias en comparación con las registradas desde la década de 1950. La galería de imágenes aparece en este link. Se declaró el estado de emergencia. Y se pedían explicaciones: “El calentamiento de la Tierra, que se produce por las prácticas del ser humano, es el responsable del aumento (de las lluvias y posteriores inundaciones). El aire más cálido, explican los expertos, puede contener más vapor de agua que el aire más frío, y eso hace que las tormentas y huracanes como Ida se vuelvan más peligrosos. Las precipitaciones son mayores y las marejadas ciclónicas en las costas se hacen cada vez más grandes”, nos contaba la sección Internacional.

Aumentan a 42 muertos por tormentas en Nueva York, Nueva Jersey y Pennsylvania. “La mayoría de estas muertes fueron individuos que quedaron atrapados en sus vehículos por las inundaciones”, dijo el gobernador de Nueva Jersey, Phil Murphy. Solo en Nueva York se estima que los daños a las viviendas superan los US$50 millones.

Mientras tanto en Colombia, cuando medio país seguía afectado por este cambio climático ahora más evidente que nunca, nuestro colega Pablo Montoya se dio a la tarea para entender la crisis en La Mojana. “Gobernadores y pobladores de esta subregión insisten en que la solución a las inundaciones es la construcción de un dique. Expertos aseguran que hay que apostar por trabajos integrales que entiendan el ecosistema de la zona para recuperar la funcionalidad del sistema de ciénagas”, nos decía. Y volvemos al inicio de este boletín. De lo que nos advertían los informes ambientales redactados por equipos que vienen estudiando el cambio climático.

¿Pero, cómo entender que esta zona siempre es la afectada por exactamente lo mismo: las inundaciones? Lo relataba Pablo después de consultar a varios expertos: “En esta subregión la economía está basada en la agricultura y la ganadería, dos actividades que por su expansión hasta la frontera con el agua han debilitado la corteza vegetal. La tala de árboles para poder sembrar y alimentar los animales ha traído con ella la pérdida de plantas captadoras de agua. Con las inundaciones de 2008, 2010 y 2011 hubo un mayor debilitamiento por la fuerza del río, lo que hizo que todo el sistema de canales y ciénagas se viera afectado y no pudiera cumplir su labor”.

Para el seis de septiembre, el lunes de esta semana, hablamos de 50.000 personas damnificadas por el invierno en Sucre y Córdoba. 25 de los 30 municipios del departamento de Sucre han declarado la calamidad pública. Se hizo un llamado para pasar a la acción pues el 1° de septiembre tres gobernadores de la región se reunieron con el presidente Iván Duque para encontrar una solución al problema de La Mojana. El Espectador pudo conocer que, luego de esta, se pactó la creación de una bolsa común entre el gobierno central y los departamentales por más de $1 billón, dinero que será usado en la construcción de un dique de 57 kilómetros y 32 compuertas para la contención en la margen izquierda del río Cauca. Pero nada que comienzan las obras.

Mientras tanto en Bogotá los bomberos tenían que rescatar a 13 personas atrapadas porque la ruptura de un tubo del agua, sumado a las intensas lluvias, afectó una zona de Ciudad Bolívar y dejó varios predios con daños a evaluar por los cuerpos de socorro. La crisis está aquí y lo peor está por venir, tituló el editorial de El Espectador en la edición de este martes. “Estamos en emergencia climática. No estamos ni cerca de estar listos para evitar sus peores consecuencias”, nos recordó.

Si bien las palancas de decisión para cambiar el rumbo de manera contundente están en las manos de los líderes políticos y los grandes empresarios mundiales, es hora de que cada uno de nosotros tome cartas en el asunto y empiece, por si no lo hemos hecho, a generar conciencia sobre el cambio climático, entenderlo, leer, documentarnos sobre ello pero sobre todo tomar acciones en nuestro consumo diario, ejerciendo veeduría ciudadana en el uso de los recursos comprometidos en la adaptabilidad de cada territorio ante la nueva realidad. En usar menos el carro, consumir menos energía, denunciar la tala de árboles, ayudar a restaurar los ecosistemas, frenar el consumo de tanta ropa -una industria catalogada como una de las más contaminantes junto con la petrolera-. Cada acción, por pequeña que parezca, suma. Nosotros hemos tenido la fortuna de vivir en esta tierra llena recursos naturales pero, ¿qué le estamos dejando a las siguientes generaciones?

Seguiremos contando todo lo que sucede en Colombia y en el mundo respecto al cambio climático en www.elespectador.com. Recomendamos consultar con frecuencia la sección Ambiente pues allí tenemos el Blog del Río para contarles, en detalle, todo lo que pasa con estos cuerpos en todo el país.

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Edwin Bohórquez Aya, ebohorquez@elespectador.com

Periodista. Gerente Digital de El Espectador, @EdwinBohorquezA

Edwin Bohorquez Aya

Por Edwin Bohorquez Aya

Comunicador social-periodista. MBA Inalde Business School. Premio Iberoamericano de Periodismo Económico IE Business School, Madrid (España). Premio a Mejor trabajo periodístico de Analdex, categoría prensa@EdwinBohorquezAebohorquez@elespectador.com

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clara(4015)09 de septiembre de 2021 - 03:39 p. m.
EXCELENTE TRABAJO. GRACIAS.
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