El Espectador le explica por qué la ola de violencia al cierre de este 2025

Es miércoles, día de El Espectador le explica. Hoy es día de celebración, de encuentro, de familia, así que no les quiero quitar mucho tiempo porque el tiempo sí que es oro estos días. Entonces, al grano. ¿Por qué, desde hace unas semanas, la violencia de los grupos armados al margen de la ley está disparada? De eso se trata este boletín y lo construimos con la información que nos entregaron los colegas de las redacciones de Judicial y de Colombia+20, quienes han seguido de cerca -y con contexto-, lo que está sucediendo en un país que está acostumbrado a repetir una y otra vez la misma historia.

Antes de adentrarnos en esa lamentable realidad para muchas familias que están viviendo en carne propia bajo la amenaza de las armas, es preciso dejar en este espacio también lo que sucedió con los exministros de Hacienda y del Interior Ricardo Bonilla y Luis Fernando Velasco. El caso completo, paso a paso, lo contamos en este texto: “El Espectador le explica por qué la Fiscalía tiene en la mira a dos exministros”. Procesados por concierto para delinquir agravado, interés indebido en la celebración de contratos y cohecho por dar u ofrecer, en medio del escándalo de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo, se enfrentaban al pedido de la Fiscalía de medida de aseguramiento.

Efectivamente el 18 de diciembre fue el Tribunal Superior de Bogotá quien ordenó que Bonilla y Velasco fueran a la cárcel, así que, en otro hecho de esos que no tienen precedentes, el país fue testigo de la detención de los dos ex altos funcionarios públicos quienes se sentaban en la misma mesa que presidía el presidente Gustavo Petro en el consejo de ministros. Así que todos los detalles de la decisión que ordenó su prisión están aquí. Las imágenes de la captura de Bonilla y la entrega de Velasco y la legalización de la privación de su libertad, además de las cinco claves del escándalo que los llevó a la cárcel, haciendo clic en este enlace.

Y sobre la noticia del día, que también podría ser la del año en materia económica, la de que el gobierno Petro decretó emergencia económica para recaudar COP 16 billones en impuestos después de que su reforma tributaria no pasara en el Congreso, están todos los detalles en este espacio, no solo los argumentos del ministro de Hacienda y de la administración Petro en general, sino las críticas de los expertos en finanzas y, claro, también las posturas políticas de lado y lado, además del aparato judicial, pues en las manos de la Corte estará la evaluación de dicha decisión presidencial. Respecto al aumento del salario mínimo, cada impacto asociado a este ajuste, nos lo explican los colegas de Economía en este enlace.

Ahora sí, en medio de tantas noticias, vayamos a la que propusimos en este boletín. “Acabamos de escuchar un cruce de disparos”, fue la frase que escuché esta mañana en la radio cuando una reportera contaba la situación en una población del Cauca. Y como esa frase, Colombia no ha parado de leer, ver y escuchar titulares que retratan lo que se vive en varias regiones. La verdad sea dicha, ya vamos en, incluso, el “secuestro” de 18 soldados que realizaban operaciones contra el ELN”, como lo dijo Nubia Carolina Córdoba, gobernadora de Chocó. Pero vayamos un poco atrás. Policías heridos, casas destruidas, crisis humanitaria. Y hasta una denuncia de posibles relaciones de altos funcionarios de entidades de inteligencia y del Ejército con delincuentes en estos grupos ilegales han marcado el camino de estos últimos días del año. No vayamos tan lejos y revisemos desde que comenzó el mes de diciembre:

Paz y Memoria

Deterioro humanitario en Catatumbo: explosivos en escuelas, veredas vacías y confinamiento extremo

Conflicto

Crisis en Catatumbo: “Los drones han caído en casas, colegios y hasta en cementerios”

Judicial

Ataques contra la fuerza pública en Villa del Rosario dejaron dos policías muertos y dos heridos

Judicial

Mindefensa ofrece COP 200 millones de recompensa por responsables de atentado en Balboa (Cauca)

Los registros de uno de los mayores desplazamientos forzados de la historia de Colombia lo vivimos este año en el Catatumbo, así que lo que allí se sigue evidenciando fue lo que llamaron las reporteras de Colombia+20 un “deterioro humanitario”. Nos lo explicó Cindy A. Morales Castillo: “Un informe de la Comisión de Verificación Humanitaria —que visitó Filogringo, Campo Seis, Bertrania y Versalles— documentó 123 infracciones al derecho internacional humanitario y 73 violaciones a los derechos humanos. La región, atrapada en los choques entre el ELN y el Frente 33 de la disidencia de Calarcá, enfrenta una degradación del conflicto. Una de las coordinadoras de una de las organizaciones que hicieron la verificación advierte que el territorio vive en un riesgo permanente que amenaza con volverse irreversible”.

Los ataques con drones ya se están volviendo pan de cada día en la guerra, en el conflicto colombiano. Los ilegales están usando esta tecnología para sacar ventaja en una confrontación difícil de combatir cuando se pone a la población civil como escudo. A eso se suma la siembra de minas antipersona y, de acuerdo con Lina Mejía, coordinadora de Derechos Humanos y DIH de la organización Vivamos Humanos, hay pueblos casi completos confinados por la violencia, como Versalles. “Han caído explosivos en casas cerca de colegios, en la entrada de los pueblos, incluso en cementerios”, le dijo a El Espectador.

Estos hechos registran lo que ha pasado meses atrás, pero la coyuntura no se alejaba de la tragedia. El 7 de diciembre la redacción Judicial nos contó: “Dos uniformados murieron y otros dos quedaron heridos en una serie de ataques contra la Fuerza Pública en la noche del 6 de diciembre en Villa del Rosario (Norte de Santander). Una estación de Policía fue atacada y minutos después fue baleada una patrulla en la que se movilizaban dos uniformados”.

Ese día, el domingo 7, una motobomba estalló en Balboa, Cauca. Más de una decena de personas heridas, incluida una menor de edad. “El Ministerio de Defensa está ofreciendo COP 200 millones de recompensa para dar con los responsables. Según el ministro de Defensa Pedro Sánchez, el ataque habría sido llevado a cabo por las disidencias de las Farc”. El mismo ministro fue contundente: “Los cobardes, del cartel de alias Mordisco junto con alias Marlon, responden con terrorismo y atacan a las comunidades porque nuestras operaciones los están debilitando”. Para el alto funcionario y militar retirado, todas estas acciones se debían a una retaliación de los ilegales. Pero quienes terminan pagando, otra vez, son las personas civiles que nada tienen que ver con esta guerra. Los ataques no se detuvieron:

Judicial

Autoridades investigan atentado contra peaje en Antioquia atribuido al ELN

Judicial

La disidencia Estado Mayor Central (EMC) anunció un paro armado de 22 días en Caquetá y Putumayo.

Conflicto

ELN anuncia paro armado de 72 horas en todo el país desde el 14 de diciembre

Judicial

Asesinato de patrullera Karen Pajoy: Mindefensa ofrece recompensa por responsables del crimen

Sí, como ha pasado desde que yo tengo recuerdo, cuando viajaba por las carreteras de Colombia a lado de mi papá, en un camión de carga, y el miedo nos gobernaba cuando unos señores vestidos de camuflado y botas pantaneras nos paraban apuntando con sus fusiles, pintaban con aerosol los carros y estallaban las llantas mientras quemaban otras tractomulas para bloquear las vías, en este final de 2025 los armados siguen poniendo condiciones: paro armado, esta vez, por cuenta del ELN y también de la Disidencia.

“A través de un comunicado, la guerrilla del ELN señaló que la medida es una “protesta” contra lo que califican como una nueva fase del “plan neocolonial” de Donald Trump y una supuesta amenaza de intervención en América Latina y el Caribe”. Y por el lado del EMC, acciones armadas en los ríos Caquetá, Caguán, Sunciya, Sencella, Jericó Consaya y Orotuya. Y en los caños Peneya, Rojo, Gringo, Guamo, El Encanto, Esperanza, Huitoto y Sunciya. “La ciudadanía no puede ser rehén de grupos armados. La dignidad y la vida están por encima de cualquier pretensión de control territorial”, dijo la Defensoría del Pueblo tratando de hacer un llamado ante tamaña amenaza.

¿Qué decía el Gobierno de todo esto? “El cartel del narcotráfico y terrorismo del ELN persiste en amenazar al pueblo colombiano, a nuestras comunidades, a nuestros niños y niñas, a nuestras mujeres y a nuestros campesinos, en algo que cínicamente llaman paro armado, que no es más que un constreñimiento criminal”, declaró Pedro Sánchez, ministro de Defensa. Razón por la cual, desde el mismo 12 de diciembre, se desplegaron “todas las capacidades y todos nuestros militares y policías” para “estar alerta” y “neutralizar esta amenaza que tanto daño le ha hecho a Colombia”. Petro, desde sus redes sociales, dijo: “No se protesta contra nadie matando campesinos y quitándoles la libertad. Ustedes, señores ELN, hacen un paro armado, pero no contra Trump, sino a favor de los traquetos que hoy los controlan”.

El calibre de las amenazas iba subiendo de nivel:

Conflicto

Con amenaza a Bogotá y otras cuatro capitales, inició paro armado de ELN que durará 72 horas

Judicial

Atentado del ELN contra estación de policía en Norte de Santander dejó un civil muerto

Judicial

Procuraduría pidió activar plan por paro armado de disidencias de las Farc en Caquetá y Putumayo

Paz y Memoria

Así es como minas antipersona en Putumayo ponen en riesgo rituales e identidad de pueblos indígenas

El presidente, como comandante en jefe de las Fuerzas Militares, fue más que claro: “La orden es atacar al Eln” y “defender al pueblo ante cualquier amenaza externa”. “El miedo paraliza y no nos dejaremos amenazar ni por potencias extranjeras ni por traquetos vestidos de revolucionarios. El dueño de Colombia es el pueblo de Colombia”, aseveró.

La Gobernación del Cesar estaba en alerta por las acciones del ELN en medio del paro armado y anunciaban un “plan de choque para mitigar, bloquear y neutralizar las diferentes actividades del orden terrorista”. Para el 15 de diciembre se reportaba el ataque a un peaje en Barrancabermeja y eran ya cinco los departamentos afectados por las acciones terroristas de esa guerrilla.

El foco parecía estar en el ELN, pero el 16 de diciembre la violencia volvió a tocar las puertas de una población entera y, como siempre, los civiles eran el blanco de los armados: Reportan uniformados heridos y daños a la Alcaldía en ataque a Buenos Aires (Cauca). “Se completan 10 horas del ataque armado. Los hostigamientos, atribuidos por el ministro de Defensa, Pedro Sánchez, a las disidencias de las Farc de “Iván Mordisco”, ya han dejado a varios uniformados heridos. Sin embargo, la Policía señala que debido a que las “comunicaciones están afectadas” no se ha confirmado el número exacto”, nos contaban los colegas de la redacción Judicial en un primer informe.

Con cuentagotas, fueron llegando más detalles: Ocho policías heridos dejan las cerca de diez horas de hostigamientos en Buenos Aires (Cauca). En el ataque, de acuerdo con el Gobierno, niños reclutados estaban presentes. La situación fue dramática y alcalde de Buenos Aires, Pablo César Peña, habló: “Este fue un ataque cobarde en contra del municipio, se ensañaron contra la Alcaldía, hicieron lo propio con la estación de Policía, con la casa de justicia, arrasaron con al menos 10 viviendas y nosotros lamentamos esta situación”. Entonces el alto Gobierno se pronunció con una medida ala que hasta el momento se le venía haciendo el quite: “Petro amenaza con fumigación con glifosato en Cauca, tras ataques de Mordisco en Buenos Aires”.

Pero en otras regiones del país el drama corría por cuenta de la guerrilla del ELN:

Salud

“Condenamos el asesinato del conductor de ambulancia en el paro armado del ELN”: Minsalud

Paz y memoria

Delegación del Gobierno rechaza paro armado del ELN y pide liberar a secuestrados

Mundo

Paro armado del ELN: EE. UU. recomienda evitar viajes en ciertas zonas de Colombia

Judicial

MinDefensa reporta 51 ataques del Eln durante paro armado nacional

Las Fuerzas Militares señalaban que aunque no había información de inteligencia sobre planes de posibles ataques en ciudades capitales, ya se había reforzado la seguridad en todo el país. Lo que no tenía mucho sentido era que mientras los ilegales del ELN seguían cometiendo evidentes delitos, Antonio García, comandante del grupo armado, decía que esa guerrilla quería avanzar en lo pactado con el Gobierno y seguir en la mesa de paz. Por un lado, atacando y asesinando, por el otro, negociando.

Unos cuantos datos para entender la dimensión del problema: Al menos seis departamentos eran afectados por las acciones violentas que estaba realizando el ELN. Pero con el pasar de las horas, la violencia subió en las primeras 48 horas a al menos 51 ataques en 13 departamentos. Este era el cuarto paro armado en 2025 y aquí nos explicaban sobre las varias alertas emitidas en donde se ha cuestionado por la capacidad del Estado para enfrentar a estos grupos armados ilegales.

De acuerdo con el experto en seguridad, Jorge Mantilla, consultado por El Espectador, esto responde a fallas del Estado. “La principal falla estructural es que este gobierno demostró tener muy poco conocimiento de la manera de operar el ELN y de la relación entre sus diferentes frentes de guerra”. Agregó que “las medidas militares y judiciales para evitar el terrorismo y esta escalada de violencia tendrían que ver, fundamentalmente, con la desconexión entre el Frente de Guerra Oriental de los demás frentes, particularmente sus comunicaciones, sus redes logísticas, sus redes financieras y, asimismo, poder contener la expansión del ELN en el país”.

¿Qué es y por qué es tan grave el paro armado que el ELN realiza en varios puntos del país?

Al día siguiente la violencia no paraba y se registraba un artefacto explosivo que habría sido activado al paso de la patrulla, dejando sin vida a dos policías. En el primer análisis de los hechos, las autoridades creían que sería responsabilidad del Ejército de Liberación Nacional, ELN. Esa situación hizo que el alcalde Bogotá, Carlos Fernando Galán, reaccionara: “Necesitamos hacer cambios ya para la seguridad en las ciudades”.

Vera Grabe, la jefe negociadora del Gobierno con el ELN, habló acerca del paro y dijo: “Es inconcebible que la población sea la afectada”. Parece obvio, pero eso es lo que pasa siempre. Esa es la misma guerra en la que hemos vivido durante décadas. Van pasando los gobiernos, las mesas de negociación, los funcionarios públicos encargados… pero la realidad sigue siendo la misma. Y los afectados, los mismos de siempre: la población civil.

El 17 de diciembre finalizó el paro armado del ELN con cinco muertos, 15 zonas atacadas y una mesa de paz aún más en suspenso, escribía la redacción de Colombia+20.

Se detenía, por un lado, sin embargo, la situación en el Cauca era lamentable y muy violenta:

Judicial

Siete horas sin refuerzos: así fue el hostigamiento en Buenos Aires (Cauca)

Política

Tras ataques en Buenos Aires (Cauca), alcalde del municipio pidió ayuda al Gobierno Nacional

Judicial

Él es alias “Max Max”, líder disidente que estaría detrás del ataque en Buenos Aires (Cauca)

Política

Petro anunció urgencia manifiesta para sistemas antidrones tras atentado en Aguachica

Una puja por el territorio, una demostración de poder armado, una balanza que busca medir el pulso a la hora de negociar en una mesa, un negocio de droga y de minería ilegal y hasta el robo de combustibles que les engorda las finanzas. Son muchos los componentes en juego a la hora de analizar a todos estos grupos armados al margen de la ley, pero ahora se va sumando la previa de las elecciones, en donde la coerción y el constreñimiento se va volviendo pan de cada día.

Para el 19 de diciembre aumentaban a siete los soldados muertos y a 30 los heridos tras ataque a base militar en Cesar. Entonces desde El Espectador entrevistamos al general Luis Cardozo, comandante del Ejército, quien habló sobre las fallas en los sistemas tecnológicos y la respuesta militar en la zona: “Las tropas no contaban con equipos antidrones”.

Alias “Fercho” y “Wilser” eran los señalados por el atentado en base militar en Cesar. Las reporteras que siguen estos temas nos invitaron a preguntarnos ¿Por qué este departamento se ha convertido en un punto de choque entre el ELN, las disidencias y el Clan del Golfo? La respuesta: “Se disputan el control territorial, las economías ilegales y los corredores estratégicos del departamento”. “Su ubicación, que conecta el nororiente del país con la región Caribe y sirve de tránsito entre zonas como el Catatumbo y la Serranía del Perijá, lo convierte en un territorio clave para la movilidad de estructuras armadas y el control de rentas ilegales”, como la droga. “Ese tránsito, de hecho, también lo pone en la mira de otro grupo: las Autodefensas Conquistadoras de la Sierra Nevada”. Y en medio de esa disputa, una lectura: “Para el ELN, atacar una base militar con drones explosivos no solo buscaba causar daño, sino reafirmar su capacidad operativa y su control en un territorio donde enfrenta presión de otros actores armados”.

Poca lógica existe entre estar negociando y a la vez atacando, es lo que se lee en este país. Muchas lecturas al respecto, mucha especulación, pero las más repetidas son las que creen que unos grupos buscan evidenciar más poder que otros, para llegar con más fuerza a esas mesas y que la negociación les termine dejando mayores beneficios a la hora de firmar algún tipo de acuerdo.

Después de hacer daño, insertar el terror en la gente y mostrar los dientes de la guerra por medio de las armas, los ataques y los asesinatos, nos contaron que los “grupos armados anuncian “treguas” por Navidad”, pero, como ya se ha dicho y vivido, las comunidades siguen expuestas a los combates.

Más acciones del Gobierno, más vigilancia, más control, más golpes contundentes es lo que se pide en Colombia. El sol no se puede cubrir con una sábana, la paz total no consigue resultados y con el periodo electoral en la puerta de la casa, hay mucha incertidumbre, tanto que el 20 de diciembre tras los ataques en Cauca y Cesar, el presidente Petro citó a un consejo de seguridad para evaluar situación de seguridad:

Política

Presidente citó a ministros y cúpula militar a consejo de seguridad tras ola de violencia

Paz y memoria

Paro armado y ataques a militares: ofensiva del ELN lo aleja (otra vez) de un acuerdo de paz

Paz y memoria

Tras cruento paro armado, ELN anuncia cese al fuego desde el 24 de diciembre

Judicial

Ejército Nacional denunció el secuestro de un grupo de militares en Carmen de Atrato, Chocó

Y cuando la crueldad parecía tener una pausa, la XV Brigada emitió un comunicado en el que evidenciaba la retención de un grupo de militares que perseguían al ELN.

Quienes los privaron de la libre movilidad los condujeron a un resguardo indígena y eran alrededor de 200 personas. “Las asonadas y el secuestro de militares se han convertido este año en un fenómeno recurrente en zonas rurales donde operan grupos armados al margen de la ley que buscan impedir la persecución de las Fuerzas Militares”, nos recordó la redacción Judicial.

El 2025 se va acabando, pero el conflicto armado interno no. Al contrario, Natalia Ortega, en conversación con otro experto, nos contó: “El ELN está cayendo en un amedrantamiento a la sociedad civil realmente incomprensible que hace perfectamente imposible a este y a cualquier gobierno negociar con un grupo que se comporta de tal manera. No tiene voluntad de paz. No veo ninguna posibilidad de que se concrete un acuerdo porque ética y políticamente a este Gobierno le quedaría imposible reanudar conversaciones de paz si el ELN se mantiene en esa tónica”, le dijo Juan Camilo Restrepo, quien durante año y medio fue el jefe del equipo negociador del gobierno de Juan Manuel Santos en los diálogos con esa guerrilla.

Y nos dejó esta imagen para ese instante:

Sobre este año que va terminando, recomendado el texto deCindy A. Morales Castillo titulado:“2025, un año marcado por el crecimiento de los grupos armados y un tercer ciclo de violencia”. Les adelanto estos dos párrafos bastante directos: “Entre 2018 y 2025, Colombia entró en un nuevo ciclo de violencia armada marcado por el crecimiento, la expansión territorial y la capacidad de control de las estructuras armadas en el país, desde la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN), el Clan del Golfo hasta las disidencias de las extintas FARC. Así lo dice el Balance de grupos armados 2025 de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares), que identifica un patrón sostenido que atraviesa varios gobiernos y enfoques de seguridad, que demuestra una debilidad estructural del Estado para prevenir la recomposición y expansión de actores armados ilegales. En otras palabras, los grupos crecieron no porque unos hayan sido más eficaces, sino porque todos encontraron condiciones favorables para hacerlo”.

Estas gráficas entregan información valiosa:

Las noticias se no detienen, pero al menos llegamos a esta Navidad con una buena, y esa fue la liberación de los soldados:

Judicial

Liberan a los 18 soldados que se encontraban retenidos por la comunidad en Chocó

Judicial

Defensoría denuncia el desplazamiento de 11 familias por enfrentamientos en Catatumbo

Judicial

Él es alias “Ramiro”, presunto líder del Eln por el que iban las tropas retenidas en Chocó

Judicial

“Los actos del Eln y las disidencias son expresiones cobardes y terroristas”: FF.MM.

Cierro este El Espectador le explica con las declaraciones del almirante Francisco Cubides, comandante de las Fuerzas Militares, que, en mi opinión, más allá de juicios, habla de la realidad: “Estos actos criminales del ELN y de las disidencias constituyen expresiones cobardes y terroristas que buscan desestabilizar la tranquilidad de los colombianos, vulnerando abiertamente sus derechos fundamentales al restringir de manera ilegal la libre movilidad, el comercio y el acceso a servicios esenciales como la salud y la educación, además de infringir el DIH”.

“Teniendo en cuenta que actualmente no existe un cese al fuego vigente, en el marco del Plan de Campaña Estratégico Conjunto Ayacucho Plus, las Fuerzas Militares mantenemos una ofensiva sostenida y decidida contra todos los Grupos Armados Organizados al margen de la ley, sin distinción alguna y en todo el territorio nacional. Estas acciones criminales no son más que reacciones desesperadas de los Grupos Armados Organizados (GAOs) frente a la contundencia de las Fuerzas Militares, particularmente en regiones donde persisten carencias estructurales y una limitada presencia institucional, situación que los delincuentes intentan aprovechar para intimidar a la población y mantener su influencia ilegal”.

Me despido con este, el último boletín que escribo en el 2025, no sin antes agradecerles por seguir creyendo en la lectura, en estos textos largos que tienen un objetivo y es explicar de la mano de todos los contenidos que escriben mis colegas de la redacción de El Espectador los temas que consideramos merecen un poco más de espacio y tiempo. Sin embargo, también queremos saber si les viene bien esta extensión o si creen que debemos escribir más corto, aunque yo personalmente soy de los que está seguro de que, así como los videos de un minuto no dicen toda la información que se necesita, El Espectador le explica cumple una tarea y lograrla nos pide un poco más de espacio. Estamos atentos a sus comentarios y ajustaremos de ser necesario. Feliz Navidad. Nos vemos en el 2026.

¿Qué tema le gustaría que tratáramos la próxima semana? Escríbanos a ebohorquez@elespectador.com